A son de mar
ELSA I. GONZÁLEZ CÁRDENAS
Economizar recursos
Viernes 09 de Noviembre de 2018 9:02 am
CUANDO impartía clases sobre política
económica, surgió el tema de las clases sociales. Entre los estudiantes y yo
conversábamos acerca de cómo vive un individuo dentro de la sociedad. Hubo
muchas reflexiones acerca de los niveles socioeconómicos de las personas:
cuánto gastan en sí mismos, en el consumo diario para comer, vestir y calzar;
en sus gustos, en la educación de sus hijos, etcétera. En aquel tiempo, hicimos una actividad
sencilla. Cada uno se cuestionó cuánto dinero había invertido en su atuendo puesto,
lo que incluía bolsos, mochilas, celulares y todo lo que ese día portaban los
alumnos dentro del aula de clases. Muchos se sorprendieron al sumar el
precio de los productos: blusas, playeras, pantalones, vestidos, zapatos,
calcetines, entre otros. Más de cinco jóvenes traían encima mil 500 pesos; en
cambio, había quienes apenas alcanzaban los 600 pesos, porque resultaba que la
vestimenta la habían adquirido en ofertas de tiendas que manejan marcas sin
renombre. Karl Marx dijo: “Por eso la economía, pese a su mundana y placentera
apariencia, es una verdadera ciencia moral, la más moral de las ciencias”.
Analicemos si Karl Marx tenía razón en estos hechos. El miércoles pasado, la alcaldesa
Griselda Martínez Martínez pidió autorización en la sesión extraordinaria
celebrada en el salón de Cabildo, para la reducción de su sueldo en un 50 por
ciento, así como el del regidor morenista Daniel Mendoza Flores, tal como lo
había prometido en tiempos de campaña electoral. Dicha autorización fue
concedida. Los demás funcionarios ni siquiera tienen la intención de querer
reducir su sueldo. Ellos ganarán 80 mil pesos mensuales, misma cantidad que los
de la administración pasada, sin embargo, dos de ellos han sido casi toda su
vida, funcionarios con percepciones muy altas. ¡Lo peor de todo es que la
ciudadanía sigue igual o más limitada, mientras ellos dicen trabajar por la
gente! Pareciera para algunos que es un sólo
compromiso de campaña. Posiblemente lo sea, sin embargo, dicha acción es loable
para los ciudadanos, quienes depositaron su confianza el 1 de julio, con la
finalidad de hacer un cambio en la forma de gobernar, para tener una mejor
calidad de vida. Los alcaldes pasados percibían un sueldo bruto mensual de 99
mil 54 pesos. Por otro lado, es muy cierto que las funciones de un Presidente
Municipal no son nada sencillas, además, deben estar disponibles las 24 horas
del día. La gran recompensa debiera ser la satisfacción de servir al pueblo
haciendo las cosas bien con justicia social, compensado con un sueldo bien
remunerado. En realidad, las familias promedio
sobreviven con menos de 10 mil pesos al mes, ¡por supuesto, con muchas
limitaciones económicas! ¿Por qué los presidentes anteriores, a sabiendas que
el municipio estaba –y sigue estando– en bancarrota, no donaban parte de su
sueldo para programas sociales? La presidenta Griselda Martínez percibirá 44
mil 840 pesos al mes. Si bien es la mitad del sueldo tabulado, ¡no está nada
mal para vivir sin preocupaciones! El ex presidente de Uruguay, Pepe
Mujica, cuando tenía dicho cargo, donaba el 90 por ciento de su sueldo para la
realización de programas sociales, sólo vivía con mil o mil 500 dólares al mes
(cerca de 20 mil pesos), durante 5 años de gestión donó 550 mil dólares de su
sueldo. Pepe Mujica y su esposa viven en la
casa modesta que por años ha sido suya, sin lujos ni presunciones. Pepe Mujica,
señor sabio y de gran corazón, argumenta en una de sus redes sociales: “Mi
forma de vivir es la lucha que doy por mi libertad. Soy libre cuando visto como
quiero y ando como quiero. No necesito tantos lujos para representar a mi
pueblo, mucho menos para vivir”. Economizar recursos del pueblo es lo
mejor para todos, contar con personal calificado, pero sobre todo honesto y
honrado, lo cual ayudará a mejorar la mala imagen que se tiene de los
servidores públicos. Manzanillo necesita un cambio real. La oportunidad está
dada para la Alcaldesa y los nuevos empleados de gobierno. Esperemos que esté
bien aprovechada, si no el pueblo los castigará, como lo hizo en las pasadas elecciones.
La clase de política económica
concluyó con éxito y los alumnos se llevaron a casa un nuevo pensamiento que
recordarán en algún momento de sus vidas.