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Auditorio a modo



MILTON DE ALVA


Sábado 10 de Noviembre de 2018 8:07 am


ANTE un auditorio afín, tal como siempre se ha estilado, el Gobernador del estado se presentó a la cita de la comparecencia solicitada por la mayoría morenista que integra ahora la LIX Legislatura.

Desde muy temprano, las butacas fueron ocupadas por ciudadanos perfectamente uniformados con sus camisas blancas, mostrando sin empacho que trabajaban en dependencias del Gobierno del Estado. Fieles a las instrucciones recibidas, aguantaron vara, como coloquialmente se dice, y además de esperar largas horas tempraneras, no se retiraron, a pesar de que la comparecencia se alargó hasta muy entrada la tarde, por lo menos más de las 3, hora a la que normalmente terminan de laborar los burócratas estatales. 

Como usualmente sucede, hubo diputados que no hicieron la tarea o que intentaron hacerla, pero no les dio para más; se observó que leían párrafos interminables, con preguntas que con dificultad lograba identificar el Ejecutivo, dejándole un amplio margen para que éste abundara en números y estadísticas que le permitieron lucirse. Otros fueron incisivos, mostraron que con su experiencia dominaban el Pleno y acompañaron sus cuestionamientos con fuertes tonos de voz, argumentando duramente lo que los colimenses padecemos; ahí estuvo quien, como siempre, hizo la pregunta a modo, la que seguramente le prepararon y no se tomó siquiera la molestia de leerla previamente.

Un aplauso para aquellos diputados que exigieron y pidieron soluciones a lo que la sociedad padece, incluyendo la propuesta de evitar que en el futuro, trabajadores de Gobierno del Estado, en su horario laboral estén presentes en este tipo de eventos. La atención al ciudadano y los servicios que prestan son más importantes, además del costo-horario que representa a las finanzas públicas, tomando en cuenta que todavía no salimos de la crisis financiera estatal.

Regresando a los cuestionamientos de los tribunos, algunos de ellos tenían una muy lógica respuesta, y sin empacho alguno, poco le faltó al Ejecutivo para decirles que definitivamente les faltaba informarse. La circunstancia fue aprovechada por éste, para que de manera determinante y categórica esgrimiera información, apenas parcialmente cierta.

La realidad es que nuevamente la falta de seguridad que vivimos fue el tema principal. Volvió a salir el slogan de campaña: “Vas a vivir feliz, seguro”, mismo que fue acompañado por el reclamo casi general, por la falta de acción en el tema y el lamento por la muerte de Mayra Janeth Gálvez Ramírez, directora de Seguridad Pública del municipio de Armería, quien viajaba junto con el subdirector de la dependencia, Eliseo Victorino Aguilar, cuando fueron atacados a tiros por hombres armados. ¿Algo más contundente que eso para demostrar la inseguridad que vivimos los colimenses?... Valga un minuto de silencio por todos los caídos.


CASETA ILEGAL


El concesionario de la caseta de peaje de Cuyutlán está totalmente rechazado por la sociedad en su conjunto, toda vez que se demostró jurídicamente que se ha cometido un atraco contra los colimenses, los turistas que nos visitan y los transportistas, por la excesiva tarifa de peaje que se cobra. A ello se suma la denuncia de pescadores que acusan a esta empresa de arrojar escombro a la laguna de Cuyutlán.

Es pública y notoria la contratación de grupos de choque contratados por esta empresa para intimidar a la sociedad organizada que manifiesta su inconformidad ante tal injusticia. La comodidad de esta concesionaria, de sentirse protegida y con influencias en las altas esferas –porque así lo demuestra, dado que a la menor manifestación, mueve sus fichas y con rapidez inusitada tiene a elementos de la Policía Federal a su servicio, que no tenemos ni ciudadanos, ni autoridad local alguna, ni siquiera cuando se comenten ilícitos graves–, ahora lo observan vertiendo escombro en la construcción de tan esperado y prometido Puente Tepalcates de cuatro carriles. 

Como si atentar contra la naturaleza no fuera delito grave, como si tal acción no fuera del conocimiento de una experimentada empresa dedicada a la construcción de vías de comunicación, tira y llena de escombros nuestra laguna de Cuyutlán, de donde viven familias dedicadas a la actividad pesquera, ¿así también será acaso que se encuentran ya haciendo maletas los funcionarios de SCT, Semarnat y Profepa, porque no hacen caso a las denuncias?

Afortunadamente, en el Congreso de la Unión, la caseta de Cuyutlán en Colima es tema, ante la obvia irregularidad de las concesiones. Diputados y senadores de diversos partidos han subido a tribuna, para ventilar su evidente mal manejo. La Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación, a quien se le ha dado vista del caso, también ha dado muestra de su interés. En la LVIII Legislatura se demostró que diputados y Ejecutivo podían trabajar en equipo por el interés supremo en la legalidad de lo que afecta a los colimenses, no es tiempo de bajar la voz. 


*Ex diputado local del PAN