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Tópicos DXXV



GERMÁN RUEDA


Sábado 10 de Noviembre de 2018 8:09 am


A querer o no, seguimos con atención la agenda diaria marcada por AMLO y Morena. Creímos haber visto todo y cotidianamente amanecemos o anochecemos con una noticia de escala mundial. Las de tipo nacional se cuentan por decenas.

El desorden de morenistas sin control deja caudas de todo tipo. Un legislador quiere promover se usen los depósitos de dólares del Banco de México para promover el desarrollo, y el señor Urzúa debe desatender su labor de cuadrar la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos, para salir a calmar el cotarro.

Ricardo Monreal avienta al ruedo, sin capa y sin espada, a la senadora Bertha Alicia Caraveo (dando la cara), para proponer una medida a todas luces conveniente; se trata de las injustas y arbitrarias comisiones cobradas por los bancos. Aplausos del respetable y úlcera péptica a banqueros, inversionistas y empresarios. La Bolsa se derrumba 5.81 puntos; las acciones de las empresas y bancos siguen al descenso, con pérdidas estimadas en principio arriba de 80 mil millones de pesos. La medida, sí necesaria; el momento, no. 

Como dueño del Senado, se ha propuesto hilar despacio pero a diario su candidatura para 2024, con asuntos de ocho columnas y efectos desproporcionados. La caída de la Bolsa y pérdida de los bancos es mayor a la del anuncio de cancelación del proyecto Texcoco. 

El Legislativo ejerce su derecho de promover en beneficio del país, Monreal se cura en salud, declara no haber línea desde la colonia Roma; somos un poder independiente, y se muerde la lengua.

“AMLO no tiene la más pu… idea de cuánto está haciendo”, hacen circular en las redes sociales. ¿Sabe o no sabe? Inició su vida haciendo política en el PRI, estudió Ciencias Políticas, ha hecho política a su muy personal estilo. No ha cambiado su forma, siempre a la defensa del débil, los pobres primero, ha dicho. Sabe a dónde va, ha conseguido su objetivo: hacerse del poder y convertir a México en un país socialista, cuando hasta China ha cambiado al régimen de libre empresa. AMLO llegó tarde a su objetivo. México siempre llega tarde al concierto de las naciones.

Entramos tarde a la apertura de los mercados con el eslogan del nacionalismo trasnochado; la globalización ya tenía sus años en el mundo cuando fuimos obligados a entrarle al modelo, perdiendo mucho de nuestra idiosincrasia, en particular Pemex y la CFE, emblemas de nuestra lucha nacionalista.

Los cambios por venir han sido planteados de mil formas y matices; las ayudas a los marginados han servido para la promoción política. Se ha regalado pescado, en lugar de enseñar a pescar; se ha consentido a diversos sindicatos para hacer cuanto les venga en gana, demoliendo la calidad de vida de estudiantes, mineros, campesinos, clasemedieros y comerciantes en pequeño. Políticos pusilánimes dejaron crecer problemas pequeños, hasta convertirlos en crisis.

El próximo gobierno tiene la mesa puesta para hacer y deshacer, cuenta con el Legislativo federal y buena parte de las estatales, se ha nutrido de políticos forjados en partidos antes antagónicos con experiencia en política nacional y han de volcar ese acervo en acerbas recomendaciones. Ya se ha visto con Muñoz Ledo, Bartlett, Ebrard, Durazo y compañía.

Muy poco quedará a las reformas del actual gobierno, comenzando con la estulta determinación de cancelar la construcción del aeropuerto en Texcoco. Es una pésima carta de presentación ante el mundo, México ya no es la isla de los años 60, cuando vivíamos cerrados a las importaciones, con el anhelo de ser autosuficientes, sin tecnología y un agro del siglo anterior, y aun así avanzábamos al 6 por ciento anual, con 48 millones de habitantes. Ahora somos más de 120 millones en el mismo territorio. Somos el país número 14 en territorio, el undécimo en población; en economía, 17. Este es un desbalance, hemos crecido demasiado en población, y gracias a la migración de más de 10 millones, no hemos llegado al estallido social.

La invitación a Maduro era un strike cantado, su presencia corrobora los dichos de la señora Padierna, de gobernar rumbo a una república bolivariana.

Pobre México, tan cerca de los gringos, tan lejos de Dios, y con amigos como esos, no necesita enemigos.


gruedaf@yahoo.com.mx