En disputa el futuro del PAN
RAYMUNDO GONZÁLEZ SALDAÑA
Martes 20 de Noviembre de 2018 8:06 am
HACE unos días, los panistas de Colima
eligieron civilizadamente a su dirigente nacional, en una jornada histórica,
donde vimos cómo los diferentes grupos conformados al interior de ese partido
en el estado, trabajaron unidos para lograr que su nuevo líder, Marko Cortés,
obtuviera un contundente triunfo el 11 de noviembre pasado. Sin duda que Colima
fue ejemplo y le dio al zamorano un 85 por ciento de las preferencias
electorales, sobre el 14 por ciento de su oponente, el nieto de uno de los
fundadores del PAN, Manuel Gómez Morín. Ahora, la prueba para los panistas se
torna más difícil, pues tendrán que elegir el próximo 16 de diciembre a su
dirigente estatal. Recordemos que a partir de 2013, el PAN en Colima ha vivido
inmerso en conflictos internos por la pugna del poder. Además de que muchos de
sus importantes cuadros se han ido a defender otras siglas partidistas, algunos
por conveniencia, buscando sólo sus propios intereses, y otros más por ver
cerradas las oportunidades dentro de Acción Nacional, para postularse a algún
cargo o candidatura que creen merecer. Las opciones registradas sólo son
tres: por un lado, Eladio Sotelo, un panista de Manzanillo, de esos de cepa,
que ha vivido las duras y las amargas, porque entró al PAN cuando se necesitaba
tener realmente una convicción a toda prueba, y ahora intenta dirigir al
partido que tanto ha defendido desde diferentes trincheras. Por otro lado, se
registró Alejandro García, El Mono, que hace unos años ingresó a Acción Juvenil
y ha podido ser regidor del Ayuntamiento de Manzanillo y diputado local en la
pasada Legislatura. El tercer contendiente es Francisco Santana Roldán, también
al igual que los otros dos, es oriundo de Manzanillo y desde muy joven ingresó
al PAN, siendo dirigente estatal juvenil y después secretario general del
Comité Estatal, y en diversas ocasiones ha sido, además de consejero estatal,
consejero nacional de este instituto político. Recientemente fungió como
secretario del Ayuntamiento de Colima, durante el trienio que acaba de
concluir. Siendo realistas, podemos decir con
toda claridad que la pugna real está entre sólo dos aspirantes, Alejandro
García y Paco Santana. El primero representa para muchos un incomprensible
pacto entre dos liderazgos dentro del partido albiazul, Jorge Luis Preciado,
actual diputado federal, y Pedro Peralta Rivas, del cual no se entiende su
fuerte injerencia en las decisiones del PAN, cuando ha representado y apoyado
fuertemente al PRI y al gobernador Ignacio Peralta, como él mismo lo reconoció
hace 4 años ante los medios de comunicación. No son pocos los que recuerdan los
fuertes y ofensivos agravios que se profirieron hace unos meses estos dos
personajes, además de sus fieles seguidores. Los reproches fueron mutuos y su
veracidad no permite entender un nuevo acuerdo entre estos dos equipos, a menos
que los trascendidos de la razón de este maquiavélico acuerdo sean ciertos.
Algunos aseguran que existe un pacto entre estos dos cabezas de grupo, sellado
en la misma Casa que Gobierno, que comprende entre sus incisos, no agredir ni
atacar el mediocre desempeño del Ejecutivo del estado, además de haber quedado
planchado en ese pacto la distribución de las candidaturas para el próximo
proceso electoral, que serán sólo simbólicas, de confirmarse este acuerdo. A Paco Santana lo respaldan los
panistas libres, que no están conformes con estos acuerdos cupulares, que sólo
ofenden la esencia misma del panista y ponen en riesgo la continuidad, de por
sí cada vez más difícil, de Acción Nacional. El grupo más visible que apoya el
proyecto de Francisco Santana, es el que hoy encabeza el diputado local
Fernando Antero, y también lo hacen los militantes libres, que al conocer la
instrucción de su otrora líder, se han manifestado inconformes con la
unilateral decisión de apoyar a un buen joven, pero que lapidariamente
representa el pragmatismo puro y sin escrúpulos de un pacto impresentable.
*Ex dirigente y actual consejero
estatal del PAN