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RAYMUNDO GONZÁLEZ SALDAÑA


Martes 11 de Diciembre de 2018 8:08 am


QUEDAN sólo unos días para que los poco más de 3 mil militantes panistas del estado de Colima reflexionen a conciencia, a quién deberán elegir como su próximo dirigente estatal. Desde mi punto de vista, la decisión sobre el futuro del PAN parece ser muy sencilla, si lo que pretenden de ese partido es volverlo competitivo y de real oposición en el estado.

Por un lado, Alejandro García, mejor conocido por El Mono, a pesar de ser un joven panista bien intencionado, sólo representa los intereses de dos personajes que últimamente han incidido, para mal que para bien, en la situación que vive actualmente Acción Nacional en Colima. Es bien sabido que el ex candidato a gobernador por el PAN, Jorge Luis Preciado, quien puso realmente en jaque el triunfo del actual gobernador, Nacho Peralta, en la pasada contienda electoral de 2015, pactó de manera sorpresiva y mezquina con su archienemigo político Pedro Peralta Rivas, la candidatura de El Mono en la mismísima Casa de Gobierno, teniendo como testigo y copartícipe al primo de éste, es decir, al actual gobernador Ignacio Peralta. Acostumbrados a que la cúpula decide y la raza sólo obedece, estos dos “líderes” ordenaron a sus huestes bajar la instrucción de que ya habían decidido que sólo habría un candidato de unidad y se llamaba Alejandro García.

Sin embargo, se les olvidó a este par de encumbrados políticos que los panistas son personas que piensan y tienen algo que ellos nombran mucho en sus altisonantes discursos, que se llama dignidad. Votar por El Mono, de plano es entregarle el PAN al actual Gobernador, para convertir al PAN en otro partido satélite del PRI. Votar por Alejandro García es convertir al PAN en una simple comparsa, para defender desde el Congreso los intereses del PRI y del Gobernador, tal como lo han hecho a través de los últimos años el PT, el Partido Verde y Nueva Alianza. Votar por El Mono, significa que los militantes del PAN dan su aval para que los diputados albiazules apoyen las iniciativas, ocurrencias y opacidades del Gobernador en turno, tal como lo demostraron en su momento varios legisladores que ahora apoyan este pacto maquiavélico de Preciado y Peralta. Votar por esta torcida opción, será aventarle la última piedra a un PAN que se tambalea y quiere resurgir de la mano de Marko Cortés.

Para fortuna del PAN y sus militantes, existe otra mejor opción, y se trata de la planilla que encabeza Francisco Santana. Pako, como se le conoce, es un militante altamente confiable, preparado y con herramientas para encabezar una buena dirigencia. Sin duda alguna que Pako Santana tiene convicción y amor por el PAN. Conoce muy bien de qué adolece su partido y desde el primer día se pondrá a trabajar en ello. Pero lo más importante es que Pako Santana garantiza la independencia y credibilidad del PAN ante los ciudadanos. Con Pako no habrá acuerdo que valga, que privilegie sólo los intereses políticos de Jorge Luis y los negocios de Pedro. Con Pako los panistas podrán estar seguros que se antepondrá únicamente el interés supremo del PAN.

Quiero felicitar a varios panistas que en su momento demostraron institucionalidad y disciplina al apoyar al PAN y sus candidatos, incluido en su momento al mismo Preciado Rodríguez, y que ahora en muestra de total y absoluta congruencia, se negaron a ser cómplices de tan aberrante y dañino acuerdo para Acción Nacional en nuestro estado. Me refiero, entre otros, a Enrique Michel, Jesús Dueñas, Gabriela Sevilla, Salvador Becerra, Rosario Solís, Jorge Íñiguez, Esther Rodríguez, Xavier Maurer, Víctor Torres, Jesús Fuentes y muchos más que no se ven, pero que trabajan diario arduamente para rescatar al PAN. Sin duda que todos ellos se dieron cuenta muy a tiempo del serio riesgo que corre el Partido Acción Nacional.

Por supuesto que también yo me sumo y este próximo domingo 16 de diciembre, mi voto será por el PAN, es decir, por Pako Santana.

 

 

*Ex dirigente y actual consejero estatal del PAN