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HÉCTOR SÁNCHEZ DE LA MADRID

Respeto entre los Poderes


Miércoles 12 de Diciembre de 2018 8:54 am


DE nuevo, el presidente Andrés Manuel López Obrador volvió a enseñar su desconocimiento del sistema jurídico que nos rige y a faltarle el respeto a las instituciones, ahora a uno de los tres Poderes del Estado, el Judicial, representado por los magistrados de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), como lo ha venido haciendo desde hace varias décadas.

Con la acción de inconstitucionalidad contra la Ley de Remuneraciones de los Servidores Públicos, que vulnera la autonomía del Poder Judicial, presentada ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación por los senadores del PRI, PAN, PRD, MC y el senador independiente Emilio Álvarez Icaza, fue suspendida la aplicación hasta que se resuelva la controversia.

El ejercicio de las facultades de los senadores y de los magistrados provocó la ira del titular del Ejecutivo federal, quien llamó a los ministros “deshonestos e insensibles”, fustigándolos: “si ellos mismos resuelven de que van a seguir recibiendo sueldos exagerados, estratosféricos, sueldos de hasta 600 mil pesos mensuales, pues están dando un mal ejemplo, quienes deberían impartir justicia”.

Hay varios puntos que conviene aclarar: primero, que los Poderes Ejecutivo y Legislativo no pueden ordenarle al Judicial lo que deben pagarles a los magistrados; segundo, que es falso que los ministros devengan 600 mil pesos mensuales; tercero, que los representantes de los tres Poderes del Estado deben respetarse; cuarto, que las diferencias deben dirimirse dentro de la ley.

La reincidencia de López Obrador en agredir a las instituciones y, por consiguiente, traspasar el Estado de Derecho, me hace reconsiderar que quizá no sea el desconocimiento del aparato jurídico lo que ha llevado al político tabasqueño a vapulear a las instituciones, sino su personalidad autoritaria y carácter mesiánico que ha mostrado desde finales del siglo anterior.

Es bastante grave lo que ha ocurrido en los primeros días del régimen de Andrés Manuel, de enfrentarse al Poder Judicial e inmiscuirse en su ámbito al zaherir profundamente a los magistrados que lo integran. Más aún la campaña desatada en las redes sociales de ataque a los ministros, auspiciada por el mismo gobierno, alentando a los cibernautas a apoyar al Mandatario para que se vaya contra ellos.

Si el Presidente les da el trato de “deshonestos e insensibles” a los integrantes de uno de los tres Poderes del Estado, reconocidos por su honestidad, preparación y capacidad, ¿qué podemos esperar los simples mortales como usted y yo, que carecemos de la representación y las facultades legales de los magistrados? Por cierto, los ministros no son electos, sino propuestos por el Mandatario y aprobados en el Senado de la República.

Igualmente lamentable han sido los posicionamientos de los coordinadores de las bancadas de Morena en el Senado y la Cámara de Diputados, además de presidentes de las respectivas Juntas de Coordinación Política, Ricardo Monreal Ávila y Mario Delgado Carrillo, al observar este asunto desde la perspectiva política, de sueldos y compensaciones, en lugar de lo estrictamente legal como debió ser.

Ha de estar pasando tragos gordos la ex ministra de la SCJN, Olga Sánchez Cordero, actual secretaria de Gobernación del Gabinete Presidencial de Andrés Manuel, al haber cobrado los salarios que ahora sataniza y quiere echar abajo su jefe López Obrador, así como las prestaciones y gratificaciones, antes de que se retirara de su cargo en 2015, e inclusive algunos de ellos continúa recibiendo hoy en día.

Estoy de acuerdo en que los sueldos de los magistrados del Poder Judicial son altos y más todavía los aguinaldos y compensaciones que reciben, sin embargo, el procedimiento que emplearon los Poderes Ejecutivo y Legislativo es incorrecto, por lo que se tendrá que derogar el apartado correspondiente de la Ley de Remuneraciones de los Servidores Públicos y dialogar con los ministros para que acepten voluntariamente el régimen de austeridad.

Por lo pronto, mal se vieron el presidente López Obrador, el senador Monreal Ávila y el diputado federal Delgado Carrillo al intentar atropellar a los ministros de la SCJN, y bien estuvieron los senadores de la oposición minoritaria al presentar la acción de inconstitucionalidad, al igual que el magistrado Alberto Pérez Dayán, que la admitió y concedió la suspensión solicitada.