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Avanza La Petatera



PETRONILO VÁZQUEZ VUELVAS


Viernes 04 de Enero de 2019 7:27 am


ESTE año, el Patronato de Festejos Charrotaurinos de Villa de Álvarez decidió iniciar más pronto la construcción de la afamada Petatera y es razón por la cual ya tiene un avance de más de 60 por ciento. Estará lista, tal vez en unos 15 días, para que propios y extraños puedan admirar la artesanía más grande de México, ya conocida como Monumento Artístico de la Nación.

Esta obra monumental enorgullece a los villalvarenses y a todo el estado. Es importante recordar que este tipo de plazas no es única en México, al contrario, por amplias regiones del centro y occidente del país se construían con pequeñas variantes. ¿Cuál es entonces el mérito para que la admiremos y reconozcamos con tal vehemencia? Que los villanos, tradicionalistas y todo, como somos, hemos tenido el carácter para impulsar y exigir que se siga construyendo como fue hace varias décadas.

Cierto es que ha tenido modificaciones pequeñas o regulares, que se le han hecho con el fin de mejorar su comodidad y capacidad, pero en la esencia permanece intacta, tal y como nos lo enseñaron las generaciones que nos antecedieron. Ese tradicionalismo que es quizá el más acendrado de nuestros rasgos característicos, ha permitido a esta obra salvar casi intacta el despiadado paso y avasallamiento tecnológico.

Mucha gente, entre quienes me cuento, hemos aportado nuestro sencillo óbolo de buena voluntad y entusiasmo para dar a conocer esta joya artesanal. Alfonso Rolón, quien la promocionó en España, otros humildemente cargando una mega lona en la plaza de toros México, contestando las preguntas de los aficionados que, curiosos, se arremolinaban para admirarla. Hace 25 años no se conocía a nivel nacional como lo es ahora.

Unos han hecho investigación; otros, crónica; otros, fotografía, carteles, y otros participan a su manera en las cabalgatas o en el jolgorio, pero son formas de hacerla permanecer viva. La tradición continúa para bien de nuestro estado y municipio. Sólo una cosa que he reiterado en mis muy modestas colaboraciones desde hace muchos años. No hagamos uso político de ella y no la supeditemos al simple negocio de los pesos y centavos.

Experiencias recientes nos dicen que ese fantasma aún existe, pero siempre habrá villalvarenses que estaremos dispuestos a defender ésta y todas nuestras tradiciones; por lo pronto, vamos bien, y pronto tendremos nuestra majestuosa, como le llamábamos antes, Monumental Plaza de Toros de Villa de Álvarez, hoy La Petatera.

Y ya entrados en gastos, quiero pedir al Patronato hacer una consulta –ahora que están tan de moda– para cambiarle el color a La Petatera y volver a sus colores originales, que son blanco, rojo y amarillo. Sobre todo el rojo, emblemático de las grandes plazas del mundo y que por siempre ha sido así. Yo no sé de quién fue esa ocurrencia de cambiarle el color por café y amarillo, que porque son los colores de San Felipe, bueno, lo son también de El Vaticano y no creo que la sugerencia haya venido de la Curia Romana. No, yo creo que hay que darle al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios. Los villalvarenses y su servidor somos también muy católicos, pero en materia de toros, hay que guardar un sano respeto, incluido los colores.

El color influye mucho, el rojo es excitante y motivante por su composición misma, no que llega uno a la plaza todo aplatanado. Respetuosamente, dejo este planteamiento en la mesa.

Por cierto, un reconocimiento para una gratificante sorpresa que resultó el administrador de la plaza, José Fernández Cabrera, quien ha sabido sacar adelante el difícil trato con tanta opinión, llevando con destreza los frágiles hilos de una administración que requiere cordura. Y con él, al Pato, al Gato, a Mondragón, a Rafa, al maestro Pajarito, al Pollo, a Felipe, Angelito, a Goku, Los Tene, Moy, El Pasado, El Seco, El Pelón, César, etcétera. El 8 de febrero, primera cabalgata nocturna.