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Maldonado dice



CARLOS MALDONADO VILLAVERDE


Jueves 10 de Enero de 2019 7:22 am


CMIC ha sido nuestra casa desde que fue iniciada la delegación en Colima por Enrique Michel, Enrique Cárdenas, Fernando Méndez, Demetrio Pérez, Víctor Manuel Moreno y otros muchos constructores que vieron la posibilidad de establecer la delegación de esta institución nacional.

Fuimos vecinos con esta Cámara en el edificio de don Roberto Urzúa durante muchos años y trabajamos en equipo con cada Comité Directivo que ha tenido. Tesoneros que somos, logramos más de un convenio nacional para apoyar a los agremiados a través de descuentos, donaciones y capacitaciones. 

Después, como empresa de supervisión tecnificada, nos volvimos socios de pleno derecho. Mi hijo Carlos Ignacio Maldonado Orozco nos representó en la Cámara y fue comisionado primero y después tesorero de esta institución. Ayer fue electo presidente del Comité Directivo de la CMIC Delegación Colima. 

Casi al inicio de este milenio, Carlos regresó de Buenos Aires, donde estudió su carrera en la Universidad de Palermo. De inmediato arrancó una empresa que, infortunadamente, el sismo de 2003 se encargó de cancelar: apenas hechas las inversiones necesarias para arrancar, el techo del edificio colapsó sobre las computadoras, impresoras, escáneres y demás equipos de trabajo. Los cinco socios decidieron dejar el proyecto para más adelante.

Fue así que lo invité –y lo convencí– de integrarse al frente de la empresa que hacía 24 años habíamos fundado su tío Roberto y yo. Empezó en la dirección de ventas y acabó dirigiendo el total de la empresa, posición que dejó para convencer a su hermano Polo, con los mismos argumentos que yo había empleado, de integrarse a MSW. Hacia adelante, Carlos ha abierto nuevas oportunidades de negocios, tales como un área de seguros, la fabricación de galletas de chía y el área de supervisión, que lo llevó a este nuevo compromiso: la presidencia de CMIC.

Además de ser empresario, Carlos ha participado en política desde hace más de 20 años, primero en el Partido Acción Nacional, después apoyando las campañas para Alcalde y Gobernador de Nacho Peralta y, más recientemente, invitado por el Partido Movimiento Ciudadano, como candidato a Diputado local por el Distrito 6.

Comprometido con la sociedad colimense, realizó una gran cantidad de tareas voluntarias en favor de Colima. Al inicio de esta década presidió la AIETIC –Asociación de la Industria Electrónica y de Tecnologías de la Información del Estado de Colima–, siendo, además, un integrante muy activo de la Junta Coordinadora del Sector Empresarial de nuestro estado. De esa responsabilidad salió para integrarse al Consejo Ciudadano de Seguridad, del que fue presidente en el gobierno de Mario Anguiano, en el interinato de Ramón Pérez Díaz y ratificado en el gobierno de Nacho Peralta.

Por si fuera poco, realiza labores altruistas que ha mantenido habitualmente en el ámbito de lo privado, pero que se relacionan con el apoyo a grupos vulnerables, particularmente niños y niñas de los hogares salesianos. Añadiré que es miembro casi permanente de los comités de padres de familia del colegio donde estudian mis tres nietos. 

Sin duda, el trabajo en la Cámara será intenso, pero conociendo a Carlos, lo hará más intenso y comprometido con el beneficio de los agremiados a la CMIC y de todo Colima. Hago votos para que el clima de confianza y compromiso que se respiró el miércoles en la elección permee hacia todos los integrantes de la Cámara y participen activamente para el mayor desarrollo de esta institución. Reconozco, además, el excelente gesto de mi amigo Carlos Aquino, quien supo participar en la contienda y salir de ella con el mejor de los talantes, convencido de que la única forma de tener éxito es trabajando juntos.    

El martes, leía en Diario de Colima que “afiliados de la CMIC en Colima acusaron al dirigente de este organismo empresarial, Jorge Morales, de traicionar a los constructores, por querer imponer como presidente a Carlos Maldonado Orozco”, obviamente, tales “afiliados” prefirieron omitir sus nombres, símbolo inequívoco de cobardía. La elección terminó por taparles la boca.


carlos.maldonado.v@hotmail.com