Movimientos políticos
MANUEL GODINA VELASCO
Miércoles 16 de Enero de 2019 7:28 am
EL arranque de este nuevo año nos ha traído a comentaristas y analistas tantos movimientos, grillas, relevos y acomodos políticos, que tenemos mucha tela de dónde cortar, para analizar y ofrecer a nuestros lectores los puntos de vista o versiones que nos llegan por todos lados. En la colaboración anterior, comenté el asunto del duro golpe a la corrupción que Andrés Manuel López Obrador infringe a Pemex, a toda luz, bueno y plausible; el problema, derivado de esto, que ya lleva más de 15 días, tiene al borde de la desesperación a millones de personas que están siendo afectadas en 10 estados de la República. Estamos de acuerdo en el combate al huachicoleo dentro de la empresa o de la ordeña de ductos, sí, pero el pueblo quiere además de resolver el desabasto de las gasolinas, conocer los nombres de los involucrados de este enorme saqueo y poner tras las rejas a quienes cometieron estos ilícitos. No obstante que Indira es la representante del Gobierno Federal y ergo del propio Presidente en Colima, para operar los programas de desarrollo, además de varias delegaciones que desde diciembre están acéfalas, en la pasada semana ocurrieron cambios inesperados en las delegaciones del ISSSTE y en Profeco. Sabemos que otros aspirantes buscan padrinos para que los ubiquen en las más de 30 delegaciones federales que esperan el relevo. Lo raro del caso es que pese a las instrucciones del Presidente para que dichos delegados se interioricen de la problemática de cada dependencia federal en sus respectivas entidades, se anunció que se mantendría a la plantilla directiva hasta febrero, para después proceder a ordenar los reacomodos que se requieran, pero de pronto se cambian las reglas del juego para dar paso a movimientos en cascada, que causan inquietud y zozobra en el personal de confianza de la burocracia federal. La opinión pública espera claridad, para evitar especulaciones. En el Gobierno del Estado, por fin el primer priista del estado, después de más de 5 meses de larga espera, decide que se acepten las renuncias de Rogelio Rueda y Lizet Rodríguez, a la Presidencia y Secretaría General del PRI, respectivamente; así, durante la salutación al Gobernador de los priistas, el sábado pasado, se anunció el esperado relevo. Al anhelado dirigente Agustín Morales nunca lo convencieron de entrarle a este toro, mientras que quien quería le concedieran la oportunidad de dirigir al PRI, Carlos Cruz, nunca fue aceptado. Finalmente, llegan un anguianista como Kike Rojas y una nachista como Esperanza Hernández, quien a decir de Nacho Peralta, los felicitó “por ganarse la rifa del tigre”. Es de esperar que Nacho ya debe ir preparando las condiciones para dejar el poder, 2 años se pasan muy rápido. Debe cambiar a colaboradores desgastados que le dan más problemas que resultados, designar a los titulares de Movilidad y otras dependencias que están acéfalas o de algunas otras cuyos titulares se irán en próximos días. Por lo pronto, hay desencanto entre muchos de sus amigos que le ayudaron a conquistar la gubernatura y los tiene olvidados. Donde es un verdadero desgarriate y no habrá para cuándo se corrija, es en la Legislatura local, en 3 meses y medio que llevan de actividades legislativas, ya han pasado tres presidentes de la Comisión de Gobierno Interno. Primero, Miguel Ángel Sánchez, quien fue relevado por Jazmín García, diputada con sólida formación y buen desempeño; las pugnas internas entre los propios morenistas la hicieron dimitir, llegando este lunes sorpresivamente Vladimir Parra, quien desde el inicio de la Legislatura ambicionaba este cargo. A Vladimir no le auguran haga huesos viejos en ese volátil cargo, su juventud y temperamento no le ayudan mucho. Además de la división interna entre morenistas, hay débil alianza con petistas, pero rechazo a los panistas. Con el grupo independiente que ahora comanda Jazmín y diputados de seis partidos, el Congreso se convierte en una diáspora, donde juegan todos contra todos. *Analista político
