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La palabra del domingo



ÓSCAR LLAMAS SÁNCHEZ

Cristo venció al demonio


Domingo 10 de Marzo de 2019 8:01 am


EN aquel tiempo, Jesús fue conducido por el Espíritu Santo al desierto donde permaneció   durante 40 días. No comió nada, y al final tuvo hambre. Entonces, el diablo le dijo: “Si eres el Hijo de Dios, dile a esta piedra que se convierta en pan”. Jesús le contestó: “Está escrito: no sólo de pan vive el hombre”.

Después lo llevó el diablo a un monte elevado, le hizo ver todos los reinos de la tierra y le dijo: “Todo esto será tuyo si te arrodillas y me adoras”. Jesús le respondió: “Está escrito: Adorarás al señor, tu Dios, y sólo a él servirás”.

Entonces, lo llevó a la parte más alta del templo de Jerusalén y le dijo: “Si eres el Hijo de Dios, arrójate desde aquí, porque está escrito: los ángeles te sostendrán para que no te estrelles contra las piedras”. Jesús le respondió: “También está escrito: No tentarás al Señor, tu Dios”.

Jesús rechazó las tentaciones, y el diablo se retiró.

Antes de que Jesús empiece su predicción, está lleno del Espíritu Santo y ha superado las tentaciones del demonio. Jesús permanece fiel a su misión salvífica y se muestra Hijo obediente del Padre. Nosotros queremos acompañar a Jesús en esta Cuaresma, palabra que significa “cuarentena”, o sea, queremos estar con él en los 40 días que pasó en el desierto. Doloroso camino para Jesús, que lo condujo hasta entregar su vida por nosotros en la cruz y que caminó con su gloriosa Resurrección, la gran fiesta de la Pascua cristiana.

Ir al desierto con Jesús significa simplemente entrar a nuestro desierto interior, retirarnos del ruido, no digamos por 40 días, siquiera por algunos minutos para orar, para programar con Dios el rumbo de nuestra vida por los caminos de la fe y el amor a Dios y al prójimo. Tiempo de reflexión para frenar el extravío de las malas pasiones, tiempo para contemplar “cómo se pasa la vida, cómo se viene la muerte, tan callado”. La palabra nos invita a derribar los ídolos para revestirnos de Cristo vivo.

No te dejes vencer. Lucha con valor. Jesús fue tentado y tú lo serás también, no lo dudes. El diablo está enroscado en la naturaleza humana como en el árbol del paraíso. Pero el demonio ha sido vencido por Cristo desde el árbol de la cruz. No tengas miedo. “Dios no permite que seamos tentados más allá de nuestras fuerzas”. Dios permite la prueba para fortalecer a los creyentes, pero al mismo tiempo, él te da las fuerzas para triunfar. Con Dios todo se puede.

Amigo(a): Hagamos  nuestra decisión  ante  Jesús Eucaristía.  Encontraremos fortaleza y una alegría incomparable. Si caemos, hay que levantarnos luego. Digamos como San Pablo: “Todo lo puedo en aquél que me conforta”. La Palabra de Dios no ha sido pronunciada en vano.