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A propósito...



FERNANDO MORENO PEÑA

El efecto Colima


Martes 12 de Marzo de 2019 7:20 am


LA visita presidencial a nuestro estado, hace 8 días, tuvo ya efectos políticos en la relación del presidente Andrés Manuel López Obrador con los Gobernadores respecto a las visitas a los estados y de la estrategia de descalificar a los Mandatarios mediante el silbido, el abucheo y el grito, cuando el gobernador Ignacio Peralta enfrentó a los gritones y puso al descubierto la estrategia y el protocolo del abucheo.

El Presidente aseguró que ya no habrá rechiflas y abucheos contra Gobernadores durante los actos públicos que él preside en las entidades. “Estoy seguro que, para no seguir alentando las confrontaciones, todo mundo va a portarse bien.

“Estoy seguro que en los actos no van a haber estas expresiones. Aunque la gente quiera protestar, se sienta agraviada, no atendida en algunos casos, estoy seguro que va a actuar con respeto a las autoridades”.

El Presidente destacó que la mayoría de protestas provienen de personas inconformes con sus gobiernos. Y, en menor medida, agregó, se trata de expresiones por pleitos partidistas a nivel local, en alusión clara al partido Morena.

Habría que preguntar en el caso de Colima, según lo expresado por el Presidente, y ante la evidencia contundente “de pleitos partidistas” al interior de Morena, cuál de los grupos fue el encargado de organizar el evento presidencial y los abucheos al Gobernador.

O bien, si el grupo local de Morena que organizó el evento fue el mismo grupo que organizó el abucheo, o fue el grupo contrario.

Con el propósito, no únicamente de agredir al Gobernador, sino de boicotear el evento al grupo de Morena que lo organizó y lograr, como lo fue, la molestia de López Obrador con los organizadores, por hacerlo quedar mal ante las autoridades locales y más delicado aún, ante los Gobernadores de todo el país, que son 27 de oposición, al ponerse al descubierto en Colima que era cierto que lo ocurrido en 16 estados de la República en contra de los Gobernadores fue una estrategia orquestada con un claro propósito político: hacer ver que a los Gobernadores se les repudia y al Presidente se le adora.

Andrés Manuel fue muy claro al decir: “En algunos casos, muy pocos, es por la confrontación política partidista; en la mayoría de los casos es que hay asuntos pendientes no atendidos o quienes quieren ser escuchados, cuando es algo orquestado, manipulado; cuando es un acarreo para ese propósito politiquero, pues se ve muy mal, pero eso no va a tener futuro”.

Aquí en Colima fue muy evidente que personajes de Morena que no organizaron el evento, estuvieron en el presídium muy cerca de AMLO y que otros personajes que organizaron el evento no fueron invitados al presídium, o se quedaron abajo, con el propósito de organizar el abucheo, o el Presidente determinó quienes deberían de estar en el presídium.

Está claro, también, que el evento no lo organizó Morena como partido político, ni tampoco el Gobierno del Estado, pero sí le tocó aportar más de medio millón de pesos para gastos del mismo, la organización del evento estuvo a cargo del Gobierno de la República y localmente los responsables u organizadores son los representantes de Andrés Manuel en Colima, que fueron quienes estaban dando la información previa de fecha y programa de la visita presidencial.

Tiene razón López Obrador, en el caso de Colima se le salió de control la visita presidencial por los “pleitos partidistas” o pugnas internas en el partido Morena.

Por eso es importante el llamado que el Presidente hace a sus seguidores en el sentido de que se porten bien y de que respeten a las autoridades locales, independientemente del partido que sean.

Este llamado ya dio sus primeros frutos gracias a la visita de Colima y de que se le salió de control a los organizadores; el pasado viernes ya no hubo abucheos al Gobernador de Aguascalientes, quien optó por acudir a recibir en el aeropuerto local al Presidente y expresarle su pesar de no acompañarlo al evento público en la plaza, para no prestarse a lo que llamó el “circo romano”. Hecho que AMLO hizo público en el mitin de la plaza en Aguascalientes, al informar a los asistentes de Morena, que había acordado con el Gobernador que éste no asistiría al evento para evitarle una situación incómoda y Andrés Manuel agregó: “Esto es lamentable, porque el Gobernador de Aguascalientes (panista) está trabajando bien y se coordina con nosotros”.

El mismo viernes visitó el estado de Guanajuato, asistiendo el Gobernador y llevando a su propio contingente, y ante el exhorto de AMLO a los de Morena que se porten bien, no hubo abucheo en Guanajuato.

El sábado, estuvo López Obrador en Jalisco, y el gobernador Enrique Alfaro no fue abucheado, por el contrario, recibió porras y aplausos junto con AMLO.

Se ha retomado en los hechos un camino diferente que evita la confrontación y abona a la reconciliación. Cosa contraria a lo que se hizo anteriormente en otros estados. En Colima se dieron cuenta que el camino del conflicto no tenía futuro, y así lo dijo López Obrador, “acarrear para confrontar no tiene futuro”.


LA JUSTIFICACIÓN


La delegada estatal del Gobierno Federal en Colima, Indira Vizcaíno, consideró que la situación de abucheos hacia el gobernador Ignacio Peralta por parte de los asistentes al evento del martes pasado, encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, fue una estrategia diseñada con el fin de que el Mandatario estatal pudiera emitir un discurso para encararlos.

“Creo que se aspiraba a eso, a provocar a los colimenses, a generar un abucheo, porque se llevaba un discurso preparado para un abucheo, entonces si no lo abucheaban, ya ni había discurso que seguir (…) es evidente que es una estrategia que se tenía diseñada a partir de la nota falsa de esta captura de pantalla (que supuestamente pedía los abucheos), que evidentemente estaba preparada a partir de tener ya listos los tuits y los mensajes que subirían inmediatamente a las redes sociales, después de un mensaje que si no lo abucheaban ya no tendría nada que decir”, afirmó este miércoles a Miguel Ángel Vargas, de EstaciónPacífico.com.

O sea, según la organizadora del evento, el que la visita presidencial se haya salido de control fue culpa del gobernador Ignacio Peralta.

Quiere decir que Ignacio Peralta provocó y manipuló a los acarreados que iban con el propósito de hacer quedar mal al Gobernador y éste los aprovecho en su favor, pues qué talento político del señor Gobernador y qué poca capacidad de control de quienes organizaron el evento.

La funcionaria federal señaló que la mayoría de los asistentes ese día tenía una postura tranquila, por lo que, insistió, hizo falta que el Mandatario local los provocara.

O sea, que el Gobernador es un provocador profesional, y que todos estaban tranquilos, cuando a todos consta que el abucheo dio comienzo antes que el Gobernador hablara, o sea, los provocó con su presencia.

Vizcaíno añadió “que la CNOP y la dirigencia local del PRI organizaron protestas durante el evento por el tema de Estancias Infantiles y el padrón estatal de pensiones a adultos mayores, situación que fue notificada a Peralta y al secretario general de Gobierno, Arnoldo Ochoa”.

O sea, que el PRI en Colima tiene una gran capacidad de movilización y fue capaz de apoderarse del evento de la visita en beneficio del gobernador Ignacio Peralta, según palabras de la delegada de Programas para el Desarrollo del Gobierno Federal en Colima, que justificó la salida de control diciendo:

“Justo un día antes notificamos al Gobernador y al secretario general de Gobierno que teníamos un informe del Centro Nacional de Inteligencia en el que nos decían que la CNOP y el presidente de su partido en el estado querían organizar manifestaciones (…) lo que yo les dije fue: tenemos información, no es reclamo, yo ya reporté lo que tenía que reportar y la instrucción es libertad de expresión, que vayan y se manifiesten, sólo salvaguardar la tranquilidad y paz del evento”.

Así es, ella cumplió con informar, se privilegió la libertad de expresión. El Gobernador se expresó, y lo hizo muy bien.