Cargando



A propósito...



FERNANDO MORENO PEÑA

Rumores, chismes y espionaje


Sábado 16 de Marzo de 2019 7:39 am


CON motivo de la visita presidencial a Colima, el pasado 5 de marzo, y con la clara intención de justificar que el evento se les salió de control a quienes lo organizaron, la delegada federal para Programas para el Desarrollo en Colima, Indira Vizcaíno Silva, declaró: “CNOP y la dirigencia local del PRI organizaron protestas durante el evento por el tema de las Estancias Infantiles y el padrón estatal de pensiones a adultos mayores, situación que fue notificada a Peralta y al secretario general de Gobierno, Arnoldo Ochoa”.

El 6 de marzo, Indira Vizcaíno declaró lo anterior al periodista Miguel Ángel Vargas y fue publicado en su portal Estación Pacífico, agregando: “Justo un día antes, notificamos al Gobernador y al Secretario General de Gobierno que teníamos un informe del Centro Nacional de Inteligencia, en el que nos decían que la CNOP y el presidente de su partido en el estado querían organizar manifestaciones (…) lo que yo les dije fue: ‘tenemos información, no es reclamo, yo ya reporté lo que tenía que reportar y la instrucción es libertad de expresión, que vayan y se manifiesten, sólo salvaguardar la tranquilidad y paz del evento’”, abundó.

O sea, que el CNI en Colima, según lo expresado por la delegada federal, realizó acciones de espionaje en agravio de la CNOP y del dirigente del PRI estatal, actuando, precisamente, en contra de lo que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha expresado en las conferencias matutinas, en las que ha condenado el espionaje y ha afirmado que en este nuevo gobierno no se espía a nadie. Pues con la novedad para López Obrador, que en Colima se reconoce que se espía desde el Gobierno Federal en actividades relacionadas con el Presidente de la República, en sus visitas presidenciales.

Con la novedad, también, de que las actividades de espionaje en la Cuarta Transformación se han convertido en un programa social y por eso, la información se le entrega a la responsable de esos programas y así, ella informa de los temas relativos al espionaje.

Qué bueno que la delegada federal, Vizcaíno Silva, con el talento que le caracteriza, reconoció haberse equivocado en los términos del supuesto espionaje político que el Centro Nacional de Inteligencia realizó en la entidad:

“La verdad, asumo que la manera en cómo lo comuniqué no fue lo más adecuado, pero no se trata de un tema de espionaje”, justificó sobre las declaraciones que hiciera a un medio de comunicación radiofónico al respecto.

O sea, fue inadecuado comunicar lo del espionaje, la comunicación fue el error, no el espionaje en sí. Claro, que es un error comunicar que hay espionaje en Colima de parte del Gobierno Federal o de quien sea, pues hacerlo oficial ya preocupa, sobre todo a quienes no sabemos que eso sucede.

Porque la verdad, en Colima no se ocupa realizar labores de espionaje, pues como dice el dicho: “pueblo chico, infierno grande”, todo se sabe, y más ahora con las redes sociales; en Colima es muy normal decir: “si no quieres que se sepa, ni lo pienses”, o “cuídate de hablar dormido”, o bien, hay quienes reconocen: “soy chismoso, pero no mentiroso”.

Entonces, no hay ninguna necesidad de que en Colima se oficialice el chisme y mucho menos que dependencias como el Centro Nacional de Información desplace algo muy normal en Colima, como es el hábito de argüendear.

Indira Vizcaíno apuntó que se trató de una denuncia de diferentes sectores sobre que “estaban organizando manifestaciones por un partido político en particular para ir a hacer presencia en el evento del presidente Andrés Manuel López Obrador”.

O sea, que fueron varios argüenderos los que supuestamente chismearon. Vizcaíno Silva explicó que la “denuncia fue recibida por personal del Centro Nacional de Inteligencia de una persona relacionada con las Estancias Infantiles en Colima”, pero, además, aseguró que ella recibió otras dos denuncias al respecto.

O sea, alguien de las Estancias Infantiles fue a informar al Centro Nacional de Inteligencia, como si éste tuviera kioscos en las esquinas para recibir denuncias.

La delegada federal destacó: “Fueron taxistas, que se acercaron conmigo y me decían que desde la CNOP les estaban pidiendo que participaran de algunas de estas manifestaciones”.

O sea, los taxistas andan de argüenderos, ya los balconearon, sobre todo a los de la CNOP, lo que quiere decir que si se sube usted a un taxi de éstos, tenga cuidado con lo que dice arriba del mismo, porque lo que diga puede llegar a oídos del Centro Nacional de Inteligencia o a la delegada federal de Programas para el Desarrollo.

Reiteró la delegada federal que “la política de la Presidencia de la República en esos temas es de respeto, no sólo a la libertad de expresión, sino a las comunicaciones que cada uno tenemos, ‘no más espionaje en el país’”.

Cuando uno analiza la narrativa de la delegada federal, la preocupación desaparece, porque no hubo intervenciones telefónicas, que es lo que la ley prohíbe y convierte en espionaje, cuando no es autorizado por un juez realizarlas; al parecer, son denuncias presentadas ante un Centro Nacional de Inteligencia, o sea, la gente fue a denunciar, o creo más bien a argüendear, y en otros casos, a la delegada le chismearon personalmente.

Y se puso en evidencia, eso sí, que hay taxistas argüenderos, así es Colima, no hay delito qué perseguir, cuando lo que existe es el hábito de argüendear.

Por eso, al darse cuenta la delegada federal que involucró al Centro Nacional de Inteligencia en una comunicación equivocada, como ella lo dice, rectifica su declaración, de que no había espionaje, y tiene razón en corregir su dicho, lo que habla bien de ella.

Y como dice la canción: todo vuelve a la normalidad, se hace oficial por el Gobierno Federal representado en Colima, algo que ya sabíamos todos: que aquí hay chismosos y argüenderos y que debemos ser cuidadosos con lo que decimos, sobre todo en los taxis, que, según la delegada federal, a ella le informan los trabajadores del volante.

Lo que ya se sabe también, es que hay unos taxistas de la CNOP, que son de Morena y que informaron que el ex líder de la CNOP y ahora dirigente del PRI, andaba organizando manifestaciones apoyando a las Estancias Infantiles.

Y que también, “una persona relacionada con las Estancias Infantiles en Colima”, denunció ante el Centro Nacional de Inteligencia, que los de la CNOP y PRI les estaban ayudando a manifestarse, o sea, denunciaron a sus apoyadores; esto no cabe duda que aumenta el chisme y el argüende que, además, se hizo oficial.

Y por si fuera poco, en la misma entrevista con Miguel Ángel Vargas se dio a conocer que el gobernador Ignacio Peralta organizó el abucheo en su contra; o sea, los provocó para que lo abuchearan, y lo que resulta también increíble es que el gobernador Peralta haya manipulado a la audiencia gritona y vociferante.

Podemos concluir, entonces, que el abucheo fue provocado por el Gobernador del estado y que no hubo espionaje, simplemente fue chisme y argüende.

Y algo más que ya se supo es que el Centro Nacional de Inteligencia no anda espiando como se dijo, sino que es la propia gente, sin que nadie le pregunte, la que va a chismear a la autoridad encargada de inteligencia y a la delegada federal, lo que quiere decir que hay gente chismosa de oficio u oficiosa, que argüendea sin que le pregunten.

Así, queda todo aclarado, para que no levanten acusaciones en contra de la delegada federal: ni organizó el abucheo y tampoco hubo espionaje, pues no fue tal, sino puro chisme.

Así andamos ahora: entre rumores, chismes y espionaje.