Sentido común
PATRICIA SÁNCHEZ ESPINOSA
De los sueños a los hechos
Lunes 18 de Marzo de 2019 7:56 am
EL hermanamiento de ciudades surgió en 1947 como un mecanismo para mantener la paz. Los horrores de la Segunda Guerra Mundial dejaron como saldo rescatable el deseo de que jamás se repitiera un conflicto de esas dimensiones, por lo que hubo personas que propusieron acciones positivas como la creación de la Organización de las Naciones Unidas, así como el programa de Ciudades Hermanas, estrategia ideada por Lucien Sargent, Jean Bareth, Umberto Serafíni y Jacques Chaban. La intención era crear una red de ciudades, municipios y regiones en Europa, para fomentar la idea de un continente basado en la autonomía, y de esa forma evitar el escalamiento de conflictos. El éxito de la iniciativa fomentó que en 1956, el presidente de Estados Unidos, Dwight D. Eisenhower, creara el movimiento de Ciudades Hermanas Internacional como un eje de paz y prosperidad, con la intención de que los vínculos generados entre las personas de distintas partes del mundo, pudieran ayudarles a celebrar sus similitudes y reconocer sus diferencias, en un ambiente de respeto y cooperación que les ayudaría a crecer mutuamente, en lugar de generar tensiones o conflictos. Desde entonces, las Ciudades Hermanas han sido relaciones creadas entre ciudades, Estados o regiones, de países de distintas partes del mundo, basadas en la cultura, el intercambio educativo y de información, cooperación comercial y la creación de vínculos de amistad que promueven la paz y la prosperidad a través de la diplomacia ciudadana. Lo anterior cobra relevancia ante el reciente vínculo de cooperación económica y desarrollo social que hizo el Estado de Colima con la ciudad de Pasco, Washington, a través del secretario de Fomento Económico, Walter Oldenbourg Ochoa, y la titular de la Secretaría de Desarrollo Social, Valeria Pérez Manzo, los cuales establecen las bases para un próximo hermanamiento con Colima. Pasco es una de las tres ciudades que conforman la zona metropolitana iniciada como Tri-Cities, que incluye a las ciudades de Kennewick y Richland, con una población de 68 mil 567 personas, de las cuales el 55.6 por ciento son latinas, entre las que se encuentran conciudadanas colimenses como Ana Mercedes Ruiz Ramírez, directora de Marketing de la cadena de tiendas Fiesta Foods, y principal gestora para fomentar este hermanamiento. Una vez que se concrete, Pasco y Colima comenzarán una relación próspera que se traducirá en un intercambio comercial, cultural, educativo e incluso deportivo, siendo uno de los intereses el realizar encuentros de competencia, entre ellos el futbol, como uno de los deportes principales, que dirige el colimense Ramiro de la Mora. El sueño que una vez tuvo Ana Ruiz cuando era una joven migrante mexicana, de poder regresar algo de lo mucho que sus dos países le han dado, México y ahora Estados Unidos, pronto será una realidad, lo que nos confirma que la única diferencia entre los sueños y los hechos, es el trabajo duro y la confianza en que dicho sueño pueda ser compartido con más gente.
