Cargando



Sin tapujos



NICOLÁS CONTRERAS

Conectando los puntos


Lunes 18 de Marzo de 2019 7:54 am


HACE unos días navegando por internet, encontré una transcripción al español de un discurso pronunciado por Steve Jobs, quien fue fundador de Apple. Realmente me impactó su contenido, en especial lo referente a “conectar los puntos”, porque a lo largo de mi vida me he encontrado conectando puntos, he aquí un extracto de dicho texto:

“Diecisiete años después fui a la universidad. Pero ingenuamente elegí una universidad casi tan cara como Stanford, y todos los ahorros de mis padres de clase obrera se gastaban en mí matrícula.

“Después de 6 meses, yo no veía el valor de eso. No tenía idea de lo que quería hacer con mi vida y no tenía idea de cómo la universidad me iba a ayudar a entenderlo. Y aquí estaba yo, gastando todo el dinero que mis padres habían ahorrado durante toda su vida.

“Así que decidí dejar la universidad y confiar en que todo iba a resultar bien. Fue bastante aterrador en ese momento, pero mirando hacia atrás, fue una de las mejores decisiones que tomé.

“Apenas me retiré, pude dejar de asistir a las clases obligatorias que no me interesaban y comencé a asistir como oyente irregularmente a las que se veían mucho más interesantes.

“No todo fue romántico. No tenía dormitorio, así que dormía en el piso de los cuartos de mis amigos. Recogía botellas de Coca Cola y las llevaba a los depósitos que me pagaban 5 centavos por cada una, para poder comprar comida. Y caminaba 11 kilómetros, cruzando la ciudad todos los domingos en la noche, para conseguir una buena comida a la semana en el templo Hare Krishna. Me encantaba. Y la mayor parte de las cosas con las que tropecé siguiendo mi curiosidad e intuición resultaron ser invaluables posteriormente. Les doy un ejemplo: en ese tiempo, Reed College ofrecía quizás la mejor instrucción en caligrafía del país.

“A lo largo de todo el campus, todos los pósters, todas las etiquetas de todos los cajones estaban bellamente escritos en caligrafía a mano. Debido a que había abandonado la universidad y no tenía que asistir a las clases normales, decidí tomar una clase de caligrafía para aprender. Aprendí de (las fuentes) serif y sans serif, de la variación de espacio entre las distintas combinaciones de letras, de lo que hace grande a la gran tipografía. Era hermoso, histórico, artísticamente sutil de una manera en que la ciencia no logra capturar, y lo encontré fascinante.

“Nada de esto tenía siquiera una esperanza de aplicación práctica en mi vida. No obstante, 10 años después, cuando estábamos diseñando la primera computadora Macintosh (Steve Jobs y Steve Wozniak) todo tuvo sentido para mí. Y todo lo diseñamos en la Mac. Fue la primera computadora con una bella tipografía. Si nunca hubiera asistido a ese único curso en la universidad, la Mac nunca habría tenido fuentes múltiples o fuentes proporcionalmente espaciadas; dado que Windows sólo copió la Mac, es probable que ninguna computadora personal las tendría.

“Si no me hubiera retirado, nunca habría asistido a esa clase de caligrafía, y las computadoras personales tal vez no tendrían la maravillosa tipografía que tienen. Por supuesto, era imposible conectar los puntos mirando hacia el futuro cuando estaba en la universidad. Sin embargo, quedó muy, muy claro, mirando hacia atrás, 10 años después.

“Reitero: no puedes conectar los puntos mirando hacia el futuro, sólo puedes conectarlos mirando hacia el pasado. Así que tienes que confiar en que los puntos de alguna manera se conectarán en tu futuro. Tienes que confiar en algo: tu instinto, destino, vida, karma, lo que sea. Porque creer que los puntos se conectarán más adelante en el camino, te dará la confianza de seguir a tu corazón, incluso cuando te lleva lejos del camino cómodo. Y eso hará toda la diferencia”.

Estoy en un momento de mi vida donde busco continuar sirviendo a mis semejantes, por ello seguiré confiando y haciendo todo lo que esté en mis manos, después de todo, confío que tarde que temprano los puntos se conectarán. ¡Ánimo!


*Ex diputado local independiente