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Revocación de mandato



SERGIO JIMÉNEZ BOJADO


Miércoles 20 de Marzo de 2019 7:47 am


EL pasado jueves, la Cámara de Diputados aprobó la reforma a la Constitución que incluye la revocación de mandato y la consulta popular, promovida por el titular del Ejecutivo en congruencia a sus principios democráticos y al compromiso hecho en campaña de impulsar esta figura que, sin duda, fortalece la participación ciudadana para que incida de manera determinante en los temas fundamentales del país, como sería refrendar o no la confianza en los gobernantes, como es el caso del Presidente que, por primera vez en la historia de México, autopropone ser sometido a una consulta popular inspirada en el artículo 39 constitucional, que establece “la soberanía nacional reside esencial y originalmente en el pueblo. Todo poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de éste. El pueblo tiene todo tiempo el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su gobierno”. 

Esta avanzada y novedosa ley dio pie a la construcción de un mecanismo donde la convocatoria puede provenir del propio Presidente de la República, por el 33 por ciento de alguna de las Cámaras del Congreso o por el 3 por ciento de los de los ciudadanos inscritos en la lista nacional de electores, que serían 2.7 millones de acuerdo a la estadística vigente. 

En aras de la austeridad, este ejercicio se pensó que fuera altamente confiable y lo menos oneroso posible para no dilapidar recursos que se pueden y deben aprovechar en impulso a los programas sociales. Así que la consulta podrá ser simultánea e incorporarla a las elecciones federales intermedias a realizarse en 2021, incluyendo una cédula diseñada para la consulta de revocación de mandato y no como lo han querido hacer creer los adversarios agoreros de la catástrofe, de que Andrés Manuel aparecerá en las boletas y con ello estaría creando condiciones políticas para una hipotética reelección. 

La respuesta a esta falacia no se hizo esperar, y el Presidente tomó el toro por los cuernos, fijando su postura ante el inusitado temor de quienes ignoran de qué está hecho un hombre de cimentados principios democráticos, lanzando esta contundente afirmación: “Bajo ninguna circunstancia intentaría perpetuarme en el cargo que actualmente ostento, porque ello no sólo significaría ir en contra de la Constitución, sino también traicionar mis principios y renegar de mi honestidad, que es lo más valioso que tengo en la vida”. 

La reforma pretende consolidar en los hechos el mandato del pueblo y esto lo ha percibido bien la ciudadanía, no obstante las severas críticas elucubradas por los que se oponen, utilizando fantasiosos y maquiavélicos argumentos en el intento de generar duda e incertidumbre social, lo que por fortuna no les ha prosperado. 

Así que la verdad sea dicha, los principales argumentos que aducen los opositores a la ley son producto del pavor a este cambio que se orienta a privilegiar los valores éticos y morales que caracterizan a este proyecto de la Cuarta Transformación, en contraste con las viciadas y retrógradas conductas de quienes por ello fueron desplazados y ahora buscan de todas las formas a su alcance descarrilar la aspiración legítima de los mexicanos de darse una mejor vida democrática y de participación colectiva, que es lo que significa la revocación de mandato.

En resumidas cuentas, esta figura no persigue los fines aviesos que le pretenden endilgar. El Presidente enlistó los motivos para no reelegirse y aclaró que “los conservadores creen que soy como ellos, porque su verdadera doctrina es la hipocresía, vociferan que la propuesta de someterme a la revocación de mandato encubre la intención de reelegirme en 2024”. Además, reiteró: “1. Soy maderista 2. Me inspiran los ideales, no la ambición. 3. El poder sólo tiene sentido cuando se pone al servicio de los demás. 4. Bastan 6 años para erradicar la corrupción. 5. No estoy de acuerdo con la reelección”. Igual afirmó: “Por convicción y principios, soy partidario del principio maderista del ‘sufragio efectivo, no reelección’”.


*Presidente del Comité Ejecutivo Estatal de Morena Colima.