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SERGIO BRICEÑO GONZÁLEZ

Los hombres del Presidente y 2021


Martes 07 de Mayo de 2019 7:55 am


EN el Lunes Político de ayer leemos que “Morena tiene una buena opción de ganar la gubernatura y ser el primer partido político en arrebatársela al PRI”, lo que representaría un hecho histórico y una vergüenza para oposiciones de coyuntura como lo fue el panismo y, con menos empuje, el perredismo en la historia reciente de Colima. Los altos niveles de aceptación que sigue teniendo el partido fundado por el actual Presidente de la República nos tendrían que obligar a una excavación en los prospectos propiamente morenistas más que de otros abanderamientos.

Si bien es cierto que Leoncio Morán tiene arrastre en la capital colimense, en el resto de la entidad su presencia es casi nula. Prueba de ello son los 22 mil 853 votos que obtuvo en todo el estado el partido al que pertenece, Movimiento Ciudadano, que son casi la quinta parte de los sufragios recabados por Morena, que alcanzó en la jornada electoral del año pasado la cifra de 97 mil 064 papeletas a su favor.

Con esta brecha, que coloca a MC y Leoncio en quinto sitio de la votación recibida por partidos el año pasado, se ve difícil que pueda crecer en lo que resta de aquí a los comicios de 2021, sobre todo porque el suyo es un cargo de escasa proyección estatal, pues se circunscribe sólo al municipio de Colima y, cuando mucho, a Villa de Álvarez, donde también hay un alcalde naranja, Felipe Cruz, con quien ha tratado de salir en la foto un poco en su búsqueda de simpatizantes villanos que puedan servirle ante una posible candidatura de su partido dentro de 2 años.

El PRI, por su parte, quedó en segundo lugar de la votación general de 2018, con 62 mil 364 sufragios, es decir, casi a 35 mil de distancia de Morena. Este es un punto importante en el análisis de la actitud del votante colimense, pues representa un hueco en el sufragio que no es capaz de rellenar ni el PAN ni el ya mencionado MC. Esto significa que ante la falta de potenciales candidatos tricolores para la próxima contienda y con un Gobernador priista a quien cada vez parece interesarle menos el tipo de priismo que hay en Colima, el electorado hoy del Revolucionario Institucional, desencantado de éste, emigrará hacia partidos más posicionados, en este caso Morena, en lugar de hacerlo hacia los menos atractivos y populares, como Acción Nacional y el naranja.

En este escenario donde el PAN cayó a una tercera posición, después de más de medio siglo de estar en segundo sitio en la entidad, podría ocurrir o bien una “panificación” de MC, que además ha sido el refugio de los albiazules proscritos por la tiranía de Jorge Luis Preciado, o en su defecto una derechización del PRI, donde el blanquiazul aprovecharía el cadáver tricolor para tratar de espantar, ahora sí con el petate del muerto, a un morenismo que se encuentra en lo más alto de las preferencias del electorado.

La intención puede cambiar y bastan para ello 6 meses, no un año o 2. La actuación del presidente Andrés Manuel López Obrador será áncora o propela en el barco de Morena y de sus candidatos en las próximas elecciones, aunque ya vimos los niveles de aceptación de personajes como Miguel Barbosa, abanderado de Regeneración Nacional en Puebla con 25 puntos de ventaja sobre su más cercano seguidor.

Así, en el caso de Colima es indispensable que Morena no se equivoque en la elección de su candidato, el más probable de los cuales sería Mario Delgado, pese a que cualquiera podría preguntarse: ¿realmente le interesará a Mario gobernar a los colimenses, teniendo tanta chamba por delante como coordinador de los diputados de Morena? Claro, su gestión vence el mismo año en que habrá elecciones rodillonas, pero me da la impresión de que a Delgado otras cumbres lo aguardan, en especial cuando pensamos en quiénes son los “hombres del Presidente”.

No olvidemos que López Obrador es un héroe social, un combatiente, un guerrillero cuya labor pareciera haberse cumplido ya al arrebatarle a la derecha y al centro la Presidencia de la República, después de una lucha de más de 3 décadas. Si los hombres fuertes de Andrés Manuel incluyen a Marcelo Ebrard, entonces también tendrán que incluir a Mario Delgado.