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Despacho político



ARMANDO MARTÍNEZ DE LA ROSA

Demasiado territorio


Martes 14 de Mayo de 2019 8:03 am


1.- Según el secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo Montaño, hay 36 mil elementos en la Policía Federal, de los que 16 mil se dedican a labores administrativas y logística, que son indispensables. Deben cubrir un territorio de 2 millones de kilómetros cuadrados. 

En aritmética elemental, a cada integrante de la PF le corresponde vigilar 55 kilómetros cuadrados. Esa cifra sería válida si cada uno trabajara 24 horas al día los 365 días del año. Si hubiese turnos de 12 horas (18 mil elementos trabajando y 18 mil descansando), le tocaría a cada agente vigilar una extensión de 110 kilómetros cuadrados. Un ejemplo: a Colima la patrullarían 45 por turno. Como la mitad son policías de oficina, dispondría la PF, en campo, de 22.5 gendarmes para todo el estado. Si los asignasen por municipio, le tocaría 2.25 agentes por municipalidad. ¿Puede alguien esperar eficiencia de ese trabajo?

Los agentes de la Guardia Nacional serán aproximadamente el doble de esa cantidad, en el mejor de los casos. No salimos de apuros si en vez de 2.25 elementos, se duplica a 4.50 por municipio. Por tanto, se concentrarán en ciudades y conurbaciones más conflictivas del país, poco más de 250 regiones, ha planeado el gobierno. En promedio, 200 por región; 100 trabajando en un turno y 100 en otro. 

Con esas tropas insuficientes, la tarea de investigación es de primera importancia, porque permitirá, si se hace bien, localizar puntos donde se deba intervenir en este momento o en otro, según dicte la estrategia. O se llamará a más agentes a reforzar el trabajo de quienes van a la vanguardia a enfrentar a los delincuentes.

Nada fácil. Se necesitará una coordinación sin fallas y, sobre todo, sin filtraciones de información a los enemigos. La información filtrada desde las filas policíacas a los bandidos ha sido una de las debilidades destacadas de la acción policíaca. Muchos operativos fracasan porque los criminales reciben datos que les permiten escapar antes del arribo de las fuerzas policíacas y militares.

2.- Disponen, por su parte, los delincuentes de redes de información propias. El espionaje, los halcones y una base social que los blindan ante la acción gubernamental. ¿Cómo construyen los narcotraficantes redes sociales de apoyo? En los pueblos donde se refugian, construyen clínicas, caminos, escuelas, templos, sistemas de distribución de agua potable, sacan de apuros económicos a quien lo solicita. Por contraparte, la gente que ha recibido beneficios, colabora en la protección de los benefactores. 

También las fuerzas militares y policíacas –más las primeras– construyen base social, pero es limitada porque los beneficios de los hampones son mayores y se prolongan en el tiempo hasta que un capo o sus representantes caen en prisión o son abatidos. Omisiones del Estado propician que poblaciones marginales –barrios, pueblos, rancherías– vean en los bandidos a personas generosas. Lo son en la medida que esa inversión les retribuye protección. Con poco dinero en relación con las enormes ganancias provenientes del delito, gobiernan territorios escudo.

3.- A mi juicio, el Gobierno Federal ha entendido mal el origen del problema de la delincuencia. Becas, subsidios, “ayudas” a la población marginal no alejará a la gente de la labor de proteger a los delincuentes, donde eso ocurre. Y en otros asentamientos, tampoco desanimará a jóvenes más ambiciosos a insertarse en los grupos delictivos, por mucho que el gobierno les ofrezca unos cuantos pesos cada mes. 

Muchos jóvenes recibirán las becas y los subsidios para utilizarlas en sostener estudios o agregarse al mercado laboral. Hasta ahí, está bien. Otros no, como ya se ve en redes sociales a quienes presumen cómo gastan ese dinero. ¿Lo merecen? Si no están obligados a comprobar en qué usan esos recursos financieros públicos, buena parte se desperdiciará.

Durazo Montaño reiteró el plazo para comenzar a pacificar al país, para ver resultados tangibles en seguridad pública y tranquilidad social. 3 años, insistió, para ver frutos del plan del gobierno. Es un compromiso público. Deberá ganar confianza y credibilidad desde antes, cuando las acciones de la Guardia Nacional y del gobierno marquen una tendencia, un ritmo de disminución, que por ahora no existe. Van comenzando, es cierto, pero ya comenzaron, ya es su responsabilidad. Es su turno y el país los observa a lo largo y ancho de este aún demasiado territorio para la fuerza del Estado.


MAR DE FONDO


** Advierte Protección Civil de Jalisco que las brechas de acceso al Nevado de Colima son por ahora intransitables y peligrosas. Está cerrado el paso a la montaña hasta que avise PC de Jalisco que se puede entrar al Parque Nacional.


** Muchas calles y avenidas de la ciudad están en malas condiciones. Peor se pondrán con las próximas lluvias. Urge que el Ayuntamiento de Colima las repare.


** “Ahora estás en el mercado lleva tus ojos/ hacia un cuerpo y un volante pruébalo úsalo/ y rompe el contrato verás qué rápido aparecen/ futuros arrendatarios tú pregunta por la marca/ el modelo y la amplitud del asiento de atrás/ no te reprimas déjate llevar por la erótica/ del negocio”. (Pablo García Casado, español, 1972-. La edad del automóvil.)