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La Cuarta Vía



ARNOLDO VIZCAÍNO RODRÍGUEZ


Martes 14 de Mayo de 2019 8:00 am


MAÑANA se celebra el Día del Maestro, yo, aunque jubilado, nunca dejaré de sentirme orgullosamente docente, función que ejercí con mucho gusto y gran satisfacción en prácticamente todos los niveles, desde primaria, secundaria, bachillerato, normal y universidad. Pero no es de mi ejercicio del que vengo a hablarles, sino de que he resuelto aprovechar la fecha y la ocasión para llamar la atención de mis colegas en activo, sobre la gran oportunidad que se abre ante sus ojos para caminar en la búsqueda de tener por fin a verdaderos dirigentes sindicales, elegidos democráticamente por todos los trabajadores de la educación.

Muchos maestros luchamos, yo desde 1975, contra el charrísimo sindical que encarnaba entonces el cacique potosino Carlos Jonguitud Barrios, y luego, a fines de los años 80, por Elba Esther Gordillo y el montón de sus vasallos que siempre usaba como marionetas; hoy, el destino sindical del magisterio se encuentra básicamente en tres tipos de manos, ningunas confiables. Las del tradicionalista SNTE, en manos de un puñado de mediocres que ni atan ni desatan; las de la CNTE, que recurrentemente se radicalizan de manera irracional y dañina, acusando muchos signos de corrupción, y las que encabeza la ex presidiaria Elba Esther Gordillo, quien dice venir por todo en la búsqueda de recuperar sus fueros, privilegios y prácticas corruptas a las que siempre fue adicta: hay de aquellos ingenuos que lleguen a creer que la cuchara puede sacar algo diferente a lo que tiene la olla.

Las condiciones están dadas para que el magisterio honesto, responsable y trabajador, logre un nuevo amanecer sindical si se lo propone y lucha por él; tiene de su lado a un Gobierno de la República honesto, aliado de las causas justas, respetuoso de los maestros y listo para hacer valer el derecho de organizarse como lo determinen. Por otro lado, tienen una nueva legislación laboral que permite a todos participar directamente en la elección de sus dirigentes, no sólo a nivel de centro de trabajo o delegación, sino también a nivel seccional y nacional. Yo creo que ese gran universo de maestros honestos y comprometidos debería empezar a autoconvocarse para crear un polo laboral capaz de luchar organizadamente y deshacerse de las monsergas que por lo general representan los dirigentes de las tres facciones. Debieran explorar el camino de la Cuarta Vía.

Entre tanto, deseo a mis colegas en activo que este 15 de mayo se la pasen de aquellas, particularmente en sana y bullanguera convivencia con sus colegas más cercanos y sus familias. Que brinden cuantas veces quieran y puedan por la superación de sus alumnos y por lograr construir la Cuarta Vía. Si acuden a festejos oficiales, ojalá ninguno se crea de los rollos demagógicos de los malos gobernantes que se sienten con derecho de exigirles pleitesía, disciplina y reconocimiento, sólo porque les ofrecen, como decía Layín, el de Nayarit, un taquito, un traguito y un ruidito, pagados con dinero de todos los contribuyentes, ningún centavo salido de su propia bolsa.

En fin, compañeros maestros, les deseo de todo corazón que este 15 de mayo se la pasen “de pelos”, como se lo merecen, y que para el 16, muchos amanezcan resueltos a organizarse para sacudirse a sus verdugos e iniciar una etapa vigorosa de progreso y mejoramiento en el sector educativo en todos los renglones; México lo vale y ustedes son los más importantes soldados para lograr cambios profundos en el hacer y el quehacer de todos los mexicanos. ¡Enhorabuena!


*Presidente de Productores Unidos por Colima, A.C.