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Al debate



ISELA GUADALUPE URIBE ALVARADO

Paridad en todo


Jueves 16 de Mayo de 2019 7:49 am


EL martes de esta semana, el Senado de la República aprobó el dictamen de las Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales, Igualdad de Género y Estudios Legislativos, el proyecto de decreto por el que se reforman los artículos 2, 4, 35, 41, 52, 53, 56, 94 y 115 a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, con la finalidad de incluir la paridad de género en la integración de gobiernos paritarios de nivel federal, estatal y municipal; así como en la integración de tribunales, organismos autónomos, administrativos, jurisdiccionales, Gabinetes, Legislaturas, candidaturas, paridad también en elecciones de municipios de población indígena.

El paso logrado será histórico y determinante para avanzar hacia la construcción de una sociedad mucho más igualitaria, no tengo duda. Lo aprobado, es el reconocimiento a una larga lucha de miles de mujeres que ha tenido décadas, siglos y que ha constado vidas. A lo largo de la historia, el reconocimiento de nuestros derechos ha sido impulsado desde diferentes trincheras, recodemos la búsqueda de la Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadanía por parte de Oympe de Gaaus desde 1791; la lucha de las sufragistas, quienes abrieron paso para la conquista del derecho al voto de las mujeres; también el establecimiento del sistema de cuotas hasta llegar a la paridad.

Existe toda una historia que antecede a lo del pasado martes en el Senado. El rezago histórico en la representación de espacios de toma de decisiones era una deuda pendiente que se había tenido para las mujeres. Y es que hemos aprendido que se tiene que hacer todo, absolutamente todo lo necesario para hacer valer nuestros derechos. Tenemos que entender que la búsqueda para conquistar todos los espacios es simplemente para hacer efectivos los tratados internacionales, las leyes en Derechos Humanos, los derechos constitucionales, que siempre habían estado establecidos en la norma, pero que en la realidad no se hacían efectivos.

La igualdad formal había estado, pero era necesario que se escribiera de manera específica que las mujeres tenemos derecho no sólo a votar y a ser votadas, sino a estar representadas, a tomar decisiones, a participar en la vida pública de nuestro país en todos los ámbitos. ONU Mujeres establece que tan sólo en 37 por ciento de los países en el mundo, las mujeres tienen el 30 por ciento de piso mínimo o condiciones igualitarias en materia de derechos, de representatividad, lo cual nos indica que el camino es largo y hay mucho por hacer en términos de igualdad.

Y es que no sólo se trata de aprobar normas que –en muchos de los casos, sobre todo en términos de igualdad– se les ha dado la vuelta y ha existido mucha simulación. Es innegable que existen resistencias de tipo cultural y social que han impedido transitar hacia una sociedad mucho más igualitaria, por eso ha sido necesario establecer acciones afirmativas, acatar recomendaciones y/o sentencias que nos han ido dictando el paso para avanzar en igualdad.

La parte formal parece estar definida, las reformas a la constitución son muy de avanzada, pero será mucho más, ver materializado todo lo que la norma establece. Sí, necesitamos que las mujeres estemos junto con los hombres tomando decisiones, pero con un verdadero poder y sobre todo con las condiciones alejadas de sexismos, machismos, discriminación, estereotipos, juicios y violencia.

Es claro, también, que el hecho de que las mujeres estén en el poder no necesariamente implica que se decida con perspectiva de género. Hemos crecido y vivido en un mundo hecho desde la mirada masculina y patriarcal, llevará tiempo el implementar decisiones con perspectiva de género; sin embargo, a partir de hoy, la historia de nuestro país, de nuestro estado, de nuestro municipio, de nuestra localidad, tendrá que contarse también con la mirada femenina.

Griselda Álvarez sigue vigente cuando convocó a las mujeres a “inaugurar un tiempo nuevo de plena igualdad con los hombres, sin reclamar privilegios que no requerimos ni aceptar desventajas que no merecemos”. Paridad en todo, es lo justo.


*Integrante del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Anticorrupción de Colima


iselauribe@gmail.com