Apuntes

Guardia Nacional, mejorar la seguridad

Jueves 23 de Mayo de 2019 7:44 am

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EN su nota principal de la edición de ayer, Diario de Colima refirió que en el periodo enero-abril de este año, nuestro estado se ubicó en el primer lugar nacional en homicidios dolosos y en robos de vivienda, y en segundo sitio de secuestros, según datos porcentuales publicados por Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. La nota de Mario Alberto Solís detalla la información de cada uno de los indicadores.

También se publicó una declaración de Indira Vizcaíno Silva, delegada estatal de Programas para el Desarrollo de Colima, donde asegura que una vez que se implemente (formalmente, porque de hecho ya está en operación, faltan sólo algunos detalles legislativos) la Guardia Nacional, “se podrán percibir las acciones en seguridad que el Gobierno de la República implementa en los estados”, como se ha venido haciendo desde que asumió la Presidencia López Obrador.

“En tanto eso suceda –puntualizó–, será responsabilidad de las autoridades estatales implementar o establecer estrategias en seguridad, al ser quienes presiden las mesas de los Grupos de Coordinación”, mismos que, como su nombre lo indica, son órganos colegiados donde participan, además de las dependencias de seguridad estatales y municipales, las Secretarías de la Defensa y de Marina, la Policía Federal y la delegación de la Fiscalía General de la República, cuyos representantes tienen facultad para opinar, rebatir o acordar, según el caso, las acciones de seguridad que se propongan.

Recordar, además, que en su edición del 29 de marzo, este matutino publicó una nota de Hugo Velázquez, que consignaba declaraciones de Vizcaíno sobre la inminente presencia de la Guardia Nacional y en el mismo contexto, que “600 elementos de la Defensa Nacional, Policía Federal y la Marina están incorporados (ya) a la región que comprenden Manzanillo, Armería, Tecomán y Minatitlán”. Esto demuestra que la avanzada de la Guardia Nacional opera en Colima, como en las demás entidades y su presencia en los Grupos de Coordinación no es de mirones de palo.

Un dato más. El 17 de marzo pasado, el periódico La Jornada, publicó que “la zona metropolitana de Guadalajara vive una disputa por el control territorial por parte de una organización identificada como el Cártel Nueva Plaza y el Cártel Jalisco Nueva Generación, sin embargo, la disputa territorial entre ambos grupos no es solamente en territorio jalisciense, sino que sus conflictos se han extendido a los estados de Colima, Nayarit, Michoacán y Guanajuato”, información que no es nueva y a la que debe agregarse la acción de los cárteles de Michoacán y Sinaloa, que también luchan por hacerse del control de Manzanillo.

Éstas y otras informaciones que podemos rescatar, demuestran que la versión de la delegada Vizcaíno sobre el papel protagónico de las autoridades estatales en el tema de seguridad es una verdad a medias, porque el combate a los cárteles, que son los que provocan los baños de sangre y otros delitos, es de competencia federal; el gobierno de la Cuarta Transformación debe entenderlo así, como también que no es ofreciendo amnistía a los delincuentes como se resolverá el problema de la criminalidad.

Está bien que ofrezca opciones de desarrollo a quienes carecen de ellas como alternativa para alejarlos de los delincuentes que pretenden reclutarlos, pero el efecto de esta política tardará lustros e incluso décadas, en reflejarse. Mientras tanto, la Guardia Nacional debe dar resultados contundentes en la lucha contra los criminales. Así debe ser, de lo contrario, el gobierno de AMLO le estará haciendo al gatopardo.

Por lo que toca a los robos y asaltos tiene razón Indira, porque, efectivamente, son delitos del fuero común que los Gobierno estatal y municipales, así como la Fiscalía General del Estado, deben investigar, resolver y proceder en consecuencia, esperando que los agentes del Ministerio Público hagan bien su chamba y que los benévolos, legalistas y desinteresados jueces y magistrados no les abran las puerta de salida para que sigan haciendo de las suyas.

Considerar, por otra parte, que en sus primeros 3 años el gobernador José Ignacio Peralta no tuvo tino para nombrar a los responsables de lo que fue la Procuraduría de Justicia y de la Secretaría de Seguridad, pero también, que los gobiernos municipales panistas se negaron a coordinarse con el Gobierno estatal y esto fue, en parte, causa de que el problema de que la inseguridad creciera exponencialmente.

Pero bueno, esto es cosa del pasado. Espero que con el inicio formal de operaciones de la Guardia Nacional mejore paulatinamente la seguridad y disminuyan las tasas de criminalidad que ponen a Colima como una sucursal del infierno, que no lo es; como también que las instancias estatal y municipales se pongan las pilas, mejoren la coordinación y, sobre todo, que disminuyan los hechos delictivos.

Puyazo Qué encuerada puso Germán Martínez Cázares al gobierno de la Cuarta Transformación, al publicar las razones que lo llevaron a renunciar a la Dirección General del IMSS. Es, a mi juicio, un buen diagnóstico de lo que ocurre en el gobierno de López Obrador. Por cierto, la Secretaría de Hacienda sólo ejecuta lo que manda el jefe máximo. Germán no lo dijo abiertamente, pero así lo dejó ver.

apuntesmario@hotmail.com