Despacho político

Las dos sopas

Martes 11 de Junio de 2019 7:13 am

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1.- El gobierno de Andrés Manuel López Obrador fue puesto entre la espada y la pared. Frenar el flujo migratorio centroamericano por su frontera sur o entrar a una crisis económica severa.

Entre ambas opciones, escogió la menos mala. El gobierno mexicano viró su política migratoria 180 grados y comenzó a sellar la frontera. Impedirá el paso de decenas de miles de migrantes provenientes de El Salvador, Honduras y Guatemala. Ha enviado 6 mil efectivos de la Guardia Nacional a esas labores, para dar muestra de voluntad por frenar el flujo, conforme lo exigió Donald Trump.

¿Que fue una imposición de Washington a los negociadores mexicanos? Sí, sí lo fue. Como le ha sido impuesta, en las mismas negociaciones, la condición de Tercer País Seguro –aunque no lo sea ni para los propios mexicanos– para recibir a los migrantes que solicitaron asilo a Estados Unidos. Estas personas deberán esperar en territorio mexicano la resolución estadounidense. En tanto, México les debe dar refugio, casa, comida, trabajo y servicios médicos. Según la Convención de Ginebra sobre Refugiados, no serán devueltos a su país de origen. Hay unos 10 mil en esa calidad jurídica. ¿Y el resto? Hasta ahora, el gobierno de López Obrador no ha explicado qué hará con ellos.

2.- Se conocen generalidades del acuerdo y el documento firmado. A decir de Trump, México se comprometió a comprar muchos más productos agrícolas a Estados Unidos. El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, lo niega. 

Es probable que Trump mienta. Es proclive a mentir. Sucede que la mayor parte de los granos alimenticios (maíz, sorgo, avena, entre otros) de Estados Unidos se producen en la Faja del Maíz, en las grandes llanuras, donde se concentran millones de votos de Trump. Desde hace décadas, México compra maíz, sorgo y otros granos a agricultores de la Faja. Lo seguirá haciendo, aunque podría producirlos con una política agrícola inteligente. En el peor de los casos, comprarlos a Argentina. El Presidente estadounidense retoma un negocio que ya existe para volverlo su “triunfo” y amarrar votos de los agricultores de su país para reelegirse.

3.- Trump dijo que hay otros asuntos en el acuerdo que se darán a conocer en un futuro próximo. Pasarán por el Poder Legislativo mexicano, aseguró. ¿De qué se trata más allá del Tratado de Libre Comercio? ¿Es la legislación para el Tercer País Seguro?

Ese asunto es uno de los que deberá informar Ebrad cuando comparezca ante el Senado. Y si eso es verdad, deberá explicar por qué no se dieron a conocer luego de terminadas las conversaciones. Cualesquiera que sean los acuerdos, es obligatorio informar a los ciudadanos en qué consisten.

¿A eso se debió la aparente “crítica” de Porfirio Muñoz Ledo al acuerdo de frenar la migración, una respuesta a Trump de que en el Legislativo encontrará un muro? Ya se verá.

En 45 días más, se evaluará si México detuvo o no el flujo migratorio. Si no lo hizo, los aranceles se aplicarán a las exportaciones mexicanas a Estados Unidos, dijo Ebrard. Eso explica las acciones inmediatas de México en su frontera sur.

4.- “Hubo esta reunión en muy buenos términos porque estamos llegando a acuerdos para la posible firma de un compromiso de entendimiento para impulsar la cooperación, con el propósito de que hayan inversiones… de que se generen empleos y se impulse el crecimiento económico, no sólo de México sino también de los países centroamericanos”, informó el presidente López Obrador, el 20 de marzo de este año. 

En la reunión estuvieron presentes, además de López Obrador,  Jared Kushner, yerno y asesor de Trump; John Creamer, encargado de negocios de la embajada de EU en nuestro país, y el secretario mexicano de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard. Cenaron en la casa de Bernardo Gómez, uno de los principales accionistas de Televisa. (SDP Noticias. 20/marzo/2019).

Fueron varias las ocasiones en que Trump pidió frenar el flujo migratorio. No se atendió el pedido, se le dio largas al asunto. Se subestimó la probable respuesta de Trump. Abasteció así la pistola que Washington puso en la cabeza de Ebrard en las negociaciones.

5.- Esa es la razón de que el gobierno de López Obrador prefirió frenar la migración del sur y convertirse en Tercer País Seguro que enfrentar una guerra de aranceles y la probable cancelación del Tratado de Libre Comercio. La guerra comercial habría precipitado a México a una crisis económica y financiera que no resistiría el gobierno de López Obrador.

En las circunstancias de la negociación, firmar el acuerdo en tales términos fue lo menos malo para México. No hay razón, entonces, para hacer de la necesidad virtud. Ninguna dignidad se puso a salvo ni mucho menos. Se sirvió la sopa menos amarga y la comieron sin hacer gestos.

Ahora, además del deber de informar si hay “letras chiquitas” en el convenio, esperemos que el gobierno de López Obrador aprenda la lección y actúe en consecuencia en economía y política, para evitar otros tragos amargos al país. Dicho de otro modo, distinguir entre lo deseable y lo posible.

6.- ¿Qué hará con los centroamericanos que regrese Estados Unidos? Un Tercer País Seguro –condición que el lunes de la semana pasada Ebrard aseguró que México no aceptaría– se obliga a recibir y proteger a quienes en territorio estadounidense solicitaron asilo. En esa categoría hay unos 10 mil. ¿Y el resto, la abrumadora mayoría de más de 100 mil? También eso debe informarlo. México no pude dar seguridad, alimentación, casa, servicios de salud y trabajo a tantas personas. Tal es la incógnita hasta ahora sin respuesta del gobierno mexicano.

En tanto, los presidentes de Guatemala, Honduras, El Salvador y el dictador de Nicaragua la pasan bien, rascándose la barriga.

MAR DE FONDO

** “La Cancillería debe informar sobre el eventual acuerdo con Washington para hacer de México un Tercer País Seguro, ya que en realidad lo que se busca es convertirlo en una estación migratoria de Estados Unidos, advirtió el vicecoordinador del PT-Morena en el Senado, Luis Humberto Fernández”. (La Jornada. 25/mayo/2018). Como dijo el filósofo de El Salto, el ex futbolista Daniel Osorno: “La vida da ruedas”.