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Letras y números



JOSÉ ÁNGEL BRAMBILA LEAL

¿Tienen futuro el PRI y el PAN?


Lunes 08 de Julio de 2019 7:17 am


CUANDO en junio de 1985, Octavio Paz escribió aquel ensayo para la revista Vuelta, al que llamó PRI: Hora cumplida, no estaba vaticinando la muerte del PRI… pero casi. Sin aceptar el diagnóstico de Paz, la reacción de los priistas fue de linchamiento. No podían aceptar que el viejo PRI ya no funcionaba y muy pocos tuvieron la visión de lo que se avecinaba en la siguiente década, cuando por primera vez perdieron el Congreso de la Unión, y muy poco tiempo después, también por primera vez, la Presidencia de la República.

Sin embargo, lo que ni Paz ni los analistas de aquella época fueron capaces de advertir, fue la evolución política de la sociedad mexicana, misma que en 1997 eligió por primera vez a un Jefe de Gobierno del PRD para la Ciudad de México, en la figura de Cuauhtémoc Cárdenas, y 3 años después al representante del PAN, Vicente Fox, para primer Mandatario de la Presidencia de la República, lo que inauguraba una época lejos del predominio priista.

Podría pensarse que lo que se deseaba era únicamente un partido diferente para gobernar, pero es indiscutible que desde hace mucho tiempo hemos venido padeciendo la decadencia de los partidos políticos, por lo que tendríamos que cuestionarnos si hoy estamos viviendo una transformación de las instituciones partidistas o definitivamente estamos presenciando la desaparición de esas organizaciones, que fueron creadas para formar cuadros políticos de donde surgieran los liderazgos para dirigir los gobiernos a lo largo y ancho del país, pero que a través del tiempo muchos de quienes ahí se formaron perdieron sus ideales, su honorabilidad y hasta la vergüenza y convirtieron a esos organismos en cuevas oscuras donde se tejen las más rancias complicidades y, lo menos, en agencias de colocaciones, donde los dirigentes y sus compinches se reparten puestos y privilegios, al mismo tiempo que compran, a futuro, las lealtades de sus beneficiados.

El triunfo arrollador de Andrés Manuel en las elecciones presidenciales del año pasado debe verse como la manifestación más contundente de que las instituciones democráticas están viviendo una crisis que no sólo tiene que ver con la política, sino con una sociedad que cada vez está mejor informada, lo que le permite concebir lo que es la democracia y, como en la pasada elección, ejercerla a rajatabla, descalificando a ojos cerrados a todos los actores políticos que antes le hicieron ver su suerte.

Por todo ello, cuando cuestionamos si tienen futuro el PRI y el PAN, es porque son los partidos con más antigüedad y los que se supone cuentan con más afiliados, sin embargo, el hecho de que Morena esté en estos momentos ejerciendo el poder, tanto en la Presidencia de la República, como en algunos estados y numerosos municipios en el país, no lo blinda de lo que los mexicanos piensan; antes bien, es en estos momentos el partido que tiene más responsabilidad, pues logró una confianza ciudadana como nunca antes se había visto.

La encrucijada es que si Andrés Manuel no logra que sus programas sociales lleguen a todos los beneficiarios a los que se los ha prometido, la desilusión sería mayúscula y les costaría muchísimo a esos votantes volver a confiar en algún otro personaje político, es decir, en cualquier otro partido. Es pregunta: ¿Le bastará a Andrés Manuel su lucha contra la corrupción o la gente empezará a añorar otros estilos? ¡Y ahí viene Elba Esther con su nuevo partido!


LEO AZTLÁN


Pues he aquí que en la pequeña ciudad de Barbastro, en la provincia de Huesca, ha nacido un pequeño que, si Dios lo permite, llevará el nombre de Leo Aztlán. Para la familia Lanau Cosculluela y en especial para mis queridos Silvia y José Ángel, orgullosos padres de Leo, desearles que Dios los bendiga, pidiéndole que el regalo del recién nacido sea lograr un mundo mejor para las generaciones venideras. ¡Enhorabuena y que viva Aínsa!

PD. ¿Gusta opinar? Lo espero en Las Mentadas.


jbrambilaleal@yahoo.com.mx