Acciones plausibles
MANUEL GODINA VELASCO
Miércoles 10 de Julio de 2019 7:20 am
COMO comentarista de temas políticos las más de las veces, suelo realizar críticas constructivas que permitan a funcionarios e instituciones corregir o enmendar sus yerros, pero cuando observamos acciones positivas que benefician a la sociedad, es deber nuestro destacar y comentar los aciertos o propuestas que se vienen cumpliendo como parte de la tarea o la responsabilidad de servidores públicos, legisladores, asociaciones, empresas o personas que quieren servir a su comunidad. Viene esto al caso por las informaciones, entrevistas o comentarios personales que tuve oportunidad de hacer con diversos actores de la vida colimense en los pasados días. En primer lugar, destaco la iniciativa que fue presentada recientemente por nuestra joven e inquieta diputada federal colimense, Rosa María Bayardo, quien abordó en la tribuna de la Cámara de Diputados una iniciativa para adicionar a la Ley General de la Vida Silvestre que impida el maltrato, sufrimiento y muerte de ejemplares de la vida silvestre mexicana. Sostiene: “Algunas legislaciones locales establecieron disposiciones que impusieron prohibiciones en sus territorios para la comercialización de vida silvestre, que lejos de promover el cuidado, protección y trato digno de ésta, generaron un efecto opuesto, que alentó el tráfico ilegal en un mercado negro en constante diversificación”. Así que mi felicitación a la diputada Bayardo, de quien me consta su amor a la naturaleza y al bienestar animal. El pasado domingo comprobamos la puesta en marcha de la campaña de reforestación urbana que el grupo voluntario que encabeza Azucena López, esposa del alcalde Leoncio Morán, viene impulsando en camellones, parques y espacios públicos de nuestro municipio, pese a la negativa de instituciones por proporcionarles los arbolitos para esa campaña. No obstante que ni el Gobierno Federal, por conducto de Conafor, ni el estatal, por el Imades, atienden su labor para proporcionar árboles para reforestar. Hay personajes como Azucena que sí quieren ver a un Colima arbolado, tarea a la que nos sumaremos grupos de jubilados, si nos proporcionan ejemplares para su siembra; queremos ver de nuevo a una ciudad sombreada y fresca, como la disfrutamos antaño. En Villa de Álvarez, me congratula el hecho de que el alcalde Felipe Cruz viene impulsando con mucho acierto, un refugio para albergar a perros y gatos que personas irresponsables e insensibles arrojan a la calle, a cuyos ejemplares abandonados les dan un cálido y digno espacio para su sobrevivencia. Ojalá el ejemplo de Villa de Álvarez se pueda replicar en otras municipalidades como muestra del respeto a la vida animal, al mismo tiempo que quien los dañe o maltrate reciba el castigo a su indebido proceder. Ese Centro de Control y Bienestar Animal, que estará a la vanguardia nacional, viene siendo impulsado por la legisladora morenista, Blanca Livier Rodríguez, que sin grillas ni reflectores viene trabajando como pocos diputados locales, en propuestas de gran sensibilidad social. Por ello es digno de reconocimiento su empeño en diversas iniciativas de ley, como la de reforma constitucional de los Derechos de la Naturaleza ya aprobada; la de Bienestar y Protección Animal y la que prohíbe el uso del unicel, cuyo reglamento es necesario para impedir que vasos, popotes y bolsas de plástico se manejen en los grandes almacenes y todo tipo de comercios, para que la gente se acostumbre a llevar su propia bolsa, como se hacía antaño. Una vez aprobada esta prohibición, se requiere que los ayuntamientos cumplan con la tarea de verificar su cumplimiento, aplicando severas multas a quien no respete la normatividad. Para ello, los titulares de las oficinas de Ecología en cada municipio, más que estar encerrados y detrás de un escritorio, se requiere verifiquen personalmente y con su equipo de trabajo que comercios, negocios y empresas cumplan con estas acciones que beneficiarán a todos, especialmente para mejorar nuestro entorno ecológico. *Analista político
