Oráculo político
PEDRO CASTILLO VALDEZ
Buenrostro, el quiebre que gobierna
Jueves 11 de Julio de 2019 7:21 am
LA abrupta salida de Carlos Urzúa como secretario de Hacienda generó una alerta económica que provocó una caída de la Bolsa Mexicana de Valores y el valor del peso frente al dólar, aunque esta situación no es motivo de alarma, sí evidencia un serio problema de esta administración que encabeza AMLO, la cual está siendo manejada por una toda poderosa oficial mayor de Hacienda, Raquel Buenrostro, quien es a la que el ex secretario desnuda en su carta como: “funcionarios sin conocimiento de la hacienda pública, influyentes y con un patente conflicto de interés”. De los 17 Secretarios de Hacienda que ha tenido el país en los últimos 50 años, el ex secretario Carlos Urzúa se convirtió en el segundo que menos tiempo ha durado en el encargo, poco más de 7 meses; se encuentra por encima de Jaime Serra Puche, quien duró apenas 27 días cuando fue nombrado titular de Hacienda por el entonces recién estrenado presidente Ernesto Zedillo, y que tuviera que renunciar ante el crack económico que sufrió el país en 1994. Urzúa no es la primera vez que le renuncia a AMLO, pues siendo este último Jefe de Gobierno de la CDMX en el periodo 2000-2006, nombró como secretario de Finanzas a Urzúa, quien duró en el encargo sólo 3 años para retirarse a la vida académica de su Alma Máter, el Tecnológico de Monterrey, que tras el bochornoso breve periodo del apostador en casinos de Las Vegas, Gustavo Ponce, el hoy nuevo titular de la Secretaría de Hacienda, Arturo Herrera, relevó el encargo de la Secretaría de Finanzas en 2004. La abrupta salida de Urzúa de la Secretaría de Hacienda, aparte de lo que provocó en los mercados financieros del mundo y que repercutió en nuestro país, tiene más una lectura del conflicto existente en el equipo de trabajo del Presidente de la República, el cual no ha podido cuajar en apenas los casi ya 8 meses del gobierno por las 11 renuncias, siete de primer nivel y de gran importancia, como lo es la Secretaría encargada de la política económica de nuestro país. En la carta de renuncia que presentó el hoy depuesto Secretario de Hacienda a AMLO, hace unos señalamientos muy contundentes del conflicto administrativo y hacendario con que se conduce este gobierno, sin dar nombres concretos, acusa de la existencia de funcionarios sin conocimiento de la hacienda pública, influyentes y con un patente conflicto de interés, y que no es un secreto que estas líneas de la carta fueron dirigidas a la oficial mayor de la misma Secretaría, Raquel Buenrostro, a quien la conocen en los corrillos presidenciales como la todapoderosa. Raquel Buenrostro también acompañó al actual Presidente de la República, cuando este fue Jefe de Gobierno de la CDMX, fungiendo como directora de Política Fiscal de la Secretaría de Finanzas, después ocupó varios puestos medios directivos en los gobiernos federales del PAN de Calderón y del PRI de EPN. A Buenrostro, su grupo de amigos del Colegio de México conocidos como Colmecas y que forman parte de su equipo de trabajo, le reconocen sus capacidades matemáticas y que su mejor forma de expresarse es mediante fórmulas matemáticas, ya que todo para ella es un teorema, y es esta visión matemática lo que tiene en un punto de quiebre la administración y proyecto político de AMLO y su Cuarta Transformación, pues en lugar de ver personas ve números, y eso es lo que está repercutiendo en la toma de decisiones, afectando a varios sectores sociales y al desarrollo armónico de la administración pública del país. Buenrostro tiene línea directa con AMLO, con quien acuerda por encima del propio Secretario de Hacienda y rompiendo la línea de mando, tan sólo basta ver el expediente con más de 900 fojas donde ha girado órdenes a diestra y siniestra a todo el ramo administrativo del Gobierno Federal, acumulando y concentrando el poder del dinero, como por ejemplo el de decidir qué comprar con un billón de pesos. Entonces, ¿quién gobierna? ¡Despierta, Colima! ¡Hasta la próxima! Facebook: Pedro FiFi Castillo Twitter: @pfedrie
