La ley del más fuerte
LOURDES CARRILLO BERNAL
Sábado 13 de Julio de 2019 7:37 am
EN Siria, desde finales de abril, el gobierno del presidente Bashar Al Assad y su aliada Rusia, intensificaron los ataques en la provincia de Idlib y sus alrededores. En la región viven 3 millones de civiles, entre ellos muchos desplazados de otras partes de Siria. El miércoles murieron más de 100 combatientes en enfrentamientos entre yihadistas y tropas del gobierno de Siria, otros ocho civiles murieron además en combates en esta región. Hasta el momento los bombardeos mataron a más de 560 civiles, según el observatorio Sirio de los Derechos Humanos, y han obligado a unas 330 mil personas a huir según la ONU. Se recrudecen los combates al noroeste de Siria, la región de Idlib que sigue escapando al control de Damasco, es objeto de la escalada más violenta desde un acuerdo alcanzado en septiembre de 2018 entre Rusia y Turquía. La ofensiva contra Irán sigue sumando sanciones de Estados Unidos y el Reino Unido. El viernes antepasado, un petrolero iraní, Grace I, fue interceptado ilegalmente al sur del peñón de Gibraltar. Esto después del anuncio de que Irán excederá el límite de uranio enriquecido fijado por el acuerdo nuclear de 2015 “para hacer cumplir el régimen de sanciones europeas contra Siria”, y Estados Unidos lo celebró. En su afán contra Siria, no les importó a EU y RU la ilegal detención, ya que el petrolero iraní cruzaba territorio español, no inglés, por lo que atropellaron la soberanía española, como denunció el canciller español Josep Borrell. El presidente iraní, Hassan Rouhani, advirtió a Londres que habrá “consecuencias” tras la interceptación del Grace I y la detención del capital y el primer oficial de este buque para interrogarlos por la policía. Donald Trump habló por teléfono con el israelí Benjamín Netanyahu, para hacer acuerdos sobre las “acciones malignas” de la República islámica. Netanyahu confirmó: “Le agradecí su intención de aumentar las sanciones contra Irán”. Trump impulsa todo lo que apoye a Netanyahu y acose a Irán. “Nuestro ejército ha sabido por mucho tiempo que podríamos hundir todos los buques de Irán con un margen de menos de 24 horas si es necesario” (Tom Bossert, ex asesor de Seguridad Interna y Ciberseguridad de EU). El jueves, nuevamente en el estrecho de Ormuz, la estratégica ruta petrolera, el gobierno británico denunció: “En contra de la ley internacional tres barcos iraníes intentaron impedir el paso de un barco comercial el British Heritage, pero se dieron la vuelta”, lo que desmintió el gobierno iraní. Es tan evidente la agresión hacia Irán, que hasta el vicecanciller ruso, Riablov, declaró que “Washington ha hecho todo lo posible para que esta crisis, esta agravación persista”. Ha abandonado varios tratados angulares de desarme nuclear, por primera vez en decenios está el riesgo de que desaparezcan los mecanismo de control recíproco y de transparencia sobre los principales arsenales del mundo, lo cual complica la perspectiva de un desarme nuclear generalizado e influye negativamente en la actual situación internacional. Donald Trump, en su obsesivo afán reeleccionista, somete al mundo bajo su agresiva y arrogante conducta. Alfred de Zayas, experto independiente de la ONU, declaró: “La guerra económica, los embargos, los bloqueos financieros y los regímenes de sanciones equivalen a crímenes geopolíticos y de lesa humanidad en virtud del Artículo 7 del Estatuto de la Corte Penal Internacional, por cometerse como parte de un ataque generalizado y sistemático contra una población civil y con conocimiento de dicho ataque”. Advertimos hace poco que Trump, frustrado su golpe de Estado, y al ver alejarse a Venezuela, voltearía hacia México. La relación comercial está expuesta de aquí a noviembre del año entrante a demandas y exigencias que tienen muy poco que ver con el comercio bilateral en sí, y mucho con la batalla política estadounidense y con el reordenamiento mundial pretendido por Trump. Los 36 años de integración neoliberal a EU nos ha dejado sin armas, y aún con el T-MEC, letra muerta a nuestro favor por la ley del más fuerte que esgrime Trump, hay que empezar de cero. Realmente una Cuarta Transformación. *Ex Presidenta de la ACPE
