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Mala señal



RAYMUNDO GONZÁLEZ SALDAÑA


Martes 16 de Julio de 2019 7:17 am


LO acontecido la semana pasada en el Congreso local de Baja California, sienta un pésimo precedente para la vida democrática de México. La Legislatura saliente de aquella entidad federativa aprobó en una sesión extraordinaria, la ampliación del periodo de 2 años para el que fue electo el Gobernador apenas el pasado 2 de junio, a 5 años.

Es decir, que a los 21 diputados locales que aprobaron esta aberración (de Morena, del PAN, del PRI, PT y Movimiento Ciudadano), les valió un cacahuate que miles de ciudadanos hubieran votado y elegido a un Gobernador para que conduzca a su estado sólo por 2 años. De tal suerte, que pasándose por el arco del triunfo la Constitución, así como la resolución de la Sala Superior del Tribunal Electoral Federal, que apenas a finales de mayo pasado acordó que la convocatoria para la elección a Gobernador en esa misma entidad establecía un periodo de 2 años y éste no podía cambiarse a mitad de la elección.

La vergonzosa actitud de los legisladores locales de ese estado norteño, ha provocado serias reacciones, que van desde las solicitudes de la pronta intervención de la Suprema Corte de Justicia la Nación, hasta la desaparición de Poderes en ese estado de la República. Por su parte, el presidente nacional del PAN, Marko Cortés, ya hizo lo propio y ha iniciado el procedimiento para expulsar de las filas de Acción Nacional a estos siete corrompidos elementos.

Sin duda, este gran escándalo ha cimbrado la vida política nacional, pues para nadie es un secreto la cercanía que existe entre el gobernador electo de Baja California, el morenista Jaime Bonilla, con el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador. A tal grado, que nadie se traga el cuento de que el ambicioso y millonario empresario, ahora Gobernador recientemente electo, haya actuado solo, corrompiendo a los legisladores locales que le ampliaron (más bien dicho, intentaron ampliar) su estadía en el Palacio de Gobierno por 3 años más.

Algo que llama poderosamente la atención es que al presidente López Obrador ya lo han cuestionado en sus mañaneras sobre este asunto y no ha querido opinar. Sin embargo, la flamante presidenta de su partido, Morena, Yeidckol Polevnsky, declaró de inmediato y sin empacho alguno, que la ampliación del periodo de la gubernatura cachanilla es algo justo, porque la gente de Baja California lo ha estado pidiendo. Soberana respuesta de la lideresa del partido en el poder.

Para uno que no es abogado ni especialista en estos temas, es bueno usar el sentido común. Simplemente no es posible cambiar las reglas de una elección cuando ésta ya ha sido realizada. Dicho de otra manera, amigo lector, supongamos que un equipo equis, que no es el suyo, queda como campeón de copa del torneo local de futbol, ahora usted espera con ansia que empiece el torneo de liga para incitar a su equipo preferido a que se la rife para buscar la revancha y por qué no, el campeonato de liga. Pero resulta que ya no habrá torneo de liga porque una asociación vecina de futbol, tomó la decisión de que el equipo que ganó la copa, también será el campeón de la liga. ¿Cómo lo vería usted?

Lo importante es que este penoso asunto no sea permitido y se eche abajo por las instancias correspondientes, argumentos sobran y no hay resquicio ni duda para que no sea así. Por lo pronto, los dirigentes nacionales del PAN, del PRD y hasta del PRI, han asegurado que presentarán las correspondientes impugnaciones a tan aberrante acto. 

Lo preocupante es que a estas alturas del Siglo 21, todavía haya quienes piensen que con dinero se puede pisotear la ley sin consecuencia alguna. Lo lamentable es que haya legisladores que vendan su dignidad y se presten a cometer actos abominablemente vergonzosos, sabiendo que serán cruelmente exhibidos.

Esperemos que nuestro Presidente no se preste a estos enturbiados enjuagues y que no caiga en estas tentaciones que suele dar el poder, pues como dicen: “El horno no está para bollos”.


*Ex dirigente y actual consejero estatal del PAN