Cargando



De ayer y de ahora



ROGELIO PORTILLO CEBALLOS

Divorcio e información a los hijos


Domingo 25 de Agosto de 2019 7:09 am


AL hablar de divorcio aparecen múltiples asuntos tanto si es de mutuo acuerdo o por proceso judicial donde intervienen abogados. Se enfrentan problemas como la división de las propiedades, la pensión alimenticia, el mantenimiento de los hijos y los arreglos sobre la custodia y visitas. En el mutuo acuerdo puede haber confianza y respeto, mientras que los que luchan judicialmente suelen ser incapaces de mostrar estas actitudes.

Hay que decir que no existe un divorcio total para las parejas con hijos; la mayoría de los hijos de padres divorciados vuelven a la normalidad transcurrido un año. Hay momentos dramáticos en un divorcio. El más dramático de todo el proceso es cuando uno de los padres abandona el hogar. Muchas parejas precipitan de forma impulsiva la separación después de un altercado serio. Sucede a menudo que muchos no pensaron en los problemas de su propia supervivencia económica, ni en las repercusiones para los hijos y familias de origen, ni en sus finanzas. Después lo lamentarán, a veces, amargamente.

Es deseable que los padres que han decidido divorciarse se reúnan de antemano con sus hijos para ponerles en antecedentes de lo que va a suceder. Es conveniente preparar el encuentro con los hijos de 7 a 10 días antes de la ruptura familiar si tienen menos de 5 años, uno o 2 meses antes si la edad es entre 5 y 8 años y con más antelación si los hijos son más mayores. En esa reunión se puede hablar de los siguientes puntos: 1.- Los padres ya no pueden convivir de forma pacífica el uno con el otro y por lo tanto han decidido divorciarse y vivir en casas separadas. Dejarán de ser marido y mujer. El divorcio no se produce por nada que los hijos hayan hecho; ellos, los padres, son los responsables de la situación. 2.- Los padres tienen la intención de continuar funcionando de forma estable como padre y madre para sus hijos durante el resto de sus días. (Incluso si se vuelven a casar y tuvieran hijos en un nuevo matrimonio). 3.- Los hijos vivirán la mayor parte del tiempo con la madre (o con el padre si éste tiene la custodia) y visitarán al padre en forma regular todas las semanas. Los padres desean que los hijos sigan manteniendo una buena relación con ambos. Ellos saben que los hijos necesitan un vínculo estable con los padres para poder tener un desarrollo y crecimiento saludables. 4.- El divorcio es permanente; los progenitores aun tratándose amigablemente, continuarán viviendo separados. 5.- Los padres piensan que quizá los hijos se opondrán al divorcio, esa decisión no está en sus manos y nada pueden hacer para alterarla. 6.- Los padres comprenden que los hijos reaccionen con miedo, confusión, ansiedad, inseguridad o enojo. Los padres les ayudarán a resolver estos sentimientos y a manejarlos.7.- Tomando en cuenta la alta tasa de divorcios, los hijos no deben sentirse avergonzados porque sus padres se hayan divorciado. Se trata de un problema privado, pero a los hijos les será más fácil superar la situación si consiguen orientación y apoyo. 8.-Es importantes que los hijos no traten de intervenir en las peleas entre los padres ni tomar partido. Cada padre hará lo posible para que los hijos puedan seguir amando al otro padre. 9.-Los padres no desean que los hijos se conviertan en mensajeros entre ellos. 10.- Los padres explicarán estos problemas en detalle, y bien juntos o bien por separado retomarán en las siguientes semanas la discusión. Los padres saben que para los hijos será difícil comprender y aceptar los hechos, y que llevará un cierto tiempo aceptar la ruptura y reajustarse a la nueva situación.

Muchas familias que se separan experimentan sentimientos intensos y súbitos de pérdida, nuevos roles y responsabilidades con los hijos, la casa, el sostenimiento económico, etc. que no están preparadas para manejar (Navarro, 2000).