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¡Viva México!



LOURDES CARRILLO BERNAL


Sábado 14 de Septiembre de 2019 8:00 am


TRASCENDENTALES acontecimientos se conmemoran el mes de septiembre, no sólo en nuestro país con la 209 celebración del inicio de la Independencia nacional, sino en el mundo entero. Numerosos países de América Latina celebraron su independencia justo en septiembre, con lo que en esos tiempos constituyó un cambio radical de la concepción de nuestra Latinoamérica, su gobierno y libertades ciudadanas. El día de la “chilenidad” que el 18 celebra el también 209 inicio de la gesta libertaria en Chile, cada año se ve ensombrecido por la tristeza del pueblo chileno recordando el golpe de estado realizado por el traidor y sanguinario Augusto Pinochet (al que alabó hace días el brasileño Jair Bolsonaro) al gobierno constitucional de Salvador Allende y su asesinato el 1 de septiembre de 1973. 

Esto marcó el inicio de una larga cadena de golpes de estado similares que derrocaron en pocos meses los gobiernos civiles de Uruguay, Bolivia y Argentina. Los ciudadanos se vieron aterrados, perseguidos, victimizados, sometidos a asesinatos masivos, torturas, desapariciones forzadas, terror, a manos de milicia y policías que seguían órdenes de seres inhumanos como Augusto Pinochet, quien además fue traidor a su Presidente y país, como bien lo recuerda en su columna Razones el periodista Jorge Fernández Ménendez (Diario de Colima 12-09-19), “En todo esto se comprobó la mano del gobierno de Estados Unidos encabezado por Richard Nixon, aconsejado por el inteligente y bien ubicado judío Henry Kissinger y pujantes capitales estadunidenses. Lograron la desestabilización total del hemisferio sur, de Centroamérica y países del Caribe”. 

Época de impunidad internacional, ignorancia popular por dominio mediático y más. Estados Unidos, el gigante de América, se enseñoreaba en estos territorios. Hasta que vinieron los cambios impulsados por gobiernos progresistas que lograron dar un nuevo impulso en Argentina con los Kirchner, Brasil con Lula da Silva y Dilma Rousseff, Chile con gobierno muy esforzado de Michelle Bachelet, Bolivia con Evo Morales, Uruguay con José Mújica, que les cambiaron el rumbo y les dieron un respiro. Sobrevino el retroceso auspiciado por Washing-ton con marionetas como Jair Bolsonaro en Brasil, Mauricio Macri en Argentina, Piñera en Chile, que han sumido a la población de esos países en la desesperación, económica, política, crisis humanitaria. 

A partir del 11 de septiembre de 2001, tras el ataque a las Torres Gemelas de Nueva York en EU, se inauguró una etapa violenta e insegura para el mundo. Aún no convencen sus argumentos de “ataque terrorista”, incomprensible que se haya sorprendido a la Nación con más alta tecnología y control, del desvío de aviones comerciales hacia blancos estratégicos, la forma de la implosión y derrumbe de los edificios, el manejo mediático y la apresurada decisión de guerra contra Afganistán (que aún continúa) y la invasión de Irak, con miles de muertos y destrozadas las ciudades y tesoros culturales de valor incalculable. Pero ya están ahí numerosas petroleras internacionales y bases estadunidenses como resguardo. 

Mientras se realizaban ceremonias y recordatorio del ataque a las Torres Gemelas, la coalición encabezada por EU lanzaba 36 toneladas de bombas contra una isla iraquí “infestada” por el Estado Islámico (Diario de Colima 12-09-19). Con la bandera del combate al terrorismo se han perdido libertades, derechos, paz. Todos somos víctimas de xenofobia impulsada por Donald Trump. Disfraza la ambición y justifica actos de aniquilación de pueblos enteros, culturas, bajo el pretexto del combate al “terrorismo”. “Lágrimas de cocodrilo” decimos y así vemos al magnate Donald Trump en la ceremonia alusiva al 11/9. 

El mundo sí lloramos realmente, hemos perdido la paz, la dignidad y respeto que merecemos como seres humanos. Se han ignorado a las instituciones como la ONU, los Tratados (NIF) y OTAN, etcétera. Nuestras naciones amenazadas realizan los actos que EU requiere con tal de no ser etiquetados de “terroristas”. Sí, el mundo cambió ese 11/9, pero recordemos la sangre de tantos héroes de tantos países y digamos convencidos ¡Viva México!, ¡Viva América!  


*Ex presidenta de la Acpe.