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¿Otro México es posible?



SERGIO JIMÉNEZ BOJADO


Miércoles 18 de Septiembre de 2019 7:06 am


¡CLARO que sí!, como muestra fehaciente del cambio que impulsa la Cuarta Transformación, y la forma de hacer y concebir la política, está la ceremonia del Grito de Independencia, a cargo del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, en la cual se mostró el verdadero rostro y la esencia republicana que nutre a este gobierno, lo que se había diluido en la etapa neoliberal. Esta fiesta cívica nacional que conmemoró el 209o aniversario de la revolución independentista de México, se vivió de manera muy diferente a las que le antecedieron, todos lo pudimos constatar, campeó el ánimo festivo y patriótico que ya hacía mucho no se veía; la gente acudió por sus propios medios y guardó compostura y respeto. El resultado está a la vista, hubo saldo blanco, hecho que debemos reconocer gracias al profesionalismo y responsabilidad de los organizadores.

Así, desde el palco de Palacio Nacional, López Obrador cristalizó los sueños y esperanza de millones de mexicanos que añorábamos verlo ahí, en pleno ejercicio de su investidura presidencial, lo que nos llenó de orgullo. Pero no sólo eso, sino porque el Presidente rompe esquemas una vez más al hacer de esta ceremonia un evento sobrio, austero y una verdadera fiesta del pueblo, el cual desde hace muchos años no se sentía tan identificado como ahora con el Presidente en turno. Lejos quedaron las rechiflas de los asistentes a la plancha del Zócalo de la Ciudad de México, quienes aprovechaban la ocasión para expresar su inconformidad contra el mal gobierno y la frivolidad de la que hacían gala con el despilfarro de recursos públicos en millonarias y suculentas cenas para agasajar a un grupo exclusivo de políticos, empresarios, celebridades, familiares y amigos del Presidente en turno.

Rompiendo el tradicional formato, López Obrador, sin aplaudidores, dedicó 20 “vivas” al movimiento de Independencia, a Miguel Hidalgo y Costilla, a José María Morelos y Pavón, a Josefa Ortiz de Domínguez, a Ignacio Allende, a Leona Vicario, a las madres y los padres de la patria, a los héroes anónimos, al heroico pueblo de México, a las comunidades indígenas, a la libertad, a la justicia, a la democracia, a la soberanía, a la fraternidad universal, a la paz, a la grandeza cultural del país y a México, cuya pertinencia fue reconocida incluso por férreos adversarios a la Cuarta Transformación.

Los “vivas” fueron coreados por 130 mil asistentes que respaldaron al primer Mandatario con emotivos gritos como “¡Presidente, no estás solo!”, “¡Sí se pudo!” y “¡Es un honor estar con Obrador!

Previo al Grito de Independencia a cargo de López Obrador, quien estuvo sólo acompañado de su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller, siempre elegante y sobria, se llevó a cabo el Festival Culturas de México en el Zócalo capitalino, en el que más de 800 artistas de las 32 entidades federativas ofrecieron una muestra de la riqueza cultural del país; nuestro estado fue representado orgullosamente por el grupo de sones Acústica, el cual interpretó tres piezas: El Carbonero, La peineta y Así.

De la misma manera y a diferencia de los últimas celebraciones patrias, desde tempranas horas ya se apreciaba un lleno total en el Zócalo y seguían llegando familias enteras de ciudadanos para ser partícipes de la fiesta nacional, nada qué ver con anteriores episodios en los que cientos de autobuses rodeaban la zona para transportar a miles de personas movilizadas principalmente del Estado de México, Hidalgo y demás lugares cercanos a la capital del país.

Para concluir la festividad, contrario a los excesos del pasado, en esta ocasión al interior de Palacio Nacional no hubo cena de gala ni invitados “especiales” en el salón principal, tampoco se vieron desfilar suntuosos vestidos de gala, únicamente lo necesario en el patio de honor para convivir en un ambiente tradicional mexicano. Entre papel picado y sencillos adornos, los asistentes degustaron aguas de tuna, horchata y jamaica en vasos de colores, así como un rico menú de antojitos típicos. ¡Adiós al despilfarro y los excesos!


*Presidente del Comité Ejecutivo Estatal de Morena Colima