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Relevos en Morena



ROSA EVELIA VILLARRUEL FIGUEROA


Viernes 18 de Octubre de 2019 7:11 am


DESDE la fundación de Morena, como partido político alterno a los que tradicionalmente venían operando en el país, cada cual con sus diferentes propuestas ciudadanas, no todo ha sido miel sobre hojuelas. Como cualquier construcción que pretende afianzar bien sus cimientos para enfrentar pretensiones de derrumbes, el partido ha tenido que recurrir a lo único que lo puede sostener como opción real y darles continuidad a sus propósitos: sus bases y la implementación de una política de inclusión en la que todo mundo tenga cabida, menos, claro, quienes atendiendo a otros compromisos partidarios quieran adueñarse de él.

Para militantes hombres y mujeres que venimos desde sus inicios, significó una opción real y el compromiso hacia quienes, a pesar de las resistencias al cambio, confiaron y se dejaron conquistar por las promesas de un México diferente. Circunstancia que a la fecha desde la Presidencia de la República se ha tratado de cumplir, pese a las muchas piedras en el camino colocadas por los múltiples detractores tanto del partido como del gobierno, que no se resignan por haber quedado fuera de los muchos privilegios de los que gozaban con anterioridad.

No podemos presumir de que el partido haya empezado con el pie derecho, la inexperiencia se manifestó desde el principio, al quedar al frente de las primeras dirigencias personas que para las mayorías que votaron eran desconocidas, y fue obvio su desempeño pobre, carente de una perspectiva política, pero eso sí, con una alta dosis de ambición que en lugar de construir un partido fuerte y cohesionado, las divisiones internas dejaron al descubierto quienes sí van por un proyecto al servicio del partido y sus propósitos, y quienes sólo quieren servirse de él.

Las dirigencias actuales, tanto estatales como nacionales, a partir de la actual administración donde muchos de sus integrantes se fueron a cumplir encargos gubernamentales, nunca se reconstruyeron como hubiera sido en un proceso natural de sustitución, lo que originó la concentración de las decisiones que debieran haber sido desde un órgano colegiado a que las tomen una a dos personas cuando mucho, pues son más quienes colaboran con carácter de asalariadas, que las que dirigen el partido, para muestra está nuestro estado y seguramente muchos más.

El problema es que los yerros que se han estado cometiendo en este proceso de construcción de Morena tienen nombre y apellido y han sido bien observados y capitalizados por la oposición, que no pierde detalle y los exacerba aún más para que el desprestigio sea mayúsculo; sólo esperaríamos que el próximo proceso de renovación de dirigencias contenga el ingrediente de la unidad que tanto se necesita para acceder entonces a un verdadero partido que sea en definitiva de todos y todas.

A este respecto, este fin de semana que pasó y los dos siguientes, se llevarán a cabo en todo el país las 300 asambleas distritales para elegir consejeros y consejeras, que representarán a las bases afiliadas al partido y harán funciones de planeación y discusión para orientar el rumbo de la política nacional, así como todas las acciones que con carácter democrático están contempladas en sus documentos básicos, y otros lineamientos que coadyuven hacia la consolidación de un partido de masas como lo pretender ser Morena.

Sabemos que existen fuerzas internas y externas que estarán mostrando su desacuerdo en que estas asambleas se realicen en paz (lo que sucedió en Guadalajara es una muestra), y que la voluntad consciente de quienes participemos en ellas se vea reflejado en resultados que satisfagan a las mayorías, mediante la selección y elección de hombres y mujeres con capacidad de reorientar los caminos de un partido cuyo propósito siempre ha sido el de favorecer a quienes menos tienen.

En este relevo de dirigencias la moneda está lanzada, los candados puestos y las pretensiones también; los resultados estarán a la luz próximamente, y veremos si ahora sí privará la cordura, congruencia y voluntad política.


*Ex secretaria de Mujeres de Morena Colima