¡Bienvenido, señor Presidente!

Viernes 08 de Noviembre de 2019 7:14 am

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MUY ovacionada fue la recepción de quienes desde mucho antes de la hora convenida, se apostaron a las afueras del Museo de la Ciudad de México para recibir a Rafael Correa, con consignas de ¡Viva Correa!, ¡Bienvenido, señor Presidente! y ¡Correa, Correa! El ex mandatario de Ecuador con esa afabilidad que lo caracteriza saludaba y agradecía a la concurrencia tan caluroso recibimiento.

Pero, ¿quién es Rafael Correa? Para empezar, ha sido el único Presidente que gobernó un país durante 10 años, 4 meses y 9 días de manera consecutiva. Del 15 de enero de 2007 al 24 de mayo de 2017. Esta permanencia al mismo tiempo le aportó a su país que todos los propósitos que se planteó al llegar ahí, se pudieran consolidar y el pueblo ecuatoriano gozara de un ambiente de tranquilidad y paz. Que habría que decirlo, la derecha nunca se durmió en sus laureles y siempre estuvo al acecho y poniendo piedritas en el camino.

Según él mismo lo ha externado, su infancia no fue fácil, un padre ausente, muertes trágicas y una madre que trabajó duro haciendo comida para sacarlos adelante. Niño inquieto y líder desde su infancia y adolescencia, le dio buenas herramientas que puso en práctica al ir escalando en puestos de mayor responsabilidad. Por su buen desempeño académico le otorgaron una beca que le permitió continuar sus estudios universitarios en Economía, una maestría y un doctorado en el extranjero.

Su tesis doctoral lleva por título “Tres ensayos acerca del desarrollo contemporáneo latinoamericano”. Al llegar a la Presidencia de Ecuador, la mayoría de sus ministros fueron compañeros suyos de la universidad, con quienes construyó una sólida amistad, pero sobre todo, la coincidencia ideológica en temas políticos sociales.

Durante el gobierno de Alfredo Palacio, en 2005, fue Ministro de Economía, manteniendo su distancia al acuerdo en la firma del Tratado de Libre Comercio, y sí promoviendo el intercambio comercial con otros países de Latinoamérica. Y según destacan algunas notas, su logro fundamental fue “revertir el hecho de que los excedentes por venta de petróleo vayan directamente al pago anticipado de la deuda externa ecuatoriana y que, en su lugar, se destinen a inversión en salud y educación”.

Rafael Correa en su cuenta de Facebook escribía: “México ha sido uno de los países que han extendido su brazo. Desde el 12 de octubre, el gobierno recibió en su Embajada de Quito a la asambleísta Gabriela Rivadeneira, y posteriormente a otros asambleístas y familiares para brindarles protección”.

En la conferencia magistral realizada en el Museo de la Ciudad de México, Correa expresaba: “Qué lindo es tener a México mirando nuevamente al Sur. México es un país clave, la relación con los países de América Latina puede mejorar con el presidente Andrés Manuel López Obrador, la llegada de él y la victoria del peronismo en Argentina mantendrán vivo el progresismo”. Mientras a los gobiernos de derecha se les critica por no haber hecho nada, a los gobiernos de izquierda se les critica por hacer todo”.

Lo que vale la pena resaltar aquí es el hecho de que ni un presidente como Rafael Correa, con 10 años consecutivos implementando programas sociales en favor del pueblo ecuatoriano, y en lucha sistemática contra el neoliberalismo arraigado en su país y todos los pueblos de América Latina, pudo arrancarlo de raíz, quizá sólo contenerlo. Luego entonces, ¿por qué en nuestro país, con menos de un año de gobierno se le exige al presidente Andrés Manuel López Obrador, arregle de ya todo el cochinero que dejaron los anteriores Mandatarios apoyados en el neoliberalismo rampante?

El mismo ex presidente Correa sostiene que “el proceso de cambio no se debe esperar que suceda a corto plazo”, y reiteró que además un gobierno no puede complacer a todo mundo. El neoliberalismo es un monstruo de 100 cabezas, no debemos bajar la guardia y creer que ya le ganamos. El cambio de gobierno es el primer peldaño de una escalera muy larga. Sigamos andando.

*Ex secretaria de Mujeres de Morena Colima