¡El trasfondo del golpe de Estado!
SERGIO JIMÉNEZ BOJADO
Miércoles 13 de Noviembre de 2019 7:56 am
GRAVE y preocupante la sanguinaria reedición del golpismo fascistoide en Latinoamérica, y más grave aún cuando se atenta contra un gobierno ejemplar, progresista y democrático como el de Evo Morales. Este artero y cobarde golpe de Estado no sólo afecta la vocación democrática del pueblo hermano de Bolivia, sino también el entorno geopolítico de la región por el nefasto mensaje que se envía a la comunidad internacional, como lo es la suplantación de la voluntad popular, por medio del terrorismo y del uso de la fuerza protagonizado por los gorilas al servicio del imperio yanqui y la oligarquía local. Ante este aberrante sometimiento de la razón frente a la barbarie, México tiende la mano solidaria y fraterna al ofrecer asilo político a Evo, como lo ha hecho siempre en apego a nuestra Carta Magna y a los principios que tutela la Doctrina Estrada, que es ejemplo internacional al declarar: “La no intervención, la libre autodeterminación de los pueblos y la resolución pacífica de las controversias”. Las normas internacionales que nuestro país ha seguido en materia de asilo, datan desde la “Convención sobre asilo de La Habana”, de 1928, y la “Convención sobre Asilo Diplomático de Caracas”, de 1954. Precisamente, en la vida del subcontinente latinoamericano, hemos sido testigos de violentos y muy lamentables acontecimientos, en los que el orden constitucional se quiebra con la intervención de las Fuerzas Armadas, desplazando a las autoridades elegidas democráticamente mediante el voto popular, las cuales se ven obligadas a abandonar su lugar de origen para proteger su seguridad y su vida como es el caso que nos ocupa. El golpe de Estado contra el presidente legítimo de Bolivia, Evo Morales, es uno más de los lamentables sucesos en donde se rompe la legalidad y marca un retroceso en el escenario político de Latinoamérica, con eventos que considerábamos propios del siglo pasado. Pero, ¿en qué condiciones deja realmente Evo Morales a su país? Las respuestas nos pueden ayudar a entender un poco más el porqué del coraje de Donald Trump y de las élites conservadoras. Para empezar, diremos que por más que la derecha boliviana y regional hayan tratado de desacreditar la gestión de gobierno del ex presidente de Bolivia, el saldo económico y social que dejan los 14 años que estuvo en el poder, es completamente único en el contexto latinoamericano. Durante sus tres mandatos consecutivos, Evo hizo crecer la economía boliviana a un ritmo del 5 por ciento anual y redujo la pobreza en 31 puntos porcentuales, según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). De acuerdo con el organismo de Naciones Unidas, cuando Evo llegó a la Presidencia, en enero de 2006, el Producto Interno Bruto (PIB) de Bolivia era de 9 mil 549 millones de dólares. Este año asciende a 40 mil 725 millones de dólares, lo que quiere decir que durante los gobiernos del indígena, ese indicador creció en 326 por ciento y se cuadruplicó con creces. Además, la pobreza bajó de 66.1 a 35.1 por ciento y la pobreza extrema pasó de 28.2 a 16.4 por ciento; Bolivia incrementó su PIB en un 400 por ciento. Algo que molestó mucho a Estados Unidos fue que se eliminaron las ocho bases navales que Estados Unidos tenía en Bolivia y a la par expulsó del país a los agentes de la DEA y la CIA; nacionalizó el gas y el agua y se construyeron más de 25 mil kilómetros de carreteras; 134 nuevos hospitales; 7 mil 191 centros deportivos; mil 100 nuevas escuelas; Bolivia lanzó su primer satélite denominado Tupac Katari. Lo más relevante de esto es que quien lo impulsó fue un hombre indígena que no terminó la educación primaria. Por último, lo que hizo Evo en Bolivia no lo pudieron o no quisieron hacer en México ni Fox, ni Calderón ni Peña Nieto, pues el país sudamericano tenía índices superiores de pobreza a los que tiene México, cuando Morales llegó al poder; ahora registra porcentajes menores de pobreza que los que tiene nuestro país. Estas son sólo algunas de las razones por las que la prensa derechista, Estados Unidos y los ultra conservadores detestaban a Evo Morales. *Presidente del Comité Ejecutivo Estatal de Morena Colima
