Tópicos DLXXV
GERMÁN RUEDA
Sábado 16 de Noviembre de 2019 7:06 am
Y sigue la mata dando con las aventuras de la 4T y sus miembros tan distinguidos, llenos de democracia y limpieza en sus acciones. Nada de lo prometido por el profeta se ha vislumbrado siquiera, ninguna de las ofertas en campaña se ha realizado. Eso sí, el desmantelamiento de los organismos autónomos ha sido un objetivo no citado en las promesas; o será una promesa aquello de “al diablo con sus instituciones”, ya sean de justicia, SCJN, de salud, Seguro Popular; de seguridad, Estancias Infantiles; de protección a la mujer; cancelación del programa; de retiro del Ejército de las calles, creación de la inocua Guardia Nacional; venta del avión presidencial, 4 por ciento de avance en el PIB, y para un buen rato nos estaríamos enunciando los tropiezos. La gente ya compara con el sexenio anterior, tan lleno de robos y corrupción, aquel lema de Echeverría “Arriba y adelante”, y el primer año de su mandato el pueblo coreaba “Abajo y atrás, que vuelva Díaz Ordaz”. Lo trágico del estado de las cosas con nulo avance económico, con las fauces de Hacienda sobre los fondos de protección y reconstrucción para tapar los huecos del dispendio con los ninis y etcéteras adjuntos; Dos Bocas, Santa Lucía y Tren Maya, Pemex y su ineficiente manejo (ahora hackeado), pero en negativa obvia de ya saben quién. La última cereza del pastel fue la “elección” de la señora Piedra, hija de la sufrida madre, quien ha buscado no a su hijo, sino las chambas. Con ese currículo y el dedo presidencial se le hizo manita de puerco al Senado para sacar adelante el capricho. Ya todo el mundo dio cuenta de la elección tan desaseada, la cena de negros desatada y la habilidad de Monreal haciendo team back con los morenistas para una faramalla. Yo pido se vuelva a hacer la votación y ustedes “democráticamente” se oponen y así pierdo ganando. Viene a mi mente una frase de René Delgado en Reforma hace una semana: “El impulso de confundir una elección con una revolución sin tener claro el alcance del mandato ni el uso de las herramientas administrativas convierte el ejercicio del poder en aventura. El recurso de echar mano de la historia e interpretarla a capricho no garantiza entender el próximo futuro”. Se le da asilo a Evo Morales en condiciones aún desconocidas por el pueblo tanto boliviano como de acá. La razón humanitaria se practica tanto soltando al Chapito como enviando un avión para traer al ahora fugitivo. Ambas situaciones tienen un mismo origen. En Culiacán se cometió un craso error al no medir las consecuencias; el culpable es Durazo y en vez de cesarlo por inepto y mentiroso, en la mañanera lo ven fortachón y ratificado. En Bolivia el culpable es Evo con sus transas para reelegirse después de la segunda vuelta, normada por la Constitución. Ya para entonces el Poder Judicial había sido cooptado y concedió la anuencia para cambiarla y de ahí buscó una cuarta estancia en la silla con base en haber cambiado el nombre a República de los Pueblos o algo así. Una maniobra similar se urde en nuestro país. Ya notaron mis hipotéticos lectores el cambio en los spots del gobierno; despareció la firma de Gobierno de la República por Gobierno de México. Sentimos quienes leemos entrelíneas el objetivo de cambiar de Estados Unidos Mexicanos a solamente México. Estaría muy de acuerdo en quitar ese símil gringo de nuestro nombre, somos México o República Mexicana, como aparece en el nombramiento de mi padre como Mayor Médico Cirujano allá por mil novecientos veintiséis. El quid está en poder buscar la reelección por ser una Nación diferente, tomando como ejemplo a Bolivia y de ahí irse como hilo de media sin oposición ni instituciones de contrapeso como el INE, al cual ya le cayó el dedo imperial hacia abajo. De entre tantas vicisitudes, la miel la ofrece la tripulación del avión encargado de la operación Evo. Volaron a Lima y de ahí al salir a Bolivia les negaron el espacio aéreo y regresaron para salir hasta tener la certeza, llegaron al aeropuerto de Chimoré, les fue negado el espacio aéreo en Perú cobrándole cuentas a Evo, la cancillería hizo gestiones, volaron a Asunción, de ahí a Brasil y al océano. Merecido el ascenso a General de Ala a Miguel Hernández. ¿Pero iba solo durante el vuelo de más de 24 horas? gruedaf@yahoo.com.mx
