Neoliberalismo mágico
RAÚL PÉREZ OSORIO
Martes 19 de Noviembre de 2019 7:06 am
POR necesidad tenemos que hacer una breve definición de la corriente literaria llamada “realismo mágico”, para deslindar cualquier malentendido literario. El realismo mágico es una corriente que apareció a mediados del Siglo 20, que se caracteriza por la inclusión de elementos fantásticos en la narración, pero que tiene como fin profundizar en la realidad a través de lo mágico que hay en ella. El neoliberalismo lo único mágico que tiene son las infinitas injusticias que se han cometido en cada uno de los países donde este se ha impuesto. Hace algunos días, previos a la renuncia de Evo Morales, gobiernos, medios de comunicación, oligopolios y personas que abrazan el pensamiento neoliberal incitaban, aplaudían y se regodeaban porque una parte del pueblo de ese país, las Fuerzas Armadas y policíacas se amotinaban para propiciar el golpe de Estado contra el entonces presidente de Bolivia. Hoy están reprimiendo al pueblo por manifestar y rechazar el producto de esa satrapía que se acaba de autonombrar Presidenta de Bolivia, por lo poco que he tenido de escuchar a la Presidenta y en los días que tiene de usurpar la voluntad del pueblo boliviano, también ha tratado de exportar la estupidez hasta México, nada más porque el actual gobierno mexicano ha procedido conforme a lo que indica la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, otorgando asilo a quien legal y humanamente lo merece, que es dignamente aplicado por AMLO. Esos mismos medios, grupos oligárquicos, personas y países no dicen una sola palabra sobre la infinidad de armas que entran a territorio mexicano, costando miles de víctimas por todo ese armamento adquirido en ese país. Prácticamente nadie se ocupa ni menciona el ingreso de ese mortífero arsenal norteamericano, con esa postura contribuimos los mexicanos a mantener latentes en nuestro país las masacres a través de los grupos armados del narcotráfico y las consecuencias criminales de todo tipo que de esto se derivan. Se llega al colmo de la desfachatez cuando medios de corrupción y sus dueños, insisten en que el actual gobierno ya no debe tocar toda la infraestructura de la corrupción que tenía oprimido a este país, quiérase o no se va a avanzando como nunca en la historia contra la pudrición gubernamental que dejaron sexenios anteriores. Una modalidad inusitada se está dando en ese país sudamericano, según información del momento, el actual gobierno usurpador dice que los bolivianos seguidores de Evo Morales se están matando entre sí, eso para “desprestigiar a la impoluta sátrapa” que se ostenta como Presidenta de ese país; además se ha comprobado que los civiles no traen armas y mueren masivamente con el tiro de gracia, como si fuera una especie de ángel exterminador surgido de la Biblia con la que se presentó la autoproclamada Presidenta. Imagino que ese ángel exterminador apareció para que el pueblo sepa que tiene que obedecer ciegamente a ese rescoldo del neoliberalismo llamado Áñez, esperemos que ese espíritu vengador no atente contra la propia usurpadora y se corra la versión por los beneficiarios y sus medios, que el autor fue el depuesto ex presidente de Bolivia. Mientras, la usurpadora aprueba un decreto en donde se exime a las Fuerzas Armadas de que si cometen crímenes sean juzgados, porque según ella todo lo hacen para pacificar al país. Considero que es un neoliberalismo mágico porque mencionan a un Jerjes como si fuera el Imperio Persa y a un Kalimán (el hombre increíble) que se encuentra entre las Fuerzas Armadas de ese país. ¿Cómo la ven? Pero esto no queda aquí, el neoliberalismo mágico en su agonía va perdiendo a países importantísimos como es el caso de Brasil que, por la liberación de Lula, todo el pueblo brasileño disfruta de su libertad, y lo increíble, quien haya leído Cien años de soledad puede comprobar que allí aparece Francisco el hombre, que venció al diablo en un discurso improvisado. Menciono todo esto porque hay un grupo musical en Brasil que así se llama, Francisco el hombre, me imagino que es el mismo que el de Gabriel García Márquez. No cabe duda que Latinoamérica está acaparando la atención mundial.
