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Revolución Mexicana y 4T



MANUEL GODINA VELASCO


Miércoles 20 de Noviembre de 2019 7:14 am


HOY se cumplen 109 años del estallido del movimiento armado mejor conocido como la Revolución Mexicana. Esta conmemoración es propicia para hacer algunas reflexiones sobre sus demandas y el cumplimiento de las mismas, pese al olvido histórico y cívico en que se tiene a esta importante fecha; deseo comparar algunas semejanzas o diferencias entre ese movimiento transformador de las condiciones de vida del pueblo mexicano y lo que actualmente dan en llamar la Cuarta Transformación, identificada como la 4T, que pretende realizar la actual administración federal.

Un error que como educador y comentarista no acepto, es el tratar de borrar los valores cívicos e históricos al cambiar la celebración de las grandes fechas patrióticas, porque el tradicional día de asueto que dicha celebración conlleva, se cambia caprichosamente días antes o después, lo que viene ocasionando el deterioro del conocimiento de la historia de México a través de sus grandes gestas heroicas y la pérdida de los valores cívicos, por un afán meramente economicista.        

Recordemos que el movimiento armado que se inició el 20 de noviembre de 1910 en Puebla, tuvo como demanda fundamental el sufragio efectivo y la no reelección, que tras el asesinato de Madero en 1913 por el usurpador Victoriano Huerta, dio lugar a una serie de reclamos sociales que los tres grandes grupos armados, comandados por Francisco Villa, Emiliano Zapata y Venustiano Carranza, recogerían como demandas del pueblo sobre el reparto de las tierras, el rechazo a la acumulación del poder en un solo hombre, la libertad  de expresión, de organización sindical y la democratización de la vida pública de México.

Hay que reconocer que los gobiernos emanados de la Revolución, primero encarnados en los caudillos militares y después en los del poder civil, pudieron ir cumpliendo gradualmente algunos compromisos derivados de la lucha armada. La creación del PNR, convertido después en PRM y luego en el PRI, dio a México estabilidad, progreso y grandes avances en educación y salud. De 1970 para acá, con el populismo de Echeverría y López Portillo, después con la tecnocracia de Miguel de la Madrid hasta Zedillo, dieron un giro a la gran política social revolucionaria, con un criterio economicista que prosiguió en el panismo y culminó con la gran corrupción del gobierno de Peña.

Por ello fue que los electores mexicanos, tras los excesos y la larga permanencia priista, el fracaso presidencial panista y la corrupción del peñismo, se volcaron en las urnas tras una esperanza de cambio verdadero que se materializó en el llamado Movimiento de Regeneración Nacional (Morena),  donde 30 millones de votantes dieron la oportunidad a un perseverante luchador social, como lo ha sido Andrés Manuel López Obrador, para convertirlo en Presidente de la República.

Pero ese embrujo masivo de tipo político, a estas alturas, tras un año de gobierno parece flaquear y decepcionar a muchos de sus seguidores, porque resulta que los prometidos cambios son por el momento de tipo cosmético; la economía se encuentra estancada, el desempleo afecta ya a millones de compatriotas, los servicios de salud en franco deterioro, la educación con un marcado retroceso que la ubican en los años 70.

La concentración de poder en un solo hombre que fue uno de los reclamos revolucionarios, hoy vuelve a vivir sus mejores épocas; la separación de poderes disfrazada en el priismo y el panismo, ahora se manifiesta en abierta sumisión legislativa y una dudosa separación judicial. 

De las grandes transformaciones sociales que vivió México, la primera con Hidalgo, Morelos y otros próceres, nos permitió la Independencia; la segunda con Juárez y a la que se denominó Reforma, la separación de la Iglesia y el Estado; la tercera, con Madero, impulsó la democracia, pero la llamada Cuarta Transformación, supeditada a los intereses gringos, fuera de la lucha contra la corrupción y las ayudas sociales, no le veo rumbo, por ello la llamaría como la primera gran regresión.