La sensibilidad como valor de cambio

Viernes 06 de Diciembre de 2019 7:08 am

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EN estos momentos tan convulsos en el mundo entero, valdría la pena reflexionar, en el ámbito de lo humano, sobre el papel activo o pasivo que hemos desempeñado hasta ahora, y también, contribuido a que las violencias se instalen en nuestra cotidianidad, que las sentimos ya como parte casi esencial de la existencia. ¿Será que vamos rumbo a la autodestrucción de la raza humana, para dar paso a otra nueva especie?, de lo contrario no me explico la indiferencia evidente hacia lo que sucede ante nuestros ojos y quedarnos como si nada.

Esta reflexión me viene a partir de varias lecturas que aparecieron por el camino que recorro en las redes sociales, y otros escritos sobre la situación de vulnerabilidad en la que viven las personas con capacidades diferentes o discapacidades visibles, como también se les suele llamar, a propósito de que existen limitaciones que no son observables a simple vista, pero que también nos impiden llevar una vida plena.

La intención de “los días internacionales” o “mundiales”, según las Naciones Unidas “nos da la oportunidad de sensibilizar al público en general acerca de temas relacionados con cuestiones de interés, tales como los Derechos Humanos, el desarrollo sostenible o la salud. Al mismo tiempo pretenden llamar la atención de los medios de comunicación para que señalen a la opinión pública que existen un problema sin resolver”.

“El objetivo es doble: por un lado, que los gobiernos tomen medidas, y por otro, que los ciudadanos conozcan mejor la problemática y exijan a sus representantes que actúen”. El 11 de junio de 2019, el secretario General, António Guterres, lanzó la Estrategia de las Naciones Unidas para la inclusión de la discapacidad, que está en concordancia con su compromiso de hacer que las Naciones Unidas sean una organización inclusiva para todos.

La Estrategia de las Naciones Unidas para la inclusión de la discapacidad constituye la base de un progreso sostenible y transformador hacia la inclusión de la discapacidad en todos los pilares de la labor de las Naciones Unidas. Con esta estrategia, las organizaciones del sistema de la ONU reafirman que la realización plena y completa de los Derechos Humanos de todas las personas con discapacidad es un componente inalienable, indisociable e indivisible de todos los Derechos Humanos y libertades fundamentales.

A ese respecto, el pasado 3 de noviembre fue el Día Internacional de las Personas con Discapacidad. Sin embargo, pocos son los avances que se observan en cuanto a la procuración efectiva de su bienestar en general; con excepción de la inclusión en los programas de bienestar social, implementados por el Gobierno Federal, con ayuda económica, los gobiernos locales no contemplan dentro de sus políticas públicas, programas específicos que coadyuven a que estas personas procuren llevar una existencia lo más llevadera posible.

De esta carencia surgieron las Instituciones de Asistencia Privada y otros grupos de la sociedad civil, quienes por lo general se hacen cargo en orden de especificidad y con la ayuda de otras personas, que con sus aportaciones solidarias procuran otorgarles a estas personas atenciones de manera integral, con la intención de integrarlas a la sociedad y que ésta las vea con una mirada de aceptación y consideración, pues esto es lo que ellas necesitarían para completar su estar en este mundo de una forma más amable.

No podemos ya cerrar los ojos ante lo existente, pues eso también nos convierte en cómplices si no volteamos la mirada hacia quienes, en esencia, no pidieron llegar a este mundo con ciertas limitaciones. Y si la autocrítica fuera una costumbre, miraríamos más a nuestro interior y descubriríamos que si de discapacidades hablamos, cada uno de los seres que habitamos este planeta nos descubriríamos con una o varias de ellas, porque también es una incapacidad no incorporar a nuestro quehacer cotidiano actitudes como la comprensión, bondad, empatía y consideración.

*Ex secretaria de Mujeres de Morena Colima