Escenario político
GABRIEL GONZÁLEZ CASTELLANOS
Falaz evento
Miércoles 15 de Enero de 2020 7:12 am
UNA postura política entraña una posición ante la vida diaria, es una forma de actuar en la complejidad de fenómenos que se suscitan en ella conformados en lo que se llama lucha de clases expuesta en los aspectos económico, político e ideológico, o en su forma superior que es la lucha armada. Alejarse de los principios metodológicos de izquierda lleva a descalabros, a retrocesos, a confusiones y a derrotas políticas. Imposible soslayar que a través del tiempo se ha generado una teoría revolucionaria que sirve como guía para la acción, no como un recetario que deba seguirse al pie de la letra. Además, el principio metodológico aporta las herramientas para definir y precisar a qué responden las contradicciones intestinas en organizaciones progresistas y sus bancadas legislativas, por la presencia de oportunistas que actúan al interior como abiertos francotiradores. Con antelación a la formación de Morena, como instituto político, muchos oportunistas se cobijaron en AMLO desde su primera participación como candidato presidencial. Algunos ahí han permanecido ocupando espacios de representación popular, no obstante la comprobación inobjetable de su total ausencia en el acercamiento a los intereses populares. Las particularidades suscitadas en el evento desarrollado el pasado domingo en el Palenque de la Feria de Colima, da cuenta de una actitud política pervertida de parte de quienes lo organizaron y promovieron. La mentira, el engaño, característico de la subcultura política de quienes fueron desplazados del poder en la elección de 2018, fueron los ingredientes, entre otras bajezas, que animaron el acto en comento. Acudir a la dádiva, al recurso económico en calidad de prebenda para atraer la concentración de gente, exhibe una voluntad política tendiente a satisfacer mezquinos intereses particulares. El ejercicio de esos nefastos procedimientos es propio de quienes no comparten una sociedad basada en la justicia social, no piensan en la colectividad y sólo buscan servirse de los espacios políticos que ocupan. La autoría intelectual de estos lastimosos aconteceres, parece ser desde un espacio del Senado de la República, da a entender que su particular proyecto político está más allá de Morena y de lo que significa la 4T. Su trayectoria en los distintos espacios de representación popular que ha ocupado y los devaneos caprichosos mostrados para ocuparlos, hablan por sí mismos de la calidad de su lealtad. Y en la tesitura de que lo que está en juego son las candidaturas para 2021, en nuestra entidad federativa aflora la ingenuidad de quien, siguiendo instrucciones de la autoría intelectual, se dedicó a la promoción del evento para favorecer a Fuerza Social por México. Otra decoración hubiese tenido el acto, entendiendo que se habla con la verdad y no con la mentira, con honestidad y no con antivalores que hacen del acontecimiento un acto deleznable. A Morena llegaron muchos oportunistas que al interior la vulneran y lastiman el proceso de la 4T. Y su tarea para constituirse como su brazo político, resulta compleja porque hay que luchar contra la reacción que son los adversarios de clase, pero además hay que luchar al interior contra el oportunismo y toda clase de actitudes facciosas berrinchudas. Sin embargo, a pesar de las actitudes políticas de “vedette” y golpeteos de francotiradores, se ubica la necesidad de centrar los esfuerzos en el desarrollo cuantitativo y cualitativo de la izquierda y del movimiento que transforma las condiciones de vida. En el fragor de la práctica política para fortalecer la 4T, seguramente los advenedizos y francotiradores quedarán evidenciados en su limitada vocación de servicio. La palabra traición, suele utilizarse para definir las acciones de quienes se olvidan de la fidelidad a las convicciones progresistas. Como dijo Raúl Álvarez Garín, “En la lucha nos veremos…”.
