Ubicación de la plaza
PETRONILO VÁZQUEZ VUELVAS
Viernes 17 de Enero de 2020 7:13 am
LA plaza de toros se ha instalado en diferentes lugares. De que se tiene memoria, primero estuvo en el mero centro del pueblo, un simple redondel de palos y tapancos. Luego se instaló en los terrenos donde hoy es la escuela Enrique Andrade, una superficie en parte circundada por unas bardas viejas de adobe y una noria de donde sacaban el agua para regarla, ahí estuvo varios años hasta que un descendiente de la familia Martínez, que vivían arribita de la plaza, mató a Ricardo Cárdenas, hermano de Chagüa y pariente de don Lázaro. Me dijo Martín García (qepd) que el muchacho tendría unos 14 años y fue una venganza, ya que el muertito había asesinado al padre de éste 6 ó 7 años antes. El día de los hechos, en plenas fiestas, el adolescente prendió con una arma blanca a don Ricardo en dos ocasiones, dejándolo muerto. Posteriormente, por pocos años, la plaza se puso a un lado de la casa solariega de los Chávez Carrillo, a cierta distancia de la cajita de agua. De ahí se trasladó a donde hoy es la Casa de la Cultura, era un simple yermo plano con un zalate a la entrada, esos terrenos originalmente habían sido de mi bisabuelo Petronilo Vázquez, en ese entonces eran propiedad de doña Isabel Toscano, viuda de don Uvence Gutiérrez, quien años antes se los había comprado a don Petronilo junto con lo que fuera el rancho alegre. Doña Isabel donó esos terrenos para que ahí se instalara la plaza, pero luego administraciones municipales posteriores la hicieron campos deportivos, por esa razón se movió más adelante, en donde hoy es la Unidad Deportiva; tiempo después a los terrenos de Karim Assam y finalmente al terreno que ocupa actualmente y que se le compraran a la familia de Luis Silva. LA ARQUITECTURA La arquitectura de la plaza de toros tiene elementos básicos de construcción propios de nuestra cultura, no podría ser de otra manera. La platea de la plaza tiene grandes y significativas similitudes con la taza y cajete del pozo de las Salinas, donde escurre la salmuera antes de ir a las eras; pero también tiene mucho parecido al chapil o pila, donde nuestros antepasados acomodaban la hoja para alimentar a sus animales durante todo el año. Algunas ocasiones la plaza ha sido de 40 tablados, de 56, 60, 70, en dos ocasiones de 71, y una de 75. A principios de los cincuenta se definió ya el tipo de diseño que tiene en la actualidad. Todavía a mediados del siglo pasado se hacía de dos pisos, fueron pocos años debido a los riesgos e incomodidad que ello implicaba. Con el aval y financiamiento de don Chemita Cruz, los señores Maximino Calvario, Felipe Ahumada y Severo Urzúa El Bule, fueron hasta Autlán, San Gabriel y Tonaya a traerse una copia del modelo que actualmente tenemos. En casa de don Chemita, en el gran corredor de la entrada empezaron a figurarla con palitos de la milpa seca y tejamanil: Severo El Bule, Goyo Ceballos, Chimino y Felipe Ahumada, hicieron la primera especie de maqueta. Con este modelo construyeron la plaza que tiene esencialmente las mismas características como en la actualidad, salvo las variaciones que le hicieran Nacho Torres y Ramón Cervantes, para ampliar el palco y posteriormente agregar una hilera de sillas. AGRADECIMIENTO Agradezco a Uriel Moreno El Zapata, la deferencia que hiciera a la afición villalvarense y a su servidor en la 12 corrida de la Plaza México, al brindarnos la faena de su primer toro de nombre Señorito, al que hizo gran faena para cortarle un apéndice. Felicidades al “Torero Grande”, como le gritaban desde los tendidos.
