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Chapulines


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Jueves 13 de Febrero de 2020 7:27 am


EN los últimos tiempos, las ideologías y convicciones partidistas han perdido vigencia frente a las ambiciones particulares, cuando se trata de definir una militancia o adhesión a un proyecto gubernamental. Esa manera de actuar, laxa y acomodaticia, da lugar a lo que en el argot político se conoce como chapulines, por los saltos que dan los chapulines.

Raras son, en la actualidad, las figuras que pueden comprobar una larga permanencia en un solo partido político, más bien es práctica común saltar de una formación política a otra, dependiendo de las coyunturas y los beneficios personalísimos que se puedan obtener.

La costumbre de cambiar las siglas partidistas a contentillo y según objetivos de carácter individual, está nuevamente en la agenda pública por el caso de Federico Rangel Lozano, perfil de larga trayectoria priista que ahora se acerca al partido Movimiento Ciudadano y su principal liderazgo en Colima, Leoncio Morán Sánchez.

Con el PRI, Rangel Lozano fue regidor por el municipio de Colima, Diputado local plurinominal y de mayoría, Alcalde de la capital, secretario de Educación en el sexenio anterior, dirigente estatal de ese partido y precandidato a la gubernatura. Recientemente oficializó su renuncia al tricolor y se ha mostrado muy cercano al actual alcalde de Colima.

Pero no es el único caso reciente, también está el de Virgilio Mendoza Amezcua, quien actualmente es dirigente del PVEM, pero antes fue Alcalde dos veces postulado por el PAN, Diputado federal, pero ya con las siglas de su nuevo partido; ahora busca ser candidato a la gubernatura, en coalición con Morena.

Indira Vizcaíno Silva es otro ejemplo; la actual funcionaria del gobierno lopezobradorista fue Diputada federal y alcaldesa de Cuauhtémoc por el PRD; funcionaria del gobierno de José Ignacio Peralta Sánchez, es diputada federal con licencia por el Partido Encuentro Social (PES) y actualmente pretende ser candidata de Morena a la gubernatura, sin estar afiliada.

A propósito de la delegada estatal de Programas para el Desarrollo en Colima, se esperaba que hace tiempo anunciara su incorporación a Morena, no lo hizo y ahora ya no es el mejor momento, pues una decisión así se entendería como mero oportunismo político.

En el Congreso del Estado, una buena cantidad de Diputados, como Miguel Ángel Sánchez Verduzco, Fernando Escamilla, Lizeth Anaya y Anel Bueno cambiaron de una fracción a otra sin el menor reparo, siempre de acuerdo a sus propios intereses.

Ahí mismo, en el Poder Legislativo, Rogelio Rueda Sánchez, quien ha sido Alcalde, Diputado federal, Senador, secretario general de Gobierno con Mario Anguiano y dirigente estatal del PRI, siempre beneficiado por su partido, opera a trasmano para respaldar las aspiraciones políticas de Indira Vizcaíno.

Múltiples son los representantes locales del popularmente conocido chapulineo político, una práctica tan común como cuestionable, pues varios de esos personajes hicieron carrera debido a las siglas que representaban, sin embargo, no tuvieron empacho en renunciar a su militancia para adherirse a otro proyecto para continuar en el terreno de los privilegios.

En el ámbito nacional, la derrota del PRI en la elección presidencial del año 2000 generó una recomposición política que llevó a la cúpula gobernante a perfiles que habían militado en otras formaciones, como Jorge G. Castañeda, de formación izquierdista, y Porfirio Muñoz Ledo, quien tenía una larga trayectoria priista y posteriormente en el PRD.

Tal dinámica de reciclaje se extendió a los años siguientes, hasta el actual régimen presidencial, en el que destacan los ex panistas Germán Martínez Cázares y Manuel Espino, así como los ex priistas Esteban Moctezuma y Alfonso Durazo.

La incorporación de figuras tan disímbolas, se debe en gran medida a que Morena nunca tuvo una militancia sólida y homogénea, más bien se trata de un movimiento aglutinado en torno a la figura de Andrés Manuel López Obrador y su proyecto presidencial.

En ese sentido, el partido lopezobradorista corre el riesgo de contaminarse, si no es que le sucedió ya, pues tiene entre sus filas a personajes sin experiencia, conocimientos o formación que desafortunadamente luego llegaron a los cargos públicos, donde difícilmente repetirán.

Para el proceso electoral de 2021, los ciudadanos tendrán que estar muy atentos para evaluar a todas esas figuras que han militado en distintos partidos políticos, pues su escaso compromiso ideológico y de militancia, podría ser proporcional a su capacidad para gobernar o desempeñar cargos de representación popular.


Aspiraciones de Virgilio 


EN los últimos meses, el líder estatal del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Virgilio Mendoza Amezcua, ha tenidos dos actos destacados. El 10 de diciembre del año pasado fue a la Ciudad de México, acompañado del ex gobernador Mario Anguiano Moreno, del ex coordinador de Comunicación Social, René González Chávez; del ex secretario general de Gobierno, Rafael Gutiérrez Villalobos; del ex líder del PRI, Francisco Ánzar Herrera, y del dirigente de la burocracia estatal, Martín Flores Castañeda. 

Se conoció que en la capital se reunieron con el ex gobernador de Chiapas y actual senador, Manuel Velasco Coello, quien es una de las principales cabezas de ese abanderamiento político.

El encuentro fue precisamente para apoyar la candidatura de Mendoza Amezcua ante Velasco Coello, que tiene una gran influencia en el Comité Ejecutivo Nacional del PVEM. Se tiene conocimiento que el también ex Diputado federal está buscando el respaldo de otros partidos políticos, especialmente de Morena, lo que se ve difícil.

El segundo acto sobresaliente fue el pasado domingo. Virgilio Mendoza acudió a la colonia Revolución de esta capital, acompañado nuevamente de Mario Anguiano y de la senadora Gabriela Benavides Cobos, a invitación del líder de colonos, Tomás Cárdenas. En ese lugar, realizaron trabajos de limpieza, pintura y rehabilitación de la cancha de usos múltiples.

El también dos veces alcalde de Manzanillo, Mendoza Amezcua, busca la candidatura al Gobierno del Estado en las elecciones del próximo año y los actos donde ha aparecido junto a Mario Anguiano, confirman la relación y alianza que tienen ambos políticos.

En las elecciones de julio de 2018, el Partido Verde fue en alianza con el PRI, sin embargo, fue evidente el apoyo que le dio Manuel Velasco, entonces gobernador de Chiapas, a la candidatura de Andrés Manuel López Obrador.

Virgilio Mendoza se está anticipando, está moviendo sus piezas y trabaja para intentar cristalizar una eventual alianza PVEM-Morena que lo lleve a él como candidato a la gubernatura.

El pacto con Mario Anguiano no le ayuda al líder estatal del PVEM, pues el ex Gobernador está sentenciado a reintegrar más de 515 millones de pesos a las arcas del Gobierno del Estado, además de que está inhabilitado por 14 años para ocupar cargos públicos. Es cierto que el ex Mandatario conserva un cierto capital político, pero en estos momentos lejos de sumarle, le resta simpatías.

Al fincar una alianza con Anguiano Moreno, Mendoza Amezcua está cortando relaciones con el gobernador José Ignacio Peralta Sánchez y con su partido el Revolucionario Institucional. En 2015, el ex Alcalde porteño declinó buscar la candidatura al Gobierno del Estado, para apoyar a Nacho Peralta y negoció en el marco de la alianza PRI-PVEM una diputación federal.

Virgilio Mendoza también está abriendo un frente de guerra contra los grupos de Morena que apoyan las aspiraciones de los diputados federales Mario Delgado Carrillo y Claudia Yáñez Centeno y Cabrera, ambos aspirantes a la gubernatura de Colima en los comicios del próximo año.

Entrevistado en la colonia Revolución, Mario Anguiano dijo que “mi ciclo de participación política ha concluido”. Su presencia y la de Virgilio Mendoza en la cancha de usos múltiples, la manejó como una “coincidencia”, por la invitación que les habría formulado el dirigente de colonos Tomás Cárdenas. No obstante, nadie cree que se haya tratado de una coincidencia, es evidente la alianza política para impulsar la candidatura de Mendoza Amezcua al Gobierno Estatal.

Es un hecho que en las elecciones del próximo año, donde se renovarán 15 gubernaturas, entre ellas la de Colima, el PVEM buscará una alianza con Morena para postular candidatos. Es en esa coyuntura que el ex Alcalde porteño busca entrar, pues en las negociaciones los morenistas podrían cederle al Verde estados pequeños.

Sin embargo, nada está dicho, pues Morena tiene su propia agenda y cuenta con dos candidatos con capital político suficiente para pelear exitosamente la gubernatura, Mario Delgado y Claudia Yáñez Centeno. Son muchos los intereses en juego, por lo que, por ahora, Virgilio Mendoza tiene que seguir trabajando, hacer alianzas y sumar simpatías y, sobre todo, no cometer errores políticos.


Dinero caro


EN una reunión con agroproductores colimenses, el lunes de esta semana, el organismo dependiente del Banco de México, Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA) anunció créditos disponibles por 170 millones de pesos, pero se abstuvo de informar qué tasas de interés pagarían quienes tomen empréstitos. La reunión se dio por terminada sin ese dato.

Algunos agricultores abordaron al director del FIRA, Jesús Alan Elizondo Flores, luego de la reunión para preguntarle el monto de las tasas de interés. El funcionario fue al principio renuente a precisar el dato e incluso reconoció que, por ser tan alto el interés a pagar, “nos da vergüenza decirlo”, según expuso en Diario de Colima el agricultor José Antonio Fernández Cárdenas. Finalmente, dijo que las tasas fluctúan de 16 por ciento, la mínima, hasta 22 por ciento, la más alta. A ello se agregan comisiones, costo del estudio del crédito y otros conceptos a pagar.

Con tales tasas de interés, difícilmente un agronegocio podría financiarse sin poner en riesgo la sanidad financiera de la empresa. En consecuencia, la mejor opción es no tomar los créditos. Ahora bien, si no se contratan los préstamos, ¿de dónde se financiaría un negocio agrícola o uno de otras actividades productivas del campo? Es un callejón sin salida.

Fernández Cárdenas se preguntó que con ese financiamiento tan caro, ¿cómo pretende el gobierno que el país sea autosuficiente en la producción de maíz, arroz y otros granos alimenticios?

Si encima añadimos que los precios de los granos agrícolas, tanto para consumo humano como para uso forrajero son fluctuantes y los de supuesta garantía son bajos, el agroproductor promedio queda fuera del financiamiento y ni siquiera puede pensar en competir en los mercados internacionales, en el remoto caso de obtener cosechas para exportación.

Competir con la agricultura de Estados Unidos es imposible. En 2019, las tasas de interés al financiamiento en ese país las fijó la Reserva Federal (organismo equivalente al Banco de México) entre 2.25 y 2.50 por ciento anual, mientras en México llega a 8 por ciento anual, que al pasar a los bancos privados se convierte en tasas que van del 40 al 70 por ciento anual, la más descarada usura, sobre todo cuando se trata de créditos al consumo.

Para la agricultura, en Estados Unidos no pasa de 4 por ciento anual, mientras en México FIRA las establece hasta en 22 por ciento. Debe tenerse en cuenta que FIRA no otorga el préstamo al agricultor, sino que transfiere dinero a un banco privado que funge como intermediario y cobra lo que le viene en gana, a tasas de usura que impiden finanzas sanas a las empresas que lo toman. No por menos, los bancos extranjeros que operan en México, que son mayoría, tienen a nuestro país como fuente de sus principales ingresos y ganancias globales. La usura bancaria es una institución intocable. El dinero en nuestro país es caro, excesivamente caro.

A las bajas tasas de interés que se cobran en Estados Unidos, a los agricultores el gobierno los trata con especial esmero. El presupuesto para subsidios a la agricultura en ese país fue de 956 mil millones de dólares en 2017 y de 867 mil millones de dólares en 2018. El año pasado, 2019, cuando China aplicó aranceles a las exportaciones estadounidenses de soya y otros granos alimenticios, el gobierno destinó al subsidio considerado en el presupuesto, entre 12 mil millones y 16 mil millones de dólares adicionales para enfrentar el boicot comercial asiático.

Con esas ventajas, ni el mejor agroproductor mexicano podría competir exitosamente con los estadounidenses, a quienes les basta sembrar -cosechen o no- para obtener cuantiosos subsidios que hacen rentables sus negocios. Lo que cosechen y vendan, es ganancia adicional.

En México, en cambio, el gobierno, hoy como en el pasado, continúa regateando subsidios y con frecuencia deja de entregar aun los autorizados. Para colmo, ofrece financiamiento con altísimas tasas de interés. ¿Así cómo?


A la postre…


PERSISTE, y hace bien, la diputada federal Claudia Yáñez Centeno y Cabrera, en su postura de poner un freno a la ambición de los delegados estatales de Programas para el Desarrollo en su empecinamiento de ser candidatos a diversos cargos de elección popular, para lo cual aprovechan sus posiciones.

Antier, la Legisladora federal colimense presentó una iniciativa en la Cámara de Diputados en ese sentido.

La enmienda, que fue suscrita por casi 70 Legisladores de Morena, PAN, PRD, PRI y PT establece que, en el caso de que esos funcionarios quieran ser abanderados a Gobernador, sólo puedan serlo si se separan del cargo 3 años antes de la elección.

Cuando quieran contender por una senaduría, diputación federal, local o Alcaldía, deberán separarse un año antes.

Habrá que estar atentos a lo que pase con esta propuesta que tiene la buena intención de impedir que funcionarios federales hagan uso indebido de programas sociales en beneficio de proyectos políticos personales, como ocurre claramente en Colima con la delegada Indira Vizcaíno Silva.

Ayer, la diputada Yáñez Centeno y el coordinador de la fracción de Morena en la Cámara de Diputados, Mario Delgado Carrillo, fueron recibidos por el presidente Andrés Manuel López Obrador para tratar esa propuesta. El Presidente les recomendó que incluyesen, además, de que pensiones, salud y becas formen parte de la reforma constitucional que se propone.

El Congreso del Estado sigue sin culminar el proceso para la elección del nuevo presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Colima (CDHEC), por la falta de oficio político, la ilegalidad que lo ha caracterizado y, principalmente, por la necedad del coordinador de la fracción parlamentaria de Morena, Vladimir Parra Barragán, de imponer en el cargo a María Elena Adriana Ruiz Visfocri, quien en sendas ocasiones ha sido rechazada por el Pleno.

La semana pasada, el Congreso local anunció que ya había una nueva terna para ocupar el cargo, integrada sólo por mujeres, Guadalupe Quijano García, Érika Guadalupe Romero Contreras y Guadalupe Hinojosa Cisneros, lo que días después fue negado por el presidente de la Legislatura, el petista Carlos César Farías Ramos, quien aclaró que eso se aprobó en Comisiones, lo que aún no se había hecho por el Pleno.

El punto que se ha puesto a debate en días recientes, es el relativo a la equidad, pues agrupaciones de abogados han manifestado que se viola el derecho de equidad de género, al sólo incluir mujeres en la terna.

Más allá de cuestiones de género, lo importante es que a la presidencia de la CDHEC llegue la persona mejor preparada, la que tenga el perfil idóneo, sin filias ni fobias partidistas, con conocimiento de leyes y, obviamente de respeto a los Derechos Humanos.

Acertada la decisión del alcalde de Villa de Álvarez, Felipe Cruz Calvario, de expulsar de las cabalgatas de los Festejos Charrotaurinos a la cuadra de jinetes ¿Cuál Miedo?, que protagonizó un hecho violento y bochornoso en la primera Cabalgata nocturna.

Fue un llamado a tiempo para extremar las medidas de seguridad en esos recorridos en los que no hay control en el consumo de alcohol, tanto de jinetes como de espectadores. Fue una riña que afortunadamente no pasó a mayores, pero si no se pone un freno a esas conductas indebidas y a la excesiva ingesta de bebidas embriagantes en la vía pública (lo que está prohibido) puede suceder algo más grave.

Siguen apareciendo cuerpos sin vida en fosas clandestinas en la entidad. Esta semana se informó de seis más. En lo que va del año, se han recuperado 11 en Tecomán y Manzanillo, mientras que de los 73 cuerpos hallados hace un año en Santa Rosa, también Tecomán, se han identificado 38, gracias al trabajo de investigación de la Fiscalía Especializada en Desaparición de Personas y también a la presión que ejercen familiares que han tenido el infortunio de no saber el paradero de uno de sus miembros. Por otra parte, los hallazgos ocurren porque se trabaja en la búsqueda, y eso es positivo.

Lamentable que Colima sea el estado de la República donde más caro se vende el gas doméstico, según informó el titular de la Profeco, Ricardo Scheffield Padilla, quien señaló que la empresa Gas Menguc comercializa ese energético hasta en 623 pesos el cilindro de 30 kilogramos, por lo que le pidió “que no les encaje el diente a los colimenses”. Lástima que esa recomendación de la dependencia federal quede sólo en eso, y no pueda sancionar a la abusiva compañía.