Letras y números
JOSÉ ÁNGEL BRAMBILA LEAL
Señor Presidente…
Lunes 23 de Marzo de 2020 7:59 am
ANTES que nada, déjeme expresarle que sería yo un iluso si considerara siquiera la posibilidad de que usted leyera lo que hoy le escribo. Sin embargo, lo hago pensando en que un día, cuando usted esté retirado en su finca chiapaneca regando sus árboles frutales, escuchando el canto de las aves y viendo cómo saltan los peces en la laguna, entonces tendrá tiempo de darle un repaso a todas las cosas buenas y malas que los mexicanos le decimos; algunos con buenas intenciones y otros deseándole todos los males posibles. Me cuento entre los primeros. Pero sabe qué, Presidente, entonces será demasiado tarde y se dará cuenta (como todos los que le han antecedido), que pudo haber hecho mejor las cosas. Mucho tiempo le tomará ir recordando sus luchas, sus fracasos y sus conquistas hasta lograr el objetivo de tener todo el poder en sus manos. Lo logró don Andrés Manuel, pero, ¿valió la pena? A lo mejor, cuando se siente bajo la sombra de una pochota, el árbol sagrado chiapaneco, las lágrimas brotarán de sus ojos recordando las tragedias ocurridas durante su mandato, mismas que pudieron haberse evitado o ser menos catastróficas, menos dolorosas para el pueblo que tanto confió en usted, al grado de que muchos ofrendarían la vida por su persona. Aunque no voté por usted, en estos momentos sigo pensando que no son bienes materiales los que persigue, pero creo que quiere seguir conservando el poder a través de su partido y las gentes que le son incondicionales. Usted ha manifestado una y otra vez que tiene tres premisas que norman su vida: no mentir, no robar y no traicionar. No voy a confrontar ninguna de sus hipótesis, sin embargo, Presidente, hay momentos en que todas esas presunciones no bastan y, si me lo permite, en situaciones de emergencia como la que vive el mundo, ni siquiera importan. Lo que importa hoy es actuar. ¡Pero actuar urgentemente, reuniendo a los científicos, investigadores y profesionales que más saben de lo que estamos viviendo! ¿Está enterado que tan sólo el sábado, en una región que es el corazón industrial de Italia, se contabilizaron 546 víctimas del total de 793 muertes que en sólo 24 horas ocurrieron en el país, y que un día antes murieron otras 600 personas en esa misma nación? En México apenas empezamos, Presidente, y aunque sea por esta única vez, reaccione y solicite la ayuda de los expertos. Cada minuto cuenta. Todos sabemos que no es tarea sólo de usted. ¡Todos tenemos que sacrificar todo! Le quiero dar un dato: el médico francés, Didier Raoult, es la máxima autoridad en la Cloroquina, un medicamento que actualmente se usa para tratar la malaria. Donald Trump ha empezado a presionar a la FDA, que se encarga de la Administración de Medicinas y Alimentos para que se utilice en pacientes infectados de Covid-19. Como dice Trump, “si las cosas no salen según lo planeado, no va a matar a nadie”. El doctor Didier Raoult es el Director del Instituto Mediterráneo de Infecciones de Marsella, en Francia, (es factible contactarlo) y aunque la OMS se ha mostrado reticente en su momento y algunos expertos han llamado a la prudencia al subrayar la ausencia de datos clínicos sólidos sobre sus efectos, la Cloroquina está en la lista de Medicamentos Esenciales de la Organización Mundial de la Salud, que incluye a las medicinas más seguras y efectivas que se necesitan en un sistema de salud, utilizándose básicamente para tratar la malaria, para la amebiasis que se produce fuera de los intestinos, la artritis reumatoide y el lupus eritematoso. ¡Actúe, Presidente! Millones de mexicanos estamos viviendo momentos de angustia, sabiendo que la siguiente hora puede ser demasiado tarde. Hágalo para que un día pueda sentarse debajo de la pochota sin los remordimientos de conciencia provocados por la indolencia, la soberbia o (peor) la superficialidad. ¡Suerte Andrés Manuel, que Dios esté con nosotros… y con usted! PD. ¿Gusta opinar? Lo espero en Las Mentadas. jbrambilaleal@yahoo.com.mx
