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A propósito...



FERNANDO MORENO PEÑA

AMLO, rebasado


Sábado 28 de Marzo de 2020 7:48 am


EL Gobierno Federal continúa sembrando desconfianza en la población y cada vez el presidente Andrés Manuel López Obrador exhibe las contradicciones en que incurren él y la Secretaría de Salud en la conducción de la estrategia para enfrentar la pandemia.

La población le cree cada vez menos al Presidente y más al Subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell Ramírez; así lo demuestran las últimas dos encuestas, la de GEA y la de Gabinete de Comunicación Estratégica, las cuales muestran que aumentan los números de contagiados y a la par, disminuye la aprobación presidencial.

Existe duda en la población de qué es mejor, si tomar medidas drásticas como el aislamiento y la distancia, así como el cierre de negocios para disminuir drásticamente el contagio o llevarla con la laxitud que permita el desarrollo de las actividades económicas, para no afectar a quienes trabajan y sostener así los negocios funcionando.

La sociedad mexicana, Gobiernos estatales y Universidades públicas, se le adelantaron a AMLO 8 días a suspender las clases en las escuelas y tomar cada entidad por su cuenta medidas drásticas, ante la pasividad gubernamental y el discurso del Presidente de que no pasa nada y de que todo está bajo control.

Los mexicanos y los gobiernos estatales decidieron protegerse y resguardarse al observar que, con su ejemplo, López Obrador pone en riesgo a la población y su permanente peregrinaje electoral reunía multitudes sin ningún cuidado, haciendo lo contrario a lo ordenado por la Organización Mundial de la Salud.

Posteriormente, el Gobierno Federal trató de no quedarse atrás de la población y empezó a dictar medidas de aislamiento y sana distancia, insistiendo en que la población las acatara; sin embargo, el Mandatario federal las desobedecía públicamente y hasta parecía que lo hacía a propósito.

 NO SE APANIQUEN

 El presidente Andrés Manuel López Obrador pidió a los mexicanos “no apanicarnos” ni dejar de salir a la calle. “Nos estamos preparando, nada más que no debemos de espantarnos, no adelantar vísperas, es lo que vengo diciendo; los mexicanos por nuestras culturas somos muy resistentes a todas las calamidades, siempre hemos salido adelante y en esta ocasión vamos a salir adelante. No apanicarnos, vamos hacia adelante, y no dejen de salir, todavía estamos en la primera fase, yo les voy a decir cuando no salgan, pero si pueden hacerlo y tienen posibilidad económica, sigan llevando a la familia a los restaurantes, a las fondas, porque eso es fortalecer la economía familiar. No hacemos nada bueno si nos paralizamos sin ton ni son”, dijo en un video grabado en el restaurante La Teca, de Oaxaca.

Ante el avance del virus Covid-19, el Presidente pidió “no paralizarnos”. En México, dijo, “hay organización, mando, gobernabilidad” y “todos los recursos que se necesiten”, pues se cuenta con 10 mil millones de dólares de reservas para hacer frente a la contingencia.

Convocó a no dejarse manipular por “politiqueros”, algunos de los cuales, ante las próximas elecciones, “quieren aprovechar el coronavirus para ver si así se dan a conocer de manera muy vulgar, corriente”.

Por medios de comunicación que, añadió, “distorsionan, alarman y cuestionan al gobierno” en la idea de que por esta situación “va a perder fortaleza y se va a entregar a los brazos de los que se creían dueños de México”.

Siempre minimizando y culpando a los conservadores y a sus supuestos adversarios políticos de pretender alejarlo del pueblo bueno.

 NO ESTAMOS PREPARADOS

 El Presidente dijo: “Estamos preparados médicamente, tenemos un plan de atención a enfermos, los espacios, las camas suficientes en centros de salud, en hospitales, los medicamentos necesarios y, si se requiere, ya se está preparando un plan DN-III. Hizo un llamado a la sociedad para atender las indicaciones: “Estoy seguro que me van a hacer caso”.

Los discursos de que hay organización, estrategia y fortaleza para enfrentar la pandemia, no corresponden a la realidad; Carlos Loret de Mola, narra en su columna el pasado 20 de marzo que vamos tarde y publica: “El titular de la Coordinación de Conservación y Servicios Generales del Seguro Social, Carlos Enrique García Romero, giró un oficio con fecha del miércoles 18 de marzo, en el que ordena hacer un inventario del equipo propio o subrogado que se requiere para la emergencia por el coronavirus.

“Con el propósito de conocer las capacidades y equipo con el que se cuenta en hospitales para la atención oportuna de derechohabientes que pudieran presentarse con indicios de Covid-19”. El IMSS, en medio de la pandemia desconoce qué equipo médico tiene para enfrentarla… y se pone a averiguarlo apenas hace 8 días.

Pregunta por “monitores de terapia intensiva, consolas para ECMO, videobroncoscopios con procesador de imágenes y fuente de luz, máquinas de hemodiálisis, ultrasonógrafos, monitores de signos vitales de hospitalización, desfibriladores, bombas de infusión, electrocardiógrafos, esterilizadores de alta y baja temperatura.

“Lavadoras y secadoras de inhaloterapia, autoclaves, equipo de Rayos X portátiles, camas bariátricas, unidades centrales de monitoreo en unidad de cuidados intensivos, kit de laringoscopios, videolaringoscopios, nebulizadores malla vibrante, selladoras para empaquetamiento de material y ventiladores de traslado”.

Una vez realizado ese inventario en sus hospitales y clínicas por todo el país, se podrá realizar un diagnóstico “para tomar las medidas necesarias dentro de las posibilidades y disponibilidades que se puedan considerar”.

Cuando el virus ya había contagiado a poco más de 200 mil personas en 160 países, en México apenas estaban averiguando qué equipo tienen.

López Obrador, tras presumir sus amuletos antipandemias, declaró con mucha seguridad que “existe un plan perfectamente definido desde hace 3 meses para enfrentar la llegada del coronavirus al país”.

 EL IMSS ADMITE

 Tras admitir que en los últimos días se han presentado 10 manifestaciones por parte de personal que exige el material y los insumos necesarios para hacer frente a la pandemia de Covid-19, principalmente los equipos de protección personal como gafas de seguridad, el respirador N95, los cubrebocas, los guantes, las batas impermeables, el director del IMSS, Zoé Robledo, reconoció que su exigencia es legítima y que se les debe cuidar a ellos primero, porque estarán en contacto y cada vez más con casos sospechosos y confirmados del virus. “Tengan la seguridad que conocemos la situación y la estamos atendiendo. Quizá no hemos logrado que la información baje hasta ustedes, pero desde antes de que la OMS declarara la epidemia, ya estábamos trabajando. Y esto es en varios frentes. Primero, de nuestro propio inventario actual de insumos de protección personal ya se realizan medidas de redistribución entre representaciones y hospitales”.

La escasez de insumos para prevenir contagios de coronavirus y en algunos casos la falta de protocolos para ingresar a los nosocomios de los institutos Mexicano del Seguro Social (IMSS) y de Seguridad Social al Servicio de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), provocaron manifestaciones de médicos y enfermeros en los estados de México, Zacatecas, Colima, Tamaulipas y Oaxaca, para exigir que se les dote de cubrebocas, papel higiénico, jabón, gel antibacterial, alcohol, trajes especiales y ventiladores, entre otros, para no correr riesgos al recibir a pacientes contagiados de Covid-19.

Los directivos dicen tener material suficiente; sin embargo, los insumos no llegan y el personal tiene que comprar alcohol o cubrebocas, ya que el IMSS sólo les da dos unidades, que son insuficientes para su jornada laboral.

En la capital de Colima, decenas de enfermeros y personal médico se manifestaron con pancartas afuera de la clínica hospital Miguel Trejo Ochoa, en demanda de material protector. Aseguraron que no existen protocolos ni filtros sanitarios para ingresar a la clínica, lo que incrementa los riesgos de contagio.

Se quedó atrás el Gobierno Federal y la población entró en fase 2 mucho antes de que la Organización Mundial de la Salud declarara que estábamos en fase 2 y, por supuesto antes, también de que lo hiciera el Gobierno de la República.

Esta es la realidad: la sociedad ha rebasado al gobierno porque el presidente AMLO ha preferido seguir con sus mañaneras y sus giras, en vez de dedicarse a planear y organizar debidamente el combate a la pandemia más mortífera que ha atacado a la humanidad en muchísimos años.