Valija diplomática
CHRISTIAN GALINDO
Pandemia
Sábado 28 de Marzo de 2020 7:42 am
DURANTE los últimos días el mundo ha sido dispuesto al miedo de una catástrofe
transcontinental y con justificada razón, a los gobernantes les ha caído pesado
digerir los estragos que el Covid-19 estará causando en las próximas horas en
sus respectivos países. Desde la
Asia meridional hasta la América hispana, el Covid-19 ha causado revuelo entre
la ciudadanía global que cada vez se siente en mayor riesgo y menos protegida
por los países que azotados por este virus, observan temerosos los decesos que,
hasta el día de ayer, el número había llegado a 22 mil 38 muertes de civiles
confirmados. Evidentemente
los sistemas de salud están colapsados, no hay médicos que alcancen para
resolver los episodios pandémicos que se multiplican cada día, así como los
decesos en China, Italia y Estados Unidos. Mientras los
países de occidente cierran fronteras para frenar los contagios, los del este,
se focalizan en estudiar la epidemia y confrontar al virus haciendo pruebas a
la mayor cantidad de población posible. La economía
global está paralizada. Los Juegos Olímpicos de Tokio están cancelados para
este año. Estados Unidos aprobó un rescate financiero histórico para enfrentar
la crisis. En México, el peso pierde fuerza y se presenta en los mercados en 25
unidades frente al dólar. El G-20 se
reúne vía virtual para dar seguimiento y tomar decisiones concretas y
garantizar que haya medicamentos y equipo suficiente para contrarrestar los
efectos invasivos del fenómeno. El presidente Andrés Manuel López Obrador, cauteloso de tomar decisiones
prematuras, ha puesto toda su confianza en Hugo López-Gatell, subsecretario de
Salud, para coordinar la estrategia nacional que hace frente al fenómeno y que
tiene en sigilo a la sociedad mexicana desde la semana pasada. Por otro
lado, los bancos reacios de colaborar con el Presidente cedieron hace unos días
para congelar hasta por 6 meses las deudas de sus clientes, comprometiéndose en
condonar intereses moratorios, entre otras medidas en beneficio de todos los
habitantes. El magnate
Carlos Slim anuncia la inversión de mil millones de pesos para fortalecer a la
economía mexicana, mientras que el empresario Ricardo Salinas Pliego hace un
llamado a la población para confiar en las medidas que ha anunciado el
Presidente. Es importante decir que, además de darle solución a la emergencia
sanitaria, hay otro equipo trabajando a marchas forzadas y liderado por Arturo
Herrera, secretario de Hacienda y Crédito Público que prepara un plan
financiero que reactive el débil estado de la economía mexicana que, a
consecuencia del Covid-19, se deberá enfrentar con rapidez, precisión y altura
de miras. Y es justamente,
estimado lector, en situaciones críticas como ésta, en donde se pone a prueba
el profesionalismo de los servidores públicos que están al frente de las
instituciones del Estado. El
Presidente no puede solo. Requiere de la colaboración de todos los que
conforman su gobierno, pero también de la sociedad civil organizada y, desde
luego, del empresariado. López
Obrador sabe que, si todo marcha bien y la epidemia no se multiplica a los
niveles de países como Italia, podrá salir a flote sin mayores turbulencias de
esta gigantesca prueba. Empero, si el subsecretario Hugo López-Gatell y el
secretario Arturo Herrera no logran responder en los niveles que exige el país,
el Presidente sabe que pagará muy caro los platos rotos. A un año de las elecciones
intermedias. Sin embargo,
las medidas tomadas hasta este momento han sido bien recibidas por la opinión
pública, el Presidente está muy pendiente de lo que pasa en México y en el
mundo. Una crisis económica es inminente, pero se tiene claro que no es por una
mala administración nacional, sino de factores exógenos, que le permiten a AMLO
pensar en cómo contener este primer fenómeno de dimensiones mayúsculas que le
toca atender en lo que va de su administración. Quizás, si todo sale como está marcado, en la estrategia para contener
la propagación del Covid-19, haya asegurado en la lista de especulaciones, un
nombre para liderar la Secretaría de Salud en el segundo periodo del sexenio
presidencial. Pero eso está por verse... por ahora, hay que tomar “susana
distancia”.
@christiangdo