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Letras y números



JOSÉ ÁNGEL BRAMBILA LEAL

Médicos y enfermeras


Lunes 30 de Marzo de 2020 7:46 am


LA enfermera Elena Pagliarini se derrumbó sobre un escritorio, exhausta, quedándose dormida al instante. Eran las 6 de la mañana y desde la 9 de la noche había corrido de una sala a otra, buscando arrebatar vidas a la muerte, hasta que su cuerpo ya no le respondió; había llegado a su límite. Elena tenía puesta la bata, el cubre bocas, los guantes y la cofia, todos desechables, fue entonces cuando la doctora Francesca Mangiatordi, su jefa, que había visto la entrega de Elena durante toda la noche, le tomó la foto y, conmovida, la subió a las redes sociales, provocando un alud de reconocimientos a la labor de la asistente médica.

Como nunca, son los médicos y las enfermeras quienes ahora empiezan a tener el reconocimiento social que nunca habían tenido. Si bien es cierto que la profesión médica siempre ha sido una de las más respetables entre la sociedad, no se valoraba de la misma manera la actividad de las enfermeras y enfermeros, quienes, al mismo tiempo que prestan un servicio invaluable para los enfermos, son un baluarte indispensable para los doctores, a tal grado que no se podría concebir un hospital donde los médicos o las enfermeras y enfermeros estuvieran ausentes.

En todos los países, una realidad apabullante está golpeando la conciencia de la gente y, de menos por ahora, el embeleso por artistas, deportistas y políticos ha quedado en el olvido y todo mundo empieza a buscar cómo apoyar para salvar vidas, concientizándose de que, de no hacerlo, su vida misma corre peligro. En la semana que acaba de terminar muchos artistas y deportistas se desprendieron de sumas importantes para apoyar los esfuerzos de los gobiernos, en esta lucha que en muchos países se viene perdiendo.

Leo Messi, Cristiano Ronaldo, Pep Guardiola, Sergio Ramos, Roger Federer, así como varios clubes del mundo del deporte, han aportado millones de euros para que los hospitales puedan paliar las dificultades económicas ante la pandemia. Carlos Slim ha donado mil millones de pesos en nuestro país, muchos otros como que empiezan a entender que de nada les va a servir tener muchos millones guardados ante tantas vidas perdidas.

En Checoslovaquia, la ex primera dama, Dagmar Havlova, viuda del ex presidente Vaclav Havel, junto con otros famosos, han empezado a confeccionar con sus propias manos miles de mascarillas. El ejemplo cunde en el mundo y muchos fabricantes de renombradas marcas de ropa como Miroglio, Zara o la empresa de bolsas Diseños NT, están produciendo diariamente cientos de miles de mascarillas, buscando detener la pandemia que tiene en vilo al mundo.

En México hemos estado con esa calma chicha que presagia una tempestad, y el gremio médico está con el Jesús en la boca, sabiendo que, contra todo lo que se diga en las altas esferas gubernamentales, la dolorosa realidad es que hay clínicas donde ni siquiera se cuenta con lo más indispensable, como son las mascarillas, batas, guantes y gel antibacterial. ¡Y son bastantes! Las protestas de los médicos y enfermeras se han hecho sentir en el Hospital de la Raza y otras clínicas de la Ciudad de México y otros estados del país.

Y es que, aunque ya empieza a elevarse el número de muertos, la crisis apenas está por llegar. El subsecretario Hugo López-Gatell se nota angustiado: “La única manera de reducir hoy la transmisión, es quedándonos en nuestras casas en forma masiva, todas y todos, durante un periodo estipulado ya de un mes. Esto no significa que se va a evitar que sigan aumentando los casos. Que quede muy claro. Seguirán aumentando los casos y va a haber casos graves y va a haber muertes. Lo que se puede lograr es que se retarde la velocidad de contagios y que entonces cuando lleguemos a la fase de máxima transmisión, que aún no ha llegado, pero inescapablemente llegará, los hospitales tengan suficientes camas para poder atender esos casos”. Y sí. Dios nos agarre confesados.

PD. ¿Gusta opinar? Lo espero en Las Mentadas.


jbrambilaleal@yahoo.com.mx