Apuntes

A cuidarnos

Jueves 02 de Abril de 2020 7:45 am

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HAGO a nuestros lectores un respetuoso llamado para que observen a rajatabla las recomendaciones que nos hacen para evitar contagiarnos y contagiar a nuestros seres queridos y demás semejantes con el temible coronavirus, que según la versión oficial, hasta ayer había cobrado 37 víctimas en México.

Y sobre todo, a que por ningún motivo sigan el irresponsable patrón de conducta del presidente Andrés Manuel López Obrador, que pese al inminente riesgo de contagio, no guarda sana distancia con la gente y tampoco está dispuesto a permanecer en su lugar de residencia, como lo recomiendan las autoridades de salud y otros voceros de su gobierno.

Pero bueno, así es él y no va a cambiar. Nosotros hagamos lo que nos corresponde, los medios de comunicación y las redes sociales proporcionan mucha información sobre el Covid-19, no toda verídica, hay que tener cuidado para evitar engancharnos con noticias falsas y recomendaciones de charlatanes que sugieren utilizar estampas religiosas, abluciones y amuletos para combatir la pandemia.

También seguir de salidores y saludar de mano, como hizo AMLO el fin de semana anterior con la señora María del Consuelo Loera Pérez, madre de Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, mejor conocido como El Chapo, como muestra de atención y respeto, según dijo el saludador Presidente.

Este tema, la propagación del coronavirus, la violencia y el pillaje, que no amainan ni por la pandemia, el afán presidencial de seguir confrontando a los mexicanos y el inminente tsunami económico que devastará la mayoría de los países, México entre éstos, porque adolecemos de un líder visionario, inteligente, proactivo y con visión de estadista y capacidad para promover la inversión privada y para unir a los distintos sectores de la población en el afán de superar los problemas y llevar a buen puerto la nave nacional.

Son algunos de los tópicos que podría abordar en este espacio, pero, considerando que en 3 días más inicia la Semana Santa y que en el malogrado periodo de asueto recibiremos algunos visitantes, muy pocos, por la situación sanitaria, decidí compartir algunas creaciones literarias alusivas a nuestro paradisiaco estado, para que las disfrute en casita, con la familia. Ah, y a cuidarse todos.

“De Colima me gusta el rumor,/ el mito y la leyenda,/ el aire limpio de las tardes,/ la aparente facilidad para alcanzar/ fama y fortuna,/ perpetuar la luz de un apellido./ Me gusta el orozuz, el rosicler, la aurora,/ azules palabras de arcanos versos/ a fulgores abiertos, consonantes,/ la ironía feliz de algunos viejos,/ la bucólica ansiedad por los concursos,/ las plazas, las becas y la vacas…” De Colima me gusta (fragmento), Guillermina Cuevas Peña, poeta y académica colimense.

“Tierra mía, provinciana tejedora/ de sombreros de palma y de sollate,/ hueles a rosedá que se desflora,/ a flor de azahares y a cuastecomate;/ Tierra mía, empenachada de volcanes/ que no has quebrantado en tu osadía/ sacudida por sismos y huracanes, ¡te admiro y de venero, Tierra mía!/ Serás, en la inquietud de mi existencia/ un motivo de honor, timbre de orgullo,/ y serás sobre todo, en mi conciencia, la soberbia de ser un hijo tuyo”. A Colima, Manuel Sánchez Silva, escritor, periodista y fundador de Diario de Colima.

“¡Provincia, fuerte niña/ que acomodas tus pueblos de juguete/ en las rodillas de los montes viejos,/ y escuchas,/ recogida y soñolienta,/ la leyenda del aire,/ el cuento del embrujo/ y el silencio enredado de la selva./ Niña de yerbas olorosas donde/ se recuestan las gotas de rocío/ después de un largo viaje…/ Madre provincia, paridora buena, abres la herida de la siembra exacta/ frutecida en tus senos de abundancia, nos llenas de exaltada geografía,/ nos envuelves en climas de milagro,/ y en la dulce verdad de tus lagunas,/ la acuarela del cielo nos denudas.” Canto a la provincia (fragmento), Griselda Alvarez, educadora, escritora, poeta, servidora pública y política colimense.

“¡Salve, oh titán! Gemelo de granito,/ que al rumor del Pacífico arrullado,/ tienes por lecho, espléndido collado, por cortinaje azul, el infinito!/ Cuando retumbas con sonoro grito,/ conmueves la ciudad, el valle, el prado,/ y montes de vapor ensortijado,/ levantas con estrépito inaudito./ A tus pies, la asombrada muchedumbre/ te contempla confusa y no se atreve/ a robar una chispa de tu lumbre./ Sólo el Invierno se te acerca aleve…/ Mas viene Primavera a tu alta cumbre/ ¡y un beso inflama tu crespón de nieve”. Al Volcán de Colima, Gregorio Torres Quintero, pedagogo, escritor y poeta colimense.

“Hermoso era el sitio, lo es todavía, escogido por los españoles citados para formar su nueva y perpetua residencia. El Río Colima, que hoy atraviesa la ciudad, era en aquel entonces de caudalosa corriente; sus márgenes pintorescas y sinuosas formaban remansos que invitaban al baño, tanto más tentador cuanto ardiente el clima; abundantes árboles de espeso frondaje proyectaban fresca y bienhechora fronda y ofrecían sus sabrosos frutos, lo mismo que las esbeltas palmeras de penachos murmurantes”. La emoción española y el lugar elegido, Miguel Galindo Velasco, médico, narrador, poeta, educador, político y periodista; tonileño de nacimiento, colimense por decisión.

apuntesmario@hotmail.com