Cargando



Pues que no hay plan



RAYMUNDO GONZÁLEZ SALDAÑA


Martes 07 de Abril de 2020 7:44 am


NO han sido pocas las veces que me he propuesto ya no ser tan crítico de las acciones emprendidas por el Presidente de la República, que desde mi punto de vista, han sido equivocaciones. Créame, amigo lector, que en verdad lo he intentado, sin embargo, tal parece que este propósito se convierte semana a semana en una misión imposible.

Es innegable que nadie tiene en su voz y en su pluma la verdad absoluta, en mi caso, lo escrito aquí, es una mera opinión de alguien que ha vivido diferentes facetas, con altibajos pronunciados y muchas experiencias. Menciono lo anterior, porque en estos momentos de crisis económica y de una severa contingencia de salud, las opiniones se dividen con cada vez más radicalismo y encono, a veces, lamentablemente propiciado, desde la misma Presidencia de la República.

Desde mi óptica, el anuncio tan esperado y difundido por el Presidente este pasado domingo, dejó un halo de desilusión y hasta de enojo en un gran sector de la sociedad mexicana. Para muchos, las palabras del Presidente fueron más de lo que se escucha a diario en sus aburridísimas conferencias mañaneras. Un anuncio muy mal leído, con una pésima expresión corporal y un pobre contenido, nulo de propuestas y compromisos por parte del gobierno, para intentar salir todos juntos de esta pesadísima crisis financiera.

Había cierta esperanza en el anuncio del Presidente, no obstante su respuesta burlona y sarcástica, dada a algunos empresarios que le habían solicitado previamente y con respeto, el diferimiento en el pago de impuestos y obligaciones fiscales para poder hacer frente a esta pesadísima crisis. Además de escuchar con atónita atención, su famosa y cínica expresión de que esta crisis “le viene como anillo al dedo, para afianzar el propósito de la transformación”. Por todo ello, ya era más que obvio que este domingo, durante su Primer Informe trimestral y presidencial de 2020, no habría propuestas serias para sacar a los mexicanos de esta fatídica crisis.

Ni hablar, a partir de hoy, ha quedado claro que los micros, pequeños y medianos empresarios están más solos que nunca, tendrán (los que puedan) que luchar con sacrificio para que sus empresas no sucumban, lograr cierto crecimiento económico, perdido por las malas políticas de este gobierno.


HONOR A QUIEN HONOR MERECE


Algo que ha llamado poderosamente mi atención y seguramente también las de miles de mexicanos, es la injusticia con la que se trata a algunos trabajadores del sector salud en estos momentos de crisis por la pandemia de coronavirus. Es inconcebible ver cómo algunas personas ignorantes tratan a algunos trabajadores de este sector, a enfermeras, médicos o asistentes, sólo por traer puesta su bata en el transporte público. A algunos los insultan, amenazan, los bajan del transporte y hasta les avientan cloro.

Es inconcebible el grado de ignorancia e ingratitud de la gente que agrede a estos héroes anónimos. Pongámonos un rato sus zapatos y hasta la bata de estos empleados de este importante sector. Por primero de cuentas, a muchos de ellos ni siquiera se les dota del equipo mínimo indispensable para que realicen su trabajo de una manera protegida y segura. Algunos tienen que comprar con su dinero cubrebocas, guantes y hasta alcohol, para poder tener un poco de protección mientras realizan su extenuante jornada, en la que por cierto, reciben gritos y hasta mentadas por parte de pacientes o familiares desesperados. Cuando concluyen su pesada jornada, muchos de ellos ni siquiera pueden llegar a su casa para abrazar a sus hijos, a sus parejas o a sus padres, porque no saben si están infectados. Así es que enfrentan una circunstancia inenarrable de desesperanza y dolor.

Hoy pienso en todos ellos: enfermeras, médicos, asistentes, secretarias, radiólogos, laboratoristas, trabajadoras sociales, capturistas, etcétera. Les damos un reconocimiento y nuestro deseo de que esto termine pronto, sin saldos que lamentar para todos estos héroes anónimos. Gracias.


*Ex dirigente y actual consejero estatal del PAN