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Cereso, polvorín



EDITORIAL


Miércoles 13 de Mayo de 2020 7:36 am


EL motín de ayer en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Colima dejó un saldo de tres reos muertos y 15 heridos, entre quienes se cuentan presos y policías. El penal es un polvorín que merece atención especial inmediata.

La Secretaría de Seguridad Pública informó que los disturbios comenzaron alrededor de las 11 de la mañana y se logró controlar la revuelta aproximadamente a la 1:30 de la tarde.

En apariencia, el disturbio se generó por las restricciones impuestas por las autoridades penitenciarias a las visitas conyugales, aunque puede haber otras causas que por el momento se desconocen.

Las limitaciones se dan en cumplimiento a las medidas recomendadas por la autoridad sanitaria para evitar la propagación del coronavirus.

La rápida actuación de las fuerzas del orden evitó que hubiera más muertos y heridos. Aunque ayer corrieron versiones de que se habrían fugado varios internos, oficialmente se informó que nadie escapó. De cualquier modo, en redes sociales, como es costumbre, corren versiones diversas sin fuente informativa y sin verificación. La autoridad debe informar con precisión para refutar las fake news.

El reporte preliminar de Seguridad Pública señala que dos de los internos fallecidos habrían sido agredidos por rivales dentro del penal y el tercer deceso podría ser producto de un impacto de bala, y será la Fiscalía General del Estado la que determine las causas con base en las investigaciones y la necropsia que se practique por ley.

Sobre las detonaciones de armas de fuego por elementos de seguridad, se informó que podrían haber sido tanto para disuadir como repeler las agresiones que se presentaron y los intentos de fuga, además de que se emplearon bombas de humo para contener el motín.

Apenas el pasado 18 de abril se había registrado otra revuelta en el Cereso que dejó un saldo de un interno muerto y siete heridos. Antes, el 5 de febrero de este año, otra riña provocó 11 lesionados, entre ellos un custodio. El 29 de octubre de 2019, fueron localizados dos internos asesinados afuera de los dormitorios.

A partir de este momento, deben tomarse medidas de seguridad más fuertes y restrictivas dentro del Cereso, para evitar que se presenten más reyertas y motines de saldos funestos.