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Valija diplomática



CHRISTIAN GALINDO

¿Cómo piensan los políticos?


Sábado 23 de Mayo de 2020 8:12 am


MIENTRAS se escriben estas palabras millones de personas han muerto a causa de la pandemia más letal de la historia moderna. El Covid-19 ha puesto en tela de juicio el actual sistema de naciones, dado que la incapacidad para hacerle frente a esta enfermedad ha rebasado por mucho a los países primermundistas de la era moderna.

Es por esto que surgen cuestionamientos severos sobre el actuar de los gobiernos ante emergencias como las que se viven en la actualidad, así como de aquellas que estarán por venir porque cierto es, el mundo ya no era como se recordaba desde antes del Covid-19, y una vez superada la pandemia en términos generales, seguramente el funcionamiento humano deberá evolucionar y adecuarse a las nuevas realidades.

El fenómeno Covid-19 ha dejado un sinnúmero de aprendizajes en todos los sectores, la humanidad ha sido llevada a la reflexión profunda sobre la forma en la que se venía administrando el tiempo y las prioridades, pues seguramente al hacerse una evaluación de los daños acumulados, podría decirse que no se estaba preparado para enfrentar un fenómeno sanitario como el que todavía se vive en algunas regiones.

Cómo no recordar el promisorio inicio de 2020, en donde el mundo avanzaba con normalidad, enfocando sus esfuerzos para el sostenimiento del aparato en el que se encuentra inmerso desde finales del siglo XVIII y que, sin prestarle atención a las constantes advertencias sobre posibles colapsos, se continuaba operando mecánicamente sin alteraciones.

Este año que prácticamente ya se nos fue y marcará la transición hacia nuevos esquemas como producto de las nuevas realidades. El Covid-19 ha puesto en tela de juicio el actuar de los gobiernos, aunque hay que decirlo, principalmente las críticas están dirigidas a quienes nos gobiernan. Había voces alzadas en torno a la necesidad de migrar de viejos y obsoletos paradigmas, a nuevos planteamientos allegados a la contemporaneidad de la que somos testigos, recordemos que el orden mundial actual fue diseñado a finales de la Segunda Guerra Mundial.

Surgen muchas dudas y cientos de preguntas, la mayoría sin respuestas todavía. Internet completo está plagado de información en torno al sentir de la sociedad alrededor del planeta. ¿Por qué hemos llegado a todo esto?, ¿quiénes son los responsables del desorden desastroso que nos aqueja hoy en día?, ¿de algo sirve el multilateralismo en momentos de crisis?, ¿cuál es el papel que los gobierno deben asumir a partir de la normalización de la sociedad postcovid-19?

¿Cómo pensarán los políticos a la hora de gobernar?, que se prepararon para enfrentar a todo enemigo visible alrededor de ellos, fabricaron las armas más letales y los ejércitos más eficaces para contener o atacar en caso de requerir defender cualquier amenaza del exterior.

¿Cómo es que piensan hoy en día los políticos que gobiernan el mundo después de desertar una prueba como lo es el Covid-19?, ¿cómo piensan, pues, los políticos al enfrentarse a un enemigo invisible que subestimaron y que ahora ha cobrado miles de vidas a la humanidad?

Es necesario reconfigurar las formas en las que se gobiernan los países. Los enemigos invisibles son muchos, no solamente uno, la humanidad es vulnerable y no podemos tardar mucho tiempo en aceptarlo. Las nuevas medidas de reinserción a la normalidad, deben venir con nuevos modelos para la  administración de la vida personal y laboral.

Necesitamos acciones contundentes como lo que sucede actualmente en Nueva Zelanda, en donde su primera ministra, Jacinda Ardern, propuso una semana laboral de 4 días con el propósito de incentivar el turismo en el país y, al mismo tiempo, mejorar la calidad de vida de sus habitantes.

Así como el mejoramiento del sistema financiero de los países para que haya techos económicos fuertes que puedan revertir próximas crisis y que no haya niveles de incertidumbre tan altos como los que se presentan ahora en la región latinoamericana.

Cierto es que el retorno a la nueva normalidad será muy diferente para muchos de nosotros, ojalá que como colectividad, logremos convencer a quienes todavía son renuentes y se rehúsan a modificar sus hábitos en beneficio de la sociedad. Ojalá que como sociedad construyamos los mecanismos necesarios para hacerles saber a quienes nos gobiernan que es momento de transitar a nuevos paradigmas, a otras visiones de cómo gobernar un país tan diferente entre sí, como lo es nuestro bello México.

 

@Christiangdo