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Innovemos algo ¡ya!



MARÍA EUGENIA GONZÁLEZ PEREYRA

Abundancia


Domingo 24 de Mayo de 2020 7:13 am


SÉ que soy insistente, pero también sé y creo en que en la acción grata está la llave para poder tener situaciones agradables en nuestra vida, así como individuos e integrantes de un sistema, por eso no me cansaré de retomar el tema desde diferentes lugares. Quizás poco a poco podamos convertir nuestro vivir en un enorme agradecimiento permanente. ¡Sí, dar gracias de todo es importante!, incluso a aquello que no nos gusta; la sensación de plenitud que tanto se busca en la felicidad tiene su semilla en saber agradecer bien, y eso sí se tiene que aprender. Realmente trabajar esta conducta es favorable, a nivel neuroquímico ocurren una serie de fenómenos que nos estructuran la felicidad, recordemos que la sensación de felicidad es química también.

Al ser perceptivos al entorno reaccionamos con sensaciones y emociones que le indican una realidad al cerebro y todo nuestro organismo responde a eso, generando los químicos que de nuestro sentir correspondan y de ahí a pasar al buen, al regular o hasta un mal funcionamiento metabólico, es sólo cuestión de tiempo y depende del como decíamos como adultos ver lo que nos rodea.

Si de niños aprendimos violencia, queja o sumisión, es tiempo de cambiar el filtro a la percepción. Somos un todo en espíritu, mente y cuerpo; todo interactúa entre sí y sería vano separarlos cuando de conocernos se trata. Poder soltar el hábito del reclamo, queja, pena y dolor es vital, para eso y más tenemos a nuestro servicio la terapia psicoemocional; es tiempo de que aceptemos que la terapia sirve para mucho más que únicamente atender la crisis, hacer terapia nos ayuda a no tener crisis existenciales; el proceso psicoemocional no sólo atiende estados psicóticos, sino que también nos ayuda a no llegar a ellos.

¿Te has preguntado alguna vez qué efectos tiene la gratitud en nuestro cerebro? El agradecimiento es una acción que aporta valor a nuestra buena salud, tanto física como psicológica. Se ha demostrado que ser agradecidos diariamente reconfigura el cerebro, aumentando la percepción de felicidad. Durante la última década se ha estudiado y se ha encontrado que las personas que conscientemente cuentan sus bendiciones tienden a ser más felices, menos deprimidas y más saludables.

De acuerdo con Glenn Fox, investigador del Brain and Creativity Institute de la University of Southern California, se descubrió que cuando sentimos la gratitud, en el cerebro se activan las áreas responsables de los sentimientos de recompensa, de la cognición moral, de los juicios de valor subjetivos, de la equidad, de la toma de decisiones económicas y de la autorreferencia.

Por otro lado, un estudio de la Universidad de Harvard nos dice que cuando se escriben razones por las que se está agradecido o se dicen en voz alta, el cerebro se impacta de forma notable y además mejora ciertas funciones en el organismo que tienen que ver con dormir, comer y beber, activando el metabolismo y reduciendo los niveles de estrés. La gratitud cotidiana puede remodelar las vías neuronales y reconectar el cerebro para que piense de forma más positiva, aumentando así su capacidad para manejar situaciones desafiantes y difíciles, manejar la depresión y disminuir el dolor físico.

Según una investigación publicada en la revista Cerebral Cortex, sentir gratitud o realizar actos de bondad estimula el hipotálamo, inundando el cerebro con una sustancia química llamada dopamina que produce la sensación de bienestar, felicidad, placer y vitalidad. También expresar gratitud fortalece nuestro cuerpo y cerebro al reducir el cortisol, la hormona del estrés.

Innovemos algo, ¡ya!, hagamos una lista de 100 cosas o personas en tu vida que pudieras agradecer. Toma un rato, pero no te detengas hasta que hayas llegado a la meta, a 100. Cuando termines, por favor, regálate el tiempo leerlas y de decir un “gracias” a cada una de ellas… “Agradecer hace la vida plena, transforma lo que tenemos en suficiente; la negación en aceptación, el caos en orden, y la confusión en claridad. Hace de una comida en un festín, de una casa en un hogar, de un desconocido un amigo”.

Liliana, feliz cumpleaños y que continúe tu vida plena, la creada desde tu consciencia valiente y esforzada.

 

*Terapeuta psicoemocional

 

innovemosalgoya@gmail.com