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Historial de conflictos



LUNES POLÍTICO


Lunes 29 de Junio de 2020 7:42 am


DESDE que asumió la Alcaldía de Cuauhtémoc, Indira Vizcaíno Silva ha vivido en permanente conflicto. Su mejor habilidad política es crear confrontaciones. Lo ha demostrado a plenitud.

Siendo Alcaldesa, ocurrió el conflicto sindical de los trabajadores municipales. Ella tomó parte. Luego, generó el problema financiero de la irregular venta de terrenos propiedad del Ayuntamiento de Cuauhtémoc con la empresa fraccionadora de Altozano. Dio predios de alto valor a cambio de un solar rústico que ni siquiera se ha podido escriturar a nombre del gobierno cuauhtemense. El daño al erario es de entre 90 y 100 millones de pesos.

Durante su paso por la Secretaría de Desarrollo Social del gobierno de José Ignacio Peralta Sánchez, entró en pleito político con quien fue su colaboradora en la alcaldía de Cuauhtémoc, Martha Zepeda del Toro, en ese tiempo su amiga.

Nombrada delegada estatal de Programas para el Desarrollo en Colima, Indira Vizcaíno volvió pronto a las andadas. Con la ambición de ser candidata a gobernadora en 2021 (no se sabe por cuál partido), se hizo promoción en las fiestas religiosas de su pueblo acompañada de funcionarios de la delegación a su cargo. La diputada federal de Morena, Claudia Yáñez Centeno y Cabrera, y las senadoras panistas Xóchitl Gálvez Ruiz y Josefina Vázquez Mota, la denunciaron ante la Secretaría de la Función Pública, que la sancionó por desacatar un mandato del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación de ordenar a sus subordinados suspender la promoción del presidente Andrés Manuel López Obrador en programas sociales.

En varias ocasiones, pescadores y becarios la han denunciado públicamente por mentirles acerca de los beneficios sociales federales y del rasurado de becas estudiantiles. Con el afán de promoverse, Vizcaíno Silva suele citar a sus oficinas a los adultos mayores que reciben subsidios. Los mantiene por horas en la calle, incluso durante el confinamiento por la pandemia.

Un escándalo menor lo protagonizó en la puerta de la planta generadora de electricidad en Campos, Manzanillo, cuando intentó colarse para estar cerca del presidente López Obrador. No estaba en la lista de invitados. Tal es su afán de grillar desde su cargo.

Otro episodio lo generó por reunirse el año pasado en un hotel de la Ciudad de México, en un restaurante, con el diputado local priista, Rogelio Rueda Sánchez, con quien mantiene un pacto político. Las fotografías del caso circularon en redes sociales.

Y también por internet circuló la denuncia de que Indira había comprado en la capital del país un departamento con valor de 3 millones de pesos y una camioneta de lujo que costó 705 mil pesos.

Vizcaíno trató de explicar las compras y se enredó más. De la camioneta dijo que la compró a crédito y que “todo mundo” sabía de su vehículo. Sucede que no, aunque ella se asuma el centro de atención de “todo mundo”.

Del departamento, sostuvo, cantinflesca, que “no, pero sí”. Que es de su hermana Juaenedi Vizcaíno Silva y que Indira sólo dio el aval para que Banbajío le concediera el crédito y que por eso la Delegada Estatal aparece como copropietaria. Esa es una mentira burda. Ningún aval en ninguna operación de compraventa se convierte en copropietario. Luego admitió que en el proceso legal aparece como copropietaria. Tampoco informó en su declaración de bienes a la Secretaría de la Función Pública el crédito bancario, a pesar de ser legalmente condueña. ¡Vaya enredo y qué explicación tan mala! Merece una investigación a fondo. La argumentación se cae sola. Mucho dinero de por medio, se comprometió a pagar casi 4 millones de pesos, en un año como Delegada.

También en redes apareció que Indira Vizcaíno renunciaría la semana pasada a la delegación para reintegrarse a la curul en la Cámara de Diputados federal. En una columna periodística, se aseguró por la mañana que así sería y luego se anunció que se pospondría el retiro, pero que es cuestión de tiempo.

Regresar a la diputación le permitiría trabajar abiertamente en su promoción a la gubernatura, pero ya sin los recursos materiales y humanos de la delegación. No le sería fácil. Sin partido, se toparía con otros aspirantes como la diputada de Morena, Claudia Yáñez Centeno, su hermano César, cercano a López Obrador, así como con Mario Delgado, que además sería en la Legislatura su coordinador. En el Verde, se toparía con el presidente estatal de ese partido, Virgilio Mendoza, y en el PT, con el senador Joel Padilla. Conflictuada con casi todos ellos, el camino lo tiene cuesta arriba.

Empezó como un cuadro político notable, pero su proclividad al conflicto y la reyerta, y sobre todo su enorme soberbia, la colocaron en un callejón sin salida. Difícilmente, casi imposible, será candidata de Morena, en donde desde la Delegación Estatal ha metido las manos sin ser militante y ha hecho alianzas con el priista Rogelio Rueda y el morenista Vladimir Parra. Lo que mal empieza, mal acaba.


Relevo en Gabinete


DURANTE los años de su gobierno, José Ignacio Peralta Sánchez ha tenido dificultades financieras y políticas. De todas ha salido airoso.

Y ahora se le ha presentado una más, a consecuencia de que el presidente del CEN del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, invitó al secretario general de Gobierno, Arnoldo Ochoa González, a una secretaría adjunta para hacerse cargo de trabajos electorales del tricolor. Tras platicarlo con el Gobernador y aceptar la deferencia del dirigente nacional, Ochoa González dejó el cargo en el Gabinete estatal el miércoles de la semana pasada.

Al relevo Peralta Sánchez invitó a Rubén Pérez Anguiano, nombrado días antes secretario de Desarrollo Social, luego de ocupar desde el principio de la administración peraltista la Coordinación General de Asesores del Mandatario. Pérez Anguiano carece de la experiencia política, partidista y administrativa de su predecesor, pero tampoco es un improvisado. Fue secretario de Cultura en los gobiernos de Silverio Cavazos y Mario Anguiano. Su trayectoria electoral es breve y fallida. Perdió la elección de diputado local en el distrito II contra el panista Pedro Peralta Rivas, primo hermano de Ignacio Peralta.

A su favor tiene su profesión. Es abogado y en la Secretaría General de Gobierno los conocimientos de Derecho son herramientas muy útiles. Otro elemento positivo es que durante casi 5 años ha conocido, en la coordinación de Asesores, el funcionamiento del Gobierno Estatal. Y ese periodo le ha servido, además, para sacudirse el polvo de aquellos lodos que significaron los gobiernos de Cavazos y Anguiano. Una ventaja más es la amistad que desde joven mantiene con el Gobernador.

Con la salida de Arnoldo Ochoa, el Gabinete de Nacho Peralta perdió a un elemento valioso que supo atajar conflictos políticos y sociales antes de que crecieran y los que se desarrollaron ayudó a arreglarlos antes de que se volvieran insolubles. Su larga trayectoria en la política y la experiencia acumulada en décadas, le sirvieron para desempeñar con tino el encargo de Peralta Sánchez. Ha sido Gobernador interino (a la muerte de Gustavo Vázquez Montes), secretario general de Gobierno y Diputado federal en tres ocasiones, parte de la dirigencia priista en la capital del país, funcionario universitario y político de tiempo completo en periodos de bonanza y en tiempos adversos. Por su capital político y larga experiencia, Moreno Cárdenas lo convocó al CEN de su partido.

A 16 meses del relevo en la gubernatura, en un tiempo de dificultades políticas, financieras y sanitarias, ante una inseguridad pública que no cesa y con un Gobierno Federal de otro partido que insiste en ahogar a las administraciones estatales que no son de Morena, la labor de Pérez Anguiano será complicada, nada sencilla.

Su tarea será de mucho trabajo en que la cautela política es un ingrediente indispensable, en un cargo que tiene funciones jurídicas relevantes y requerimientos políticos que reclaman atención de tiempo completo, Rubén Pérez tiene herramientas para hacer un papel relevante si se aplica con inteligencia. Habrá de atajar y resolver problemas, nunca crearlos. De eso se trata.

En una etapa de madurez en su carrera política y administrativa, Pérez Anguiano recibe una oportunidad de primera línea, sobre todo de cara al cierre de la administración peraltista y a los comicios de 2021 en que la disputa será dura para todos. Es momento de demostrar que puede con esa encomienda.

Arnoldo Ochoa, por su parte, ha recibido un impulso a su carrera política y a la vez un reconocimiento a su trabajo político y partidario. Tampoco le será fácil, pues su partido viene de una severa derrota electoral, la de 2018, de la que deberá recuperarse el año próximo. La elección y los preparativos para esa coyuntura son a la vez una oportunidad. Seguramente dará buenas cuentas.


Pandemia y crisis


AL gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador se le está yendo de las manos el control de la pandemia de Covid-19, y la economía se encamina a una de las recesiones más graves de la historia. Lo peor, es que no se ve capacidad de respuesta del Mandatario y su Gabinete.

Hasta ayer, se tenía 26 mil 648 muertes por coronavirus y más de 216 mil casos confirmados, mientras la curva de contagios sigue en ascenso y no se ve para cuándo pueda empezar a descender.

Además de los graves estragos que está dejando la pandemia, el Fondo Monetario Internacional reveló que México será el cuarto país del mundo con la mayor caída en su economía. El organismo prevé que el Producto Interno Bruto (PIB) de nuestro país se hundirá 10.5 por ciento, un retroceso 3.9 puntos porcentuales mayor al pronosticado hace un par de meses por el mismo FMI.

La pandemia de coronavirus tomó al gobierno de López Obrador con los dedos en la puerta y en la fase 3, que es la de mayor contagio, tuvo que abrir la economía, porque no le quedaba de otra, pues la situación ya era insostenible para todos los sectores productivos que tuvieron que parar actividades por la orden de aislamiento social, distanciamiento y las medidas sanitarias.

El Covid-19 tomó mal parada a la administración federal al inicio, pero también ahora, pues el gobierno lopezobradorista se ha tardado en reaccionar, en prepararse para lo que venía, además de las constantes contradicciones entre López Obrador y las autoridades de Salud, pues mientras el subsecretario Hugo López-Gatell insiste en la orden de quedarse en casa, el Mandatario les pide a los mexicanos que salgan, que no tengan miedo “tomando las precauciones”. Al inicio de la pandemia, decía que no pasaba nada, que siguieran saliendo a comer, a cenar, a las fondas y restaurantes, que se abrazaran, que no había problema.

Al Presidente no le han interesado la pandemia ni la economía y ese desinterés está pesando ahora, pues es evidente que subestimó los daños que dejaría la peste en la salud y en la economía, la cual está cobrando miles de muertos, muchos más de los que había proyectado Salud, además de que se calcula que la contingencia generará unos 29 millones de nuevos pobres en el país. Incluso, por el mal manejo que se ha dado, han renunciado funcionarios como Christina Laurell, quien dejó la Subsecretaría de Integración y Desarrollo del Sistema de Salud.

Por el creciente número de contagios y fallecimientos, México ya se encuentra entre los siete países con más muertos por Covid-19. En el primer sitio se ubica Estados Unidos y le siguen Brasil, Reino Unido, Italia, Francia, España y México.

Es urgente que el Gobierno Federal perfeccione las medidas sanitarias y el primero que deberá cumplirlas es Andrés Manuel López Obrador, para tratar de frenar la curva de contagios y fallecimientos. Los responsables de Salud saben que el Presidente no ha hecho lo suficiente para atender la pandemia y no hay preparativos para enfrentar lo que se viene.

López Obrador quiere llevar todo al terreno político e insiste en el presunto combate a la corrupción, con el objetivo de alejar a la población de los temas de la salud y la economía, que en estos momentos son fundamentales.

Varios Gobernadores pidieron al Presidente que la Secretaría de Hacienda les reembolse el dinero que ya gastaron en sus estados para la atención de la emergencia sanitaria, sin embargo, la respuesta del Mandatario ha sido negativa, argumentando estar contra el endeudamiento. No obstante, el gobierno lopezobradorista solicitó mil millones de dólares al Banco Mundial, sin especificar el uso que dará a esa enorme bolsa.

En el primer gobierno del PAN se creó el Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios y el siguiente albiazul, al igual que el del PRI lo mantuvieron. Ha sido bueno, pues los Presidentes han podido recurrir a ese dinero para enfrentar emergencias. López Obrador critica a priistas y panistas, pero se ha servido de ese esquema financiero. En agosto del año pasado se informó que la Secretaría de Hacienda usaría alrededor de 120 mil millones de pesos de dicho Fondo para compensar la menor recaudación que habría en el primer año del sexenio de AMLO, derivada de menores ingresos petroleros y tributarios.

De las reservas financieras que tenía el Gobierno Federal y cientos de fideicomisos creados en gobiernos anteriores, Andrés Manuel ha utilizado ese dinero para financiar sus programas con fines electoreros, como son las becas y pensiones, así como para obras faraónicas, como son los trenes Maya y Transítsmico, la refinería de Dos Bocas y el aeropuerto de Santa Lucía.

Andrés Manuel sabe bien a dónde va el país, tiene claro los contagios y muertes que dejará la pandemia y también está consciente de la recesión económica en la que se encuentra México. Si solamente aparenta estar trabajando, es porque quiere que se compliquen las cosas, para entonces él, en medio del caos, asumir todos los poderes y aparecer como el salvador.

Si la contingencia sanitaria se extiende y el Presiente no ve condiciones electorales favorables para su partido, es muy probable que intentará posponer los comicios programados para junio del próximo año.

Esta pandemia a él sí le cayó como anillo al dedo, no a los mexicanos, porque le permitirá continuar la entrega de apoyos electoreros a sus bases sociales, becas, pensiones a adultos mayores, a jóvenes desempleados, a madres solteras y a discapacitados, pues con ello garantiza su permanencia en el poder y la de su partido.


Crédito necesario


LA solicitud que enviará el gobernador José Ignacio Peralta Sánchez al Congreso para que se autorice la contratación de un crédito por 722 millones de pesos es pertinente. También es oportuna, pues la administración estatal atraviesa una dura crisis financiera y necesita recursos económicos para sacar adelante las prioridades de la entidad, empezando por la salud.

Desde principios de junio, los contagios de Covid-19 se han disparado y siguen en aumento, al grado de que Colima ya supera el 50 por ciento de ocupación de camas hospitalarias generales, y el 36 por ciento con ventiladores, de acuerdo al último reporte del Gobierno Federal el pasado 23 de junio. Por ello urge que las autoridades de Salud actúen a tiempo para implementar medidas que ayuden a evitar la saturación de las clínicas, entre ellas la instalación de hospitales militares de campaña, pero también la adquisición de suficientes respiradores para los enfermos de gravedad.

Ignacio Peralta, como Gobernador y titular del Consejo Estatal de Seguridad en Salud, tiene la responsabilidad de hacer frente a la problemática de la pandemia, por lo que a través del préstamo destinará 176 millones de pesos a este rubro, cifra que, de acuerdo al análisis realizado por el Mandatario, cubrirá las necesidades de insumos e infraestructura, entre otros gastos operativos que se requerirán para la contingencia sanitaria que próximamente entrará en la fase 3 localmente.

Otra de las prioridad es la seguridad pública que atañe a los tres niveles de gobierno, pero ha sido del estatal la iniciativa de crear el Centro de Coordinación, Comando, Control, Comunicación, Cómputo e Inteligencia (C5i), una obra para la que se requieren 500 millones de pesos del empréstito, cantidad que permitirá pagar el adeudo en el largo plazo y concluir este edificio que pondrá a Colima en un grupo selecto con la innovación tecnológica para el mejoramiento de la seguridad.

El resto será aplicado para terminar la reconstrucción del Palacio de Gobierno, un ícono arquitectónico que junto con la Catedral Basílica Menor es uno de los edificios más antiguos del estado, que por su estilo neoclásico trasciende como patrimonio histórico y cultural de Colima. De ahí la importancia de su remozamiento, pues al ser el nuestro un territorio de alta sismicidad, es necesaria su preservación. Las autoridades no deben permitir que el inmueble se derrumbe.

La solicitud del préstamo está justificada. Serán los Diputados quienes tendrán que analizarlo para, si está bien sustentado, dar su aprobación, sin partidismos o sesgos políticos. Los Legisladores tienen que pensar socialmente, ver el interés y el beneficio general que generarían estas tres inversiones.

Desde luego, el gobernador Ignacio Peralta tendrá que transparentar el uso y aplicación de los recursos, comprobarlos fehacientemente, pues de lo contrario se incurriría en una responsabilidad penal.

El Congreso del Estado también debe contemplar que el Gobierno Federal no le está dando suficiente apoyo económico a la administración estatal, ni siquiera en la emergencia sanitaria. A pesar de la crisis financiera y deuda pública que heredó del anguianato, se ha hecho un manejo responsable del dinero, de 2016 a 2018 se han disminuido los débitos considerablemente, tomando medidas difíciles, pero acertadas, así como programas de austeridad. Además, en 2019 hubo una reducción a las participaciones federales y este año un recorte al presupuesto de mil 113 millones de pesos de las transferencias al estado.

Ante todas estas adversidades, el gobierno de Peralta Sánchez ha salido a flote, pero también esto mismo justifica la necesidad de recurrir a un crédito para sacar adelante las prioridades del estado.

La oposición al préstamo por los diputados de Morena sería incoherente si se toma en cuenta que el presidente Andrés Manuel López Obrador, contrario al discurso de no contraer deuda, contrató un empréstito a principios de este mes por mil millones de dólares del Banco Mundial sin un fin definido. Por tanto, los Legisladores deben ser congruentes, si la solicitud de crédito de Nacho Peralta está sustentada debe autorizarse por el bien de los colimenses, pues es dinero indispensable para atender la salud, la seguridad pública y la conservación del patrimonio arquitectónico.