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De ayer y de ahora



ROGELIO PORTILLO CEBALLOS

Hacer las cosas bien


Domingo 05 de Julio de 2020 7:01 am


EN la vida tenemos que hacer muchas cosas. Tanto en el hogar como en la escuela y el trabajo, llevamos a cabo tareas y actividades. Cada uno de nosotros, si queremos lograr algo, nos vemos en la necesidad de realizar las tareas que nos lleven a conseguir lo que queremos. De hecho, el eficaz desempeño de las tareas, responsabilidades u obligaciones que nos corresponden, es una habilidad social muy importante que nos permitirá crecer y desarrollarnos.

Desde niños se nos va enseñando a ejecutar tareas y actividades que nos van capacitando para hacer mejor las cosas. Este es un proceso permanente para poder ser, ya de adultos, hombres y mujeres responsables, capaces de tener un buen desempeño laboral y en la vida en general.

Pero la realidad a veces nos presenta dificultades o tenemos limitaciones para hacer bien las cosas. Voy a referir algunas recomendaciones extraídas de la sabiduría antigua y la psicología moderna, para hacerle frente a los problemas que surgen cuando no nos salen bien las cosas, cuando no las iniciamos o no las concluimos.

1.- La motivación es lo que nos permite llevar a cabo lo que nos proponemos. Las personas motivadas tienen empuje, dirección y resolución. Persigue tus ideales, tus metas, tus sueños. Busca ser una buena persona y cumplir con tus obligaciones. Basta con que cada cual haga bien lo que tiene que hacer.

2.- Practica la habilidad del autocontrol como capacidad de controlar los impulsos, diferir la gratificación y mantener la concentración.

3.- Un gran valor que se necesita es la responsabilidad, si cada uno cumple lo que le corresponde, funcionaremos mejor como familia, empresa o país.

¿Qué es ser responsable? Es cumplir con tu deber, tus compromisos, asumir consecuencias de acciones y decisiones; responder por los propios actos. Ser responsable es precisamente hacerte cargo de las obligaciones que tienes según el estado de vida y lugar que ocupas en la sociedad. Cuando uno es responsable transmite a otros la confianza de que vas a cumplir tu palabra, tu deber o tus compromisos. Eso te hace ser una persona valiosa y confiable. Los demás sabrán que cumplirás con lo que te has comprometido. No dudes, “si tienes que hacer algo, hazlo”, “si tienes una obligación o responsabilidad que cumplir, cúmplela”.

4.- En ocasiones nos desanimamos, nos sentimos frustrados o podemos dejar a medias las cosas. Para afrontar estas conductas es necesario insistir en la perseverancia. Perseverar significa tener la autodisciplina para continuar con una tarea a pesar de las dificultades que se enfrentan. Una persona perseverante termina lo que empieza, hace varios intentos cuando fracasa y procura alcanzar sus metas.

5.- A veces el problema es empezar. “Comenzar es la mitad del trabajo, comienza nuevamente con la mitad restante, y habrás terminado”. Un refrán nos puede ayudar: “Coser y cantar, todo es empezar”. A veces las personas creen que las cosas son difíciles, pero en realidad lo único que es difícil es dar el primer paso. “Si empezamos, acabamos”. La cuestión está en comenzar.

6.- Las cosas no sólo hay que hacerlas bien, como se requiere, sino a tiempo. “No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy”, “no dejes las cosas a medias”. Acuérdate: “Al que madruga, Dios le ayuda”.

7.- ¿Y qué hacer con lo que consideramos difícil? “No nos atrevemos a muchas cosas porque son difíciles, pero son difíciles porque no nos atrevemos a hacerlas”. Todo es posible si lo haces con la actitud correcta, muchas veces la realidad de algo no es tan terrible como su idea.

8.- “Interpreta siempre bien el papel que te han asignado”. Somos como los actores de una obra. Tenemos asignado un papel: padre, madre, esposo(a), hijo(a), maestro(a), trabajador(a), dirigente, empleado(a), etcétera. Que tu empeño sea interpretar lo mejor posible tu papel. Sea donde fuere y en cualquiera circunstancia, ofrece una actuación impecable.